sábado, 22 de diciembre de 2012

Bernard Schlink con 'Mentiras de verano', nominado a los XII Premios Cálamo


La sensibilidad de la prosa de Bernard Schlink caló de nuevo en nuestra mirada este pasado verano, y la verdad es que a pesar de la llegada del frío no nos hemos olvidado de sus espléndidos relatos. El libro de relatos “Mentiras de verano” llega tras el increíble éxito cinematográfico de “El lector”, ¿recuerdan?




”El lector”, publicada en Alemania en 1995, y en España en el año 2000, fue traducida a más de 30 idiomas, y de la novela han nacido interesantes reflexiones acerca de cómo fueron juzgados los criminales del nazismo. Su calado es tal que ha sido incluido como lectura para algunas universidades en asignaturas que tratan el Holocausto. Incluso hoy, más de una década después de su aparición, siguen apareciendo reseñas digitales en nuestro país de lectores que han disfrutado con su lectura. ¿Cuál fue el motor de la pasión lectora? La relación amorosa entre Michael Berg, de quince años, y Hannah, de treinta y seis, que quedará en nada tras la sospechosa desaparición de ella. No será hasta años después que Michael, convertido en estudiante de derecho, topará con Hannah en un juicio en el que ella es acusada por crímenes de guerra nazis. 

Saltando en el tiempo y en los hilos narrativos, ¿a dónde nos lleva esta vez Schlink?

Los relatos de Mentiras de verano tienen su cuota de poesía y algunos también de suspense; los hay que terminan de golpe, como si el autor no quisiera seguir indagando, como si dejara a los protagonistas suficiente autonomía como para sean ellos quienes pongan el punto y final a sus historias.
Cuentos crepúsculares exquisitos, por Mercedes Arancibia
Anatomía de la mentira

Mentiras de verano por momentos parece convertirse en una pequeña cartografía de la mentira, como si cierto afán enciclopédico (una de las reseñas citadas en la contratapa habla acertadamente de  “miniaturas en prosa”) intentase exponer las diferentes maneras de mentir y las múltiples categorías en que cabe clasificar a las mentiras, todo presentado mediante relatos que cabría leer quizá como fábulas sin moraleja.


En nuestro caso, no mentimos al definirlo como una de las grandes apuestas para votar en el premio XII Premio Cálamo


Para participar en las votaciones, las urnas en la Librería Cálamo aguardan el veredicto de nuestros amigos y amigas, los que nos acompañáis cada año en esta emocionante celebración literaria de Zaragoza. 



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