jueves, 26 de diciembre de 2013

Las 50 islas más increíbles a las que podrás ir gracias a la literatura



En su  Libro de las maravillas del mundo, Marco Polo dejó para la posteridad el testimonio de unos extraños seres a los que llamó unicornios. No se trataba de animales de aspecto equinos. Sus patas recordaban a elefantes y su pelaje era aquel de los búfalos. El unicornio de Marco Polo era real, sólo que ahora los llamamos rinocerontes. Era el siglo XIII, claro, y todo aquello que la ciencia y la razón no habían explicado podía fácilmente completarse con la imaginación.

En Atlas de islas remotas, Judith Schalansky persigue esa misma voluntad: un viaje donde se alternan la rigurosidad y la libertad imaginativa, donde se corrobora la veracidad de las fuentes, pero donde «no resulta posible saber con certeza si todo sucedió exactamente como es narrado, porque la realidad de una isla no se puede reducir a sus coordenadas geográficas y su historia».

La diferencia se ve en los resultados: no hablamos ya de un manual de geografía, sino de un proyecto poético, tal y como aclara Schalansky en la introducción. Ese proyecto busca, entre otras cosas, alejarse de la cartografía política, donde los mapas indican apenas «quién gobierna cada mancha de color». Si tenemos en cuenta que los primeros mapas que cayeron en manos de la autora fueron los de su escuela, en Alemania del Este, entenderemos mejor que esos mapas le resulten obsoletos, aburridos y hasta opresivos. Líneas que delimitaban fronteras infranqueables, zonas invadidas y libertades perdidas.
Pero si el viaje es desde el sofá, y la proa se dirige a islas remotas como la de Pedro I, donde nadie ha puesto nunca el pie, el atlas enciclopédico se convierte en la posibilidad de relatos fantásticos, de personajes oscuros, de peligros mortales y de paraísos (e infiernos) perdidos. Véase, por ejemplo, el texto que acompaña al mapa de Trinidad (Brasil):
Este lugar es un desastre topográfico, el archipiélago entero está esparcido de modo arbitrario sobre el océano, el suelo es escarpado, resbaladizo y hostil. Con frecuencia alguien sale a dar un paseo y desaparece sin dejar rastro alguno, sin regresar nunca más, arrastrado quizás por las olas de más de un metro de altura o aplastado tal vez por un desprendimiento…
Nos encanta este atlas. Es un libro extraño, curioso, es un híbrido melancólico y divertido. Y es también una co-edición de dos editoriales que han tenido un excelente año: Nórdica Libros y Capitán Swing. Esas y muchas otras razones son las que hacen de este atlas uno de los nominados a los Premios Cálamo de este año.

Atlas de islas remotas, de Judith Schalansky.
Nórdica Libros y Capitán Swing.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Comienza el camino a los XIII Premios Cálamo, año 2013. ¡Y los nominados son...!

Queridos editores, escritores, libreros y, por supuesto, lectores. 

Hemos llegado a una nueva edición de los Premios Cálamo, y es un enorme placer anunciar los 17 nominados de este año. Queremos tanto a los libros y nos gusta tanto leer y leer y leer que os invitamos a celebrar con nosotros los mejores lanzamientos, las apuestas editoriales más audaces y las novedades más curiosas de la literatura del último año.

Este año contamos con la colaboración de varias librerías amigas donde podrás votar por tu libro favorito. Entre el 15 de diciembre de 2013 y el 12 de enero del 2014 puedes elegir tu premiado en Librería Cálamo (Zaragoza), Librería Cámara (Bilbao), Librería Luces (Málaga), Librería El Puente (Arrecife-Lanzarote) y Librería Altaïr (Barcelona).

¿Todo apuntado? Sin más palabras, entonces, estos son los nominados a los XIII Premios Cálamo, año 2013:


Antología Universal del relato Fantástico. Jacobo Siruela (ed.). Ediciones Atalanta.
 

Más de 1200 páginas de relatos fantásticos componen esta antología editada con elegancia y erudición. En sus páginas renacen joyas perdidas y clásicos infaltables junto a piezas que empujan las fronteras del género o las redefinen. 
Jacobo Siruela, editor de dos celebradas colecciones de literatura fantástica en la editorial Siruela y autor de la más completa y documentada antología de cuentos sobre vampiros publicada en español, rinde con este libro su personal tributo a toda una vida de lecturas sobrenaturales.


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Atlas de islas remotas. Judith Schalansky. Capitán Swing y Nórdica Libros.



Un candidato que viene precedido de la reputación de dos de las más exitosas editoriales actuales. El Atlas de islas remotas de Schalansky es un objeto precioso y un viaje ideal para emprender desde el sofá. Mapas, curiosidades y relatos convierten al atlas en una maravillosa cartografía de cincuenta islas remotas y cercanas, reales y fantásticas, improbables y posibles.

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Bagheria. Dacia Mariani. Minúscula Editorial.


Una niña llega en 1947 a la costa siciliana en barco, procedente de Japón. Con ella están sus padres y sus hermanas. La joven familia busca refugio tras los sufrimientos de la guerra en Bagheria, cerca de Palermo, en la mansión solariega materna. Dacia Maraini regresa a Bagheria. Recorre y evoca los viejos escenarios, la maravillosa y temida Sicilia, y se abandona a la memoria. Retorna así su amor por la literatura, la historia y el arte; todo ello sin cejar en su defensa de la mujer y en su crítica comprometida a los abusos perpetrados en aquella tierra.

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En Calle de los Ladrones, Mathias Énard se adentra en un territorio hipersensible tras el impacto de las primaveras árabes. Mientras el Mediterráneo se incendia, Europa se tambalea. 
Una novela que vuelve a demostrar la precisa habilidad de Énard como periodista y escritor, como especialista en las culturas árabes y persas y como experimentador de nuevas formas narrativas.


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 A través de la relación entre los dos protagonistas, Cameron nos habla de la evolución de los sentimientos, de la rapidez con que la soledad y el deseo pueden dar lugar al amor y de cómo, a veces, este puede terminar transformándose en algo menos rotundo. Con su habitual maestría para crear ambientes y para explicar los matices en los sentimientos de sus personajes, Cameron nos guía por los sutiles recovecos sentimentales de una historia hasta un final inesperado que aproximará al lector «al cálido y dorado centro del mundo»

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Adjetivos como hipnótica, exigente, imprescindible, sensible, fascinante o sobrecogedora han sido usados por la crítica para envolver a esta novela que explora los limites del pudor y el significado de la liberación de las mujeres. 
Más sobre Marta Sanz en su respuesta al cuestionario Proust, aquí

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Elias Canetti escribió que en las escasas ocasiones en que las personas logran liberarse de las cadenas que las atan suelen, inmediatamente después, quedar sujetas a otras nuevas.
Un pueblo inglés, en 1831. El texto, sin mayúsculas, con escasa puntuación, y con una redacción elemental (aparentemente), está escrito por una criada llamada Mary que, por lo que sabemos, ha aprendido a leer y escribir hace poco. 


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Narrada por el pequeño Xiao Qiang, esta novela, de una sobrecogedora belleza, nos adentra en la historia de la aldea Ding, una de tantas afectadas por el escándalo de la sangre contaminada de la provincia china de Henan.
Yan Lianke obtuvo dos años seguidos el prestigioso premio literario Lu Xun, cuenta también con el premio Lao She y diversos galardones chinos y extranjeros.

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En la orilla. Rafael Chirbes. Editorial Anagrama.


«Como me ocurre siempre, con esta novela he intentado contarme a mí mismo, un yo de mi tiempo que busco, sin encontrarlo, mi lugar en el mundo, y, para ello, he echado una mirada a este tiempo nuestro, a lo que me rodea. He buscado descubrir la calidad de los mimbres que me componen, y, de rebote, los que componen a mis coetáneos, y el resultado es En la orilla, etiología del animal humano en un tiempo y un país, sacar a luz lo que las palabras que oímos y pronunciamos a diario trabajan para encubrir.» Así lo explicó el propio Chirbes en la conversación con Cálamo

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Playas desiertas de Pinamar. De estructura minuciosa y panorámica, con múltiples puntos de vista, Fuera de temporada retrata la vida real del balneario cuando queda desnudo de los ropajes glamorosos del verano. Novela de intriga, de tensión, de enigma. 

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Intemperie. Jesús Carrasco. Editorial Seix Barral.


«Intenté escribir una historia, en primer lugar, abarcable. No pensando tanto en los posibles lectores, como en el hecho de que pudiera estar al alcance de mis posibilidades como escritor. A partir de ahí, uno de mis mayores impulsos fue trabajar intensamente con la palabra.» Jesús Carrasco, entrevistado por Cálamo

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La habitación oscura. Isaac Rosa. Editorial Seix Barral. 



Una habitación oscura es sucesivamente un lugar de exploración sexual, un templo de calma y un refugio ante la crisis que estalla fuera y tambalea la vida de un grupo de amigos. Una novela que es a la vez una exploración de las posibilidades literarias de la oscuridad y un relato generacional. 


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No importa cuántas personas se queden de pie, los personajes de La vida interior de las plantas de interior sólo tienen una silla: una mujer que llora al ver la portada de una revista de decoración en un supermercado, un anciano encerrado en el baño de un avión que cree que se va a pique, el jurado de un concurso literario de provincias que por fin descubre al genial escritor que siempre ha estado buscando, un perro que aparece en cincuenta y cuatro pinturas de Pablo Picasso son algunos de los personajes que pueblan los relatos de La vida interior de las plantas de interior.

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“Todo en este libro es invención, aunque casi todo ha ocurrido”.
La desaparición de su hija lleva a K. a una incesante búsqueda para descubrir su 
paradero durante la dictadura militar brasileña de Ernesto Geisel. Una de las miles de desapariciones ocurridas en gran parte de Sudamérica durante las décadas de los sesenta y setenta

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Lo que yo llamo olvido. Laurent Mauvignier. Editorial Anagrama.


Esto es suficiente para salir a buscar ya este libro: un hombre entra en un supermercado en el interior de un gran centro comercial de una ciudad francesa, roba una lata de cerveza y es detenido por cuatro empleados de seguridad que lo arrastran hasta el almacén y lo matan de una paliza. 

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Imágenes tan claras como poéticas construyen la visión de El Roto sobre la situación actual del arte contemporáneo, así como de los distintos agentes que participan en este mundo de apariencias. Nadie se salva de su picota, aunque como él mismo afirma: “Mi voluntad es clarificar el mundo, no castigar a los malvados".

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Por si se va la luz. Lara Moreno Martín. Lumen.



Dos estaciones –invierno y verano– y dos personajes, Martín y Nadia, se alternan y recorren esta novela que plantea más preguntas que respuestas y que nace de «una de las obsesiones que teníamos hace años, porque ahora parece que no importa a nadie, como el cambio climático y la escasez de recursos». El resultado es un tejido de voces y reflexiones y un sorprendente final.


Y ahí están todos. Novelas, relatos, híbridos extraños, géneros puros y entremezclados. Mucha literatura con ganas de ser leída. ¡A votar!




lunes, 9 de diciembre de 2013

'Elogio a las librerías con historia'. Cálamo, entre las 11 mejores librerías del mundo.


Seguro que hay muchas librerías mejores que Cálamo, pero no podemos negar que nos ha hecho ilusión. El suplemento dominical de El País del 8 de diciembre de este año dedica su portada y páginas centrales a una serie de artículos, dirigidos por Jorge Carrión, agrupados bajo el título  Elogio a las librerías con historia. Once autores glosan la vida y milagros de otras tantas librerías. En nuestro caso fue Antón Castro –gracias amigo–. Queremos pensar que El País, al incluirnos a nosotros,  quiso recordar la labor de las  librerías pequeñas y medianas que además desarrollan su trabajo en ciudades “no mediáticas” (las otras, esas sí todas fantásticas, están ubicadas en París, Nueva York, Londres, Bogotá, San Francisco, Barcelona, México D.F., etc.).


Los adjetivos “mejor” o “peor” tal vez sean los más raros y difusos de nuestra lengua. ¿Pueden compararse y valorarse empresas –libreras o no– de gran tamaño y capital acorde con otras que son pequeñas estructuras casi vocacionales y de escasos recursos económicos? ¿Qué es mejor, una fantástica librería especializada en libros de setas de todo el mundo ubicada en una megalópolis o un establecimiento generalista que sobrevive en un pueblo de 3.000 habitantes vendiendo buena literatura pero también lápices, gomas de borrar y fotocopias? ¿Qué es peor, un macro espacio cultural-comercial repleto de libros en todos los idiomas en el centro de Tokio o una librería especializada en poesía con estanterías maltrechas y mala iluminación escondida en un barrio periférico de Madrid? 
La confusión es la característica de nuestro tiempo. En plena expansión de lo digital, la letra impresa y sus oficios son valorados y reconocidos más que nunca. Puede que lo que subyaga en tan romántica visión sea ese oscuro sentimiento de compasión que la especie humana dedica a las especies en extinción, o mejor dicho, a las especies que extingue. 

Os invitamos a que leáis  dos textos que señalan con claridad cuál puede ser el futuro del libro. Uno de ellos ha sido editado por Trama Editorial y está dando mucho que hablar: En los dominios de Amazon: Relato de un infiltrado de Jean-Baptiste Malet. En él se describe de manera amena y pormenorizada el interior del comercio electrónico. El otro es un fantástico  e iluminador artículo de Guillermo Schavelzon titulado El nuevo rol del editor, y el futuro del libro y la industria editorial, editado en el nº 21 de la Revista Trama & Texturas (por cierto, revista imprescindible para estar al día de todo lo que rodea al mundo de la edición: suscríbete aquí). Schavelzon, agente literario de prestigio, nos habla del imparable proceso de concentración editorial y del único criterio que prima actualmente  en el negocio de la edición: la rentabilidad a toda costa. Y que lo que está en juego no es solo el futuro de la industria y el negocio del libro, sino también la libertad artística, la calidad de la educación y la posibilidad del pensamiento crítico. Con permiso de Trama & Texturas, compartimos el enlace al pdf del artículo. Por favor, léelo. 

Volvamos al tema inicial, al artículo de El País sobre las mejores librerías del mundo en el que aparecemos. Lo que sí es mejor –aquí, sin duda alguna– es que las librerías podamos sobrevivir y seguir contribuyendo al progreso social y cultural de nuestras diferentes sociedades. Y que los medios loen su trabajo. Así pues, gracias a Jorge Carrión, a Antón Castro, al resto de autores  y al diario El País.

Librería Cálamo.


viernes, 22 de noviembre de 2013

Un atlas, una novela, un cumpleaños y un centenario. Recomendaciones literarias para acabar noviembre haciendo lo que más nos gusta: leer.

Noviembre tiene aún muchas novedades, y elegimos algunas –las más curiosas, las que más darán que hablar– para recomendaros. Y celebramos también dos aniversarios centenarios, con otras dos recomendaciones clásicas.
Manta, café (o té, o cognac) y una buena lámpara... y a leer.


Atlas de islas remotas, de Judith Schalansky. (Nórdica Libros y Capitán Swing)


En 1990, más personas habían puesto el pie en la Luna que en la isla de Pedro I. Así de remotas, así de alejadas, así de misteriosas son las cincuenta islas que Judith Schalansky elige para cartografiar, reimaginar y presentarnos en este atlas tan deslumbrante que seguramente más de uno comprará para regalar y se lo acabará quedando. 
Ah, y una nota muy importante: hay, en la exploración de Schalansky, una voluntad poética que se aleja del atlas meramente geográfico, documental. Véase el subtítulo del libro: "Cincuenta islas en las que nunca estuve y a las que nunca iré". Quizás pueda decirse de otra manera: los viajes siempre son más intensos en nuestra mente. Y por eso Schalansky entreteje relatos y hechos inexplicables y hasta increíbles con mapas y documentos reales, creando un proyecto donde de golpe ya no importa demasiado corroborar nada, sino creer, hacer el pacto, y visitar las islas.

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Por si se va la luz, de Lara Moreno. (Lumen)





La primera novela de Lara Moreno (Sevilla, 1978) ha conquistado a los libreros: ha sido elegida Nuevo Talento Literario Fnac y recomendada una y otra vez en librerías.

Dos estaciones –invierno y verano– y dos personajes, Martín y Nadia, se alternan y recorren esta novela que plantea más preguntas que respuestas y que nace de «una de las obsesiones que teníamos hace años, porque ahora parece que no importa a nadie, como el cambio climático y la escasez de recursos». El resultado es un tejido de voces y reflexiones y un sorprendente final.
«Entonces, cuando es de noche y Martín posa su mano sobre uno de mis muslos, le pregunto: ¿Hemos venido aquí a ser viejos?»

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Por el camino de Swan, de Marcel Proust. 1913-2013





Sin dudas, el clásico francés del siglo XX,  En busca del tiempo perdido se inicia en 1913 con la publicación de Por el camino de Swan. Los resortes inexplicables del tiempo, la memoria y la experiencia están en este primer tomo condensados en la famosa escena de la magdalena, cuyo sabor desata los recuerdos más inesperados.

El 14 de noviembre de este año se cumplió un siglo de la primera edición de Por el camino de Swann, y el inicio de uno de los ciclos narrativos más importantes de la Literatura Universal. Para quienes ya hayan recorrido los laberintos mnemónicos de Proust, este es un buen momento para revisitarlos. Para quienes no lo hayan hecho, siempre es bueno tener grandes libros pendientes, ¿no?
Y para quienes no quieran todavía sumergirse en los siete monumentales tomos, recomendamos un breve ensayo, Sobre la lectura, del querido Marcel, que preludia ya el estilo de En busca del tiempo perdido.


«Quizá no hubo días en nuestra infancia más plenamente vividos que aquellos que creímos dejar sin vivirlos, aquellos que pasamos con un libro favorito.»

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Albert Camus. Centenario de su nacimiento.



Este 7 de noviembre, de haber gozado de la longevidad que queremos para nuestros clásicos, Albert Camus hubiese cumplido 100 años. 
En 1944 le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura por «el conjunto de una obra que pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de hoy». Entre esa obra se encuentra El extranjero, con toda probabilidad su obra más popular y leída, pero también otras dos obras que recomendamos como celebración de este centenario. 


El exilio y el reino, una colección de relatos cuyo hilo conductor es el exilio -en varias de sus posibles formas- que viven los protagonistas a través de la idea de la existencia y la fraternidad humana.
En El mito de Sísifo parte de la historia mitológica para abordar cuestiones como las del suicidio, el valor y el sentido de la vida ante el esfuerzo incesante y aparentemente inútil del hombre. La cita que abre el ensayo resume la idea central que discutirá y, a la vez, cierra esta recomendación libresca. Ahora queda lo mejor, ¡a leer!
«No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible.»






lunes, 11 de noviembre de 2013

La poesía encuentra el 'Teatro de sombras': Los versos de Adolfo Burriel en Zaragoza

Este miércoles la poesía llega al Teatro Principal de Zaragoza. Adolfo Burriel nos visitará junto a sus musas para presentar su nuevo poemario Teatro de sombras, publicado por Ediciones Vitruvio.
Burriel es uno de nuestros poetas zaragozanos favoritos. Aunque nacido en Soria, Zaragoza lo ha adoptado y lo acoge nuevamente en su Teatro Principal para conversar sobre versos, poetas, poesía y literatura junto al editor Pablo Méndez y el escritor y profesor José Luis Rodríguez.
Además, podremos escuchar los versos de Teatro de sombras en las deliciosas voces de María José Moreno y  Luis Felipe Alegre.



Burriel es autor de varios poemario: Furtivos días (Editorial Algaida, 2005), galardonado con el Premio Alegría José Hierro en el 2005; Cuadros de una exposición (Veruela Poesía, 2007), ganador del Premio Ángaro 2007. Del mismo año es La memoria es el viaje, publicado por Editorial Vitruvio. En el 2010 publicó Colores desunidos (Editorial AbeZetario), que se hizo con el premio Flor de Jara.
Con toda esta obra por detrás llega este miércoles Adolfo Burriel, y para la ocasión nos preparamos con algunos de sus versos más filosos, certeros y, por supuesto, hermosos:

La historia empieza con el fuego...
La historia empieza con el fuego,
sigue en el paraíso,
conoce algo más tarde la desgracia
del ángel,
maldice pronto el beso y los desnudos,
desune los colores,
toma prestados
del alma los olvidos.

La historia que comienza con el fuego
acaba ciegamente
donde compiten
el crimen y la aurora.
                                     (De Colores desunidos)
*  *  * 

...con qué secreto...

…con qué secreto
a qué tibia antesala,
 en qué aldea del aire las arañas
hilan la nada duradera…
                                      (De Colores desunidos)

*  *  * 

 Jardines de Verlaine La diosa,
violada por la luz,
agita
la trémula lujuria del recuerdo,
 desnuda bailarina de cristal.
                                      (De Furtivos días)
*  *  * 

That's allright
Déjalo
estremecer el caos,
arrebatar el fuego,
sin dioses,
balancear los vientos,
devorarnos.
                                     (De Furtivos días

*  *  * 


Mi fiel caballo rojo
Mi fiel caballo rojo
ama las lejanías,
turban sus alas
la belleza del ángel,
hilos azules cierran
el viejo laberinto,
frágiles vientos
se llevan sus relinchos,
pero cabalga,
igual que la distancia que se olvida
en el ensueño de otros viajes.
                                     (De La memoria es el viaje
Más versos este miércoles a las 20 horas en el Teatro Principal de Zaragoza. ¡Obligatorio asistir con musas y con ganas de emoción!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

«Imagino la librería del futuro con espacios de lectura. Sin Wi-Fi.» Jorge Carrión redescubre y reivindica las librerías.

Desde una librería en Guatemala hasta la mítica Shakespeare and Company de París, dando la vuelta al globo hasta volver al mercado de San Antonio de Barcelona, Jorge Carrión ha conseguido en Librerías cartografiar el complejo y romántico mundo de las librerías, y, como no podía ser de otra manera, se ha convertido en uno de nuestros ensayos favoritos de este año.
Jorge Carrión es autor de crónicas de viaje (La Brújula; Australia, un viaje), de la novela Los muertos y del ensayo sobre teleseries TeleshakespeareLibrerías fue finalista del premio Anagrama de Ensayo 2013.
El próximo jueves 7 de noviembre nuestra librería recibirá al viajero. Jorge Carrión nos visitará para presentar Librerías y conversar con nosotros sobre todos los temas que orbitan este apasionante universo. Para prepararnos para la ocasión, entrevistamos a Carrión. ¡Y nos vemos el jueves!

foto: Oskar Montero

En Librerías confluyen los dos géneros más trabajados por ti: el ensayo y la crónica de viaje. Afirmas que: «cada librería condensa un mundo», y más adelante te refieres a todas las librerías como partes de un mapamundi, y añades: «Mejor dicho: un mapa de mi mundo. Y por tanto sometido a mi propia biografía». ¿Es la autobiografía un tercer género que nutre Librerías? ¿Hay en el ensayo unas memorias de Jorge Carrión cifradas en la constelación de librerías que revisitas?

Sin duda. Pero intento que el foco no esté en mí, sino en el auténtico protagonista de mi libro, las librerías. Recordar que son mis librerías es un ejercicio de honestidad: no conozco todas las librerías del mundo, ni siquiera las más importantes. De modo que mis vivencias y mis recorridos son el hilo conductor. Hay quien ha visto en el libro una educación sentimental, una novela de formación, y en esa dimensión, digamos, estructural, estaría lo autobiográfico.

Tu ensayo oscila entre la celebración de las librerías y el señalamiento de ciertos peligros para su supervivencia. El caso de la Llibrería Catalònia, al que dedicas unas sentidas páginas en tu libro, es un ejemplo de esto último: ¿qué impresiones del futuro de las librerías tienes tras tu extensa investigación, tanto histórica como geográfica?

Como no me he acercado al fenómeno desde un punto de vista estadístico, no puedo saber si ahora cierran o no más librerías que antaño, aunque intuyo que sí, pero no puedo estar seguro, porque también abren muchas nuevas... En cualquier caso, trato de esquivar el apocalipsis, la melancolía, la nostalgia, o contrapesarlos, al menos, con la esperanza y la fe en la reinvención, en la adaptación. Y eso pasa, necesariamente, por una redimensión de la librería. Para mí ya no tiene sentido la gran superficie de novedades. Pero sí, en cambio, espacios tradicionales, mínimos; o grandes, espectaculares, donde también haya libros antiguos o joyas bibliográficas, además de exposiciones, conferencias, etc.

En la misma línea de la pregunta anterior: a lo largo de tu ensayo te refieres a las librerías desde un punto de vista humanista y, quizás, incluso romántico. Hablas de ellas como “máquinas del tiempo”, como “embajadas sin bandera” y mencionas una conversación con César Aira donde las describe como lugares de reunión de intelectuales. ¿Es esa la esencia irremplazable de una librería con respecto a, por ejemplo, una tienda virtual o la sección de libros de un centro comercial? ¿Hay en esa idea una intención de salvación de las librerías?

En efecto, la comunidad emocional, física, sensorial, encarnada en clubes de lectura o en presentaciones de libros o en experiencias colectivas... El latido de la librería tiene que ver con la interacción de voces y cuerpos. El hecho de que pasemos buena parte del día conectados nos va a llevar a la necesidad de espacios sin conexión virtual, donde todo sea exclusivamente físico. La librería, creo, tiene que reivindicar esa cualidad. Imagino la librería del futuro con espacios de lectura. Sin wi-fi.

Como libreros que somos, no podemos más que celebrar que tu ensayo orbite las librerías. ¿Qué factores o causas crees que han determinado que las librerías no sean temas de ensayo ni, como indicas en el libro, figuren como puntos de interés turístico o cultural de las ciudades donde se encuentran?

Supongo que la inercia. La lógica académica y ensayística es la insistencia: cuando un tema, un objeto, una figura pasan a ser topos, lugares comunes, tópicos, la propia inercia lleva a insistir en ellos. En las ruinas jesuitas del norte argentino descubrí que las letrinas eran llamadas antiguamente "lugares comunes". Yo apuesto justamente por lo contrario: por tratar de adueñarme de temas y de estrategias que no han sido previamente legitimadas. En Los muertos y en Teleshakespeare lo hice con las series de televisión, cuando todavía no tenían prestigio de alta cultura. Ahora lo he hecho con las librerías. Es una apuesta de alto riesgo. Pero gratificante a medio y largo plazo.

Afirmas en Librerías que «las culturas no pueden existir sin memoria, pero tampoco sin olvido. Mientras que la biblioteca se obstina en recordarlo todo, la Librería selecciona, desecha, se adapta al presente gracias al olvido necesario». Cierras tu ensayo con la historia de David Markson, el escritor que dejó ordenes en su testamento para que su biblioteca se vendiera en la gigantesca librería The Strand, de Nueva York, lo que sugiere la idea de una disolución de esa memoria perfecta que quiere ser la biblioteca. Lo que nos lleva a preguntarte: ¿Cuál será el destino de la biblioteca de Jorge Carrión?

Quién sabe. Espero llegar a viejo y encontrarme en un mundo en que la biblioteca personal ya no signifique lo que significa ahora. Pero sí espero morir rodeado de algunos de mis libros, los más subrayados, los que me acompañan, y los que voy añadiendo a esa familia...

 Este jueves continua la conversación. Os esperamos en Librería Cálamo, a las 20hs. ¡Hasta entonces!




viernes, 1 de noviembre de 2013

Librería Cálamo: 30 años rodeados de amigos y libros

Y llegó la fecha señalada, el pasado 25 de octubre. Nervios, ilusión, últimos preparativos y muchas ganas de juntarnos con todos aquellos que han hecho y siguen haciendo posible el viaje librero de Cálamo, nuestra librería zaragozana. Porque este pasado mes de octubre cumplimos 30 años. Nos encontramos en el siempre activo y revulsivo Teatro de la Estación. Amigos, amigas, viejos conocidos y caras nuevas, editores, libreros, lectores... Fue emocionante poder reunir todas aquellas personas que han significado tanto para Cálamo a lo largo de estas tres décadas. Aportando su granito de arena en los inicios, viniendo a hablar con nosotros sobre sus libros predilectos o acudiendo a presentar su última novela. Cada paso por Cálamo lo hemos vivido como un guiño a lo que más nos gusta: leer buenos libros y compartir la experiencia lectora para enriquecerla todavía más. 




La noche del 25, en intervenciones sucesivas, los amigos y amigas de Cálamo ofrecieron una breve historia o reflexión sobre lo que representan las librerías en su vida, y el acto de la lectura. Hubo risas, emociones y mucha alegría. Hubo literatura y buen vino. Sonrisas, conversaciones nostálgicas y también sobre los convulsos tiempos futuros. El teatro lleno y nosotros felices, agradecidos y con muchísimas ganas de otros treinta, sesenta, mil años más.

¡Gracias amigos!




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martes, 22 de octubre de 2013

«Hay que cuestionar en serio y con rigor la sociedad del espectáculo» Daniel Moreno, fundador de Capitán Swing

Daniel Moreno (Madrid, 1981) fundó Capitán Swing en el año 2009. Casi cinco años después, la editorial se ha erigido como un referente del ensayo de izquierdas -la línea inaugural del capitán- a la vez que ha añadido a su catálogo a clásicos como Mailer o Faulkner. Al mismo tiempo, se suma a toda una generación de editoriales jóvenes que recuperan la posibilidad que tiene el libro de ser un objeto bello en sí mismo, y otorga a la maquetación, el diseño y la textura una importancia que no se ve en otras editoriales tradicionales, y menos aún en aquellas dedicadas al género ensayístico.
Con ustedes, el hombre detrás del capitán.



Las ediciones de Capitán Swing se caracterizan por ser sumamente eclécticas. Este año hemos podido leer desde Fitzgerald a Whitman, pasando por Varoufakis y su El Minotauro Global. Economía, política o arte, actualidad y clásicos del siglo XX. ¿Cómo organizas el planning de las publicaciones? ¿Cuáles son las vías que crees que han funcionado mejor y por las que seguirás apostando?

La miscelánea que caracteriza a la editorial surge de la gran cantidad de temáticas y narraciones que nos interesan. Nos gusta acercarnos a eso que antes se llamaba “verdad” desde diversos planos. Además creemos -o así nos parece, al menos a nosotros-, que hay nexos y lazos comunes en casi todos los libros que publicamos, vengan tanto de la ficción como del ensayo. Más que nada, la intención de la línea editorial es intentar recolocar lo literario en un espacio más amplio. La editorial se identifica (y sobre todo es identificada) con el ensayo de corte más político, y eso hace que esta parte sea la más reconocible por la gente y la que mejor nos funciona. De nosotros depende que otras apuestas que no son tan identificables consigan ese reconocimiento. El planning casi siempre sigue una pauta que mezcla textos universales y atemporales con narraciones más contemporáneas y del momento concreto, pero no queremos tampoco que el proyecto se encasille y se convierta en una tumba o en una especie de think-tank o gueto. De ahí la convivencia en el catálogo de autores y temáticas tan aparentemente dispares pero que en su conjunto dicen bastante de lo que para nosotros es la literatura.

En este sentido, ¿qué criterios sigues al elegir un autor para el catálogo de Capitán Swing?

Sería difícil explicar los criterios “subjetivos” por los que a veces optamos por un libro y no por otro. La clave siempre suele estar en la lectura. Cuando uno lee para editar enseguida está ya haciendo valoraciones editoriales y busca contestaciones y respuestas propias: qué hay de parecido en el sector editorial, en qué no se parece o diferencia de lo demás, ¿funcionaría o no?, ¿es el momento de algo así? Los criterios “objetivos” son un poco más claros. Aunque publicamos autores que en muchos casos ya están consagrados, la tónica general a la hora de cribar suele ser explorar aquellas apuestas y propuestas que se salgan de los márgenes editoriales y comerciales establecidos y sobre todo que cuestionen de una manera rigurosa y poco ociosa la actual sociedad del espectáculo. Teniendo claro que la editorial (como cualquier otra empresa) depende de los resultados, intentamos, en la medida de lo posible, abstraernos y que nuestra mirada sobre los manuscritos no varié a ese respecto.

Con la crisis, el boom de ensayos con el crash económico de fondo y todos los problemas que ha conllevado, tanto a nivel europeo como mundial, ha sido espectacular. Capitán ha publicado algunas obras que analizan también esta compleja tesitura. ¿Cómo separarías una obra de calidad y una meramente oportunista?

Una obra de calidad siempre trasciende el momento de ser publicada. Aunque los acontecimientos estén en permanente cambio, siempre puedes volver a ella y sacar nuevas lecturas; suelen ser obras de formación que trascienden el efímero entretenimiento. Pareciera que las obras más oportunistas están creadas a gusto y a momento del consumidor y deben estar siempre de plena actualidad. La obra de calidad tiene que llevar necesariamente a la reflexión, no debe ser meramente una obra de consumo práctica, si no estaríamos hablando de autoayuda. Lograr esa mezcla de obra de profunda reflexión, que infiera conocimiento y a la vez toque temas que estén de actualidad y vayan más allá de lo anecdótico, si bien es difícil, no es imposible.

Los autores clásicos que Capitán ha publicado escribieron, desde luego, dentro de un contexto político y social concreto que -lógicamente- con el tiempo ha cambiado, desde el mundo del fútbol hasta los criterios arquitectónicos -Muerte y vida de las grandes ciudades, de Jane Jacobs, por ejemplo. Por ello, en Capitán encontramos introducciones y prólogos de autores contemporáneos que guían al lector a la hora de abordar la lectura. ¿Es con el paso del tiempo que podemos comprender por qué estamos como estamos? ¿Es uno de los objetivos de la editorial?

No conozco obras que hagan prognosis o profecías sobre lo que nos está pasando o lo que nos pasará en un corto o medio plazo. Las experiencias del pasado están para ser analizadas y sacar las consecuencias oportunas. Tanto el libro de Panzeri [Fútbol, dinámica de lo impensado] como el de Jacobs son obras de referencia que han envejecido más que bien. Sólo hay que ver ciertas filosofías futbolísticas como las que se han practicado en el Barcelona y luego saber que Guardiola era un gran lector  y seguidor de Panzeri y de su filosofía de juego. Con Jacobs pasa lo mismo: la obra tiene varias décadas pero los presentes planes de reordenación del territorio se parecen bastante a los que criticaba Jacobs en los años 70. Por supuesto, son textos que en alguna parte puedan estar desfasados pero son tan inspiradores y ensañan tantas lecciones que se siguen leyendo con la misma emoción que cuando fueron escritos. 

Muerte y vida de las grandes ciudades, de Jane Jacobs

Polifonías, Historia profana, Entrelíneas y Matrioska. Cuatro colecciones, cuatro caminos, ¿A dónde nos lleva cada una?

Bueno, las tres más enfocadas al ensayo (reportes, economía, historia, política) han quedado sólo en una, que sería Entrelíneas. Cuando uno empieza, tropieza, y abrir muchas colecciones es un clásico en una editorial. Sientes como una tonta necesidad de compartimentar muchas cosas que luego no se perciben así.
Al final lo dejamos en dos colecciones: Entrelíneas y Polifonías.
En la primera podríamos decir que intentamos dar contenidos híbridos de conocimiento puro y de conocimiento popular que tengan un interés informativo y cultural. Y en la segunda (más enfocada a la ficción) nos interesa una narrativa de corte más social que exija una tensión, donde la narratividad no se coma al argumento, que se pregunte cosas y que pueda ofrecer algunas respuestas propias.

Aunque sea una pregunta demasiado típica, es un deber preguntarte por la breve pero intensa trayectoria de la editorial ¿Cómo se funda Capitán Swing? ¿Qué hueco viene a ocupar? ¿De dónde sale la idea de abordar esta vertiente de ensayo y narrativa que, en muchos casos, transcurre en los márgenes?

[Capitán Swing] es un nombre colectivo y ficticio que proviene de las revueltas luditas del siglo XIX. Los llamados destructores de máquinas firmaban sus cartas amenazantes con el nombre de este líder ficticio que crearon los obreros para que las fuerzas del orden  nunca pudieran descabezar la rebelión. Nos parecía un nombre original y que encajaba perfectamente con el grado de intervención político-editorial  y de anonimato que le queríamos dar a la editorial. No creo que la editorial vaya a cumplir ningún hueco; más bien se abrirá paso intentando publicar buenas obras que empujen lo suficiente. Lo importante es que el proyecto tenga tiempo para su difusión y que a los lectores les interese. 

«Creo que realizar una labor de fondo vivo editorial puede ser un valor al alza en estos tiempos sombríos.»

El diseño editorial, la web y los libros son ciertamente rompedores. Una estética que deja atrás la sobriedad de la mayoría de editoriales enfocadas al ensayo. ¿Hay ahí también una actitud estética que sintoniza con el contenido?

Como bien dices, la idea central era darle un aire más provocador y gráfico a lo que tradicionalmente se hacía en la edición de ensayo. El libro sigue portando elementos estéticos de mucho valor que para nosotros nos merecen el mayor de los respetos. Cuidar y embellecer todo lo que podamos tanto las cubiertas como las maquetas es algo que nosotros valoramos y creo que los lectores también. No se trata de vender humo en una cubierta. Los libros hablan por si mismos, pero creo que la parte gráfica es importante y nos esforzarnos por hacerla sugestiva.

Con César Rendueles y su reciente libro Sociofobia, Capitán se ha estrenado con los autores nacionales ¿Cómo valoras su acogida? ¿Hay nuevos títulos en camino de voces nacionales?

La acogida ha sido excelente. Da gusto ver que hay mucho interés en la producción de conocimiento de acá y que la gente lo valora extraordinariamente. Hay una especie de dicho en el gremio que viene a decir que hasta que no se edita a alguien de tu propio país no te haces un editor serio; creo que esa afirmación tiene su parte de verdad. No digo que seamos ya “serios” pero sí que debemos estar más pendientes y ser más receptivos a lo que se gesta en nuestra realidad más cercana; es una especie de obligación deontológica. El caso de César se fue modelando de una manera pausada y serena… lo que tenga que venir (que vendrá) seguirá esa estela.

Sociofobia, de César Rendueles.

Como libreros, tenemos que dejar hueco a las novedades de El Capitán, y por eso es obligatorio preguntarte...¿cómo planteas este cierre de 2013? ¿Y los inicios de 2014?

El cierre invernal llegará con nuestras apuestas del año: un libro inédito y brutal, recopilado y diseñado por Hans Magnus Enzensberger sobre la posguerra mundial, escrito por el propio Hans y por toda una batería de lo mejor del periodismo de entreguerras. Periodistas del bando neutral y aliado que se interesaron más por las tremendas consecuencias (sobre todo en la población civil) de una guerra como la Segunda. Nadie reparó en que la noticia no estaba tanto en el conflicto en sí como en las consecuencias del mismo. Es desgarrador ver el cinismo del que hablamos cuando reflexionamos sobre el tercer mundo y ver como Europa tuvo su propio tercer mundo. Además el libro, paradójicamente, tiene lecturas desde el presente.
Luego viene un libro precioso, elaborado de forma cartográfica y que coeditamos con Nórdica Libros. Atlas de islas remotas de Judith Schalansky. La joven autora nació en 1980 en el lado “equivocado” del Muro de Berlín. Los soviéticos no dejaban viajar a nadie, así que todo lo que aprendió sobre el mundo fue a través del viejo atlas de sus padres. Novelista reconocida y ganadora de un premio como diseñadora gráfica, ha pasado años creando este libro, su propio atlas imaginario de los lugares más solitarios del mundo. Estas islas son tan poco accesibles que hasta finales de los años noventa más personas habían puesto el pie en la luna que en la isla de Pedro I en el Antártico.
Como ves, todavía queda un rato de 2013, al que vamos a dedicarle todo nuestro esfuerzo. ¡El 2014 todavía queda lejos!

lunes, 14 de octubre de 2013

«Lo fundamental era alcanzar una escritura que hiciese sentir a oscuras al lector». Entrevista a Isaac Rosa, autor de La habitación oscura

Isaac Rosa (Sevilla, 1974) es un narrador que construye con su prosa obras que van más allá de lo puramente estético, lo puramente narrativo. Hay detrás una reflexión y una invitación a la reflexión. Quien haya leído El vano ayer (Seix Barral, 2004) o su última novela, La habitación oscura, sabrá de qué hablamos. Si en la primera el autor experimentaba con la ficción histórica, en La habitación oscura los hechos se entrecruzan con la realidad más radicalmente actual –crisis, explosión tecnológica, alienación– y vuelven del todo imposible para el lector salir de la novela ileso. Como anticipo de su visita el próximo jueves 17 de Octubre en Cálamo, conversamos con Isaac Rosa sobre su último libro.

Isaac Rosa. 

Comencemos por los aspectos estéticos de La habitación oscura.  Una de las cosas que suelen decirse de El corazón de las tinieblas, de Conrad, es que su traducción es difícil porque el inglés tiene muchas más palabras para matizar los distintos tipos de iluminación y oscuridad, y Conrad prácticamente agota el idioma en ese sentido. ¿Fue un desafío para ti escribir esta novela donde la mayor parte de la acción –descrita siempre con enorme precisión–  tiene lugar a oscuras?

Isaac Rosa: Sí, fue un desafío, y todavía me parece milagroso que haya conseguido salir vivo de la habitación oscura. Lo fácil era perderse en ella, enredarse en la potencia literaria de la oscuridad, y yo mismo tropecé varias veces mientras escribía, deambulé a ciegas por ella y tardé en encontrar la voz desde donde contarla y el ritmo que buscaba. Lo fundamental era alcanzar una escritura que hiciese sentir a oscuras al lector, ya que éste entra en la habitación desde la primera página, y no sale hasta la última. La mayor parte de las decisiones formales en la novela apuntaban en la misma dirección: reproducir un discurso “a oscuras”, trasladar a la página el tipo de pensamiento que uno tiene cuando pasa mucho tiempo a oscuras y en silencio: un pensamiento embarullado, irresistible, desbocado, confuso, a veces acelerado, otras muy lento hasta congelar el tiempo, que no respeta cronologías, que avanza y retrocede. Y lleno de imágenes, porque por paradójico que parezca, la oscuridad está siempre llena de imágenes, que incluso se ven con más claridad que cuando la luz nos deslumbra. Es cierto que el lenguaje era otro desafío: evitar la repetición de palabras pero sobre todo de figuras literarias, prolongar la sensación de oscuridad durante decenas de páginas sin ser redundante.

La habitación oscura que da título a la novela es un refugio de escape de la realidad para algunos personajes, y un punto de partida, de toma de consciencia y de lucha para otros. ¿Crees que en el acto de escribir, de hacer literatura, se presentan estas dos opciones: escapar o criticar? ¿Hay por tu parte, en el momento de crear La habitación oscura, algún tipo de decisión consciente en este sentido?

I.R.: La habitación de esta novela, que es en primer lugar un espacio físico, es también un lugar simbólico, y con fuerte carga metafórica. Representa un refugio, pero no solo eso: su oscuridad es una forma de no ver ni ser visto en un mundo de hipervisibilidad; y es además una posibilidad de salir del mundo entrando en ella, las categorías dentro-fuera se intercambian. Comparar la habitación oscura con la propia literatura no entraba en mis cálculos, pero reconozco que mi capacidad de elaborar metáforas se ha visto desbordada por esta habitación oscura, que no deja de sumar nuevas interpretaciones según entran los lectores. Dicho esto, comparto que existen esas dos opciones al escribir: escapar o criticar. Pero las fronteras entre ambas opciones no son claras ni impermeables.

La habitación oscura. Seix Barral, 2013.

Los personajes de la novela conforman un mosaico del que puede decirse con facilidad que “describe a una generación”. Sin embargo, el alcance de las historias y los quince años que abarca la novela amplían ese espectro. ¿Crees que sea posible que, como a Cortázar con Rayuela, hayas pensado en los problemas de una generación y hayas descrito también los de la siguiente? ¿La de los que ahora comienzan su vida laboral, su independencia?

I.R.: Lo de “novela generacional” siempre es algo conflictivo. Yo no tenía intención inicial de escribir algo así, y si lo hago no es con intención sociológica, sino personal, y esa clave generacional tiene una obvia explicación biográfica: desde el momento en que hablo de “mi crisis”, la forma en que percibo el tiempo que vivimos, lo hago desde una sensibilidad, un pasado y unas expectativas que son comunes a buena parte de quienes como yo nacieron en los setenta, quienes hoy llegamos a la edad adulta en medio de este derrumbe generalizado. Y sí, acabo llegando a un relato generacional, aunque no escrito para una generación determinada, sino desde ella. No sé si ese retrato es válido para quienes vienen después. Pienso que los nacidos en los ochenta, o no digamos ya los noventa, están en mejores condiciones que nosotros para enfrentar el presente, aunque a menudo nos parezca lo contrario. Ellos tienen (o deberían tener) menos miedo que nosotros, pues tienen menos que perder, no temen perder unos derechos, un bienestar y unas promesas que apenas han disfrutado o que ya habían desaparecido cuando ellos llegaron. Eso debería hacerlos más audaces que nosotros.
«Todavía me parece milagroso que haya conseguido salir vivo de la habitación oscura. Lo fácil era perderse en ella, enredarse en la potencia literaria de la oscuridad.»
Por último. Contra la idea de la oscuridad, del aislamiento total, ubicuas en la novela, se contrasta otra idea igualmente presente: la del panóptico, la de la observación total y constante de la intimidad a través de las nuevas tecnologías. ¿Hay un punto medio de comodidad, de conciliación, entre estos extremos? ¿Crees que es posible encontrar la convivencia de la intimidad y la explosión tecnológica?

I.R.: Esa es otra de las interpretaciones de la novela, lo comentaba antes: la oscuridad de la habitación frente a la hipervisibilidad en que vivimos, este tiempo en que somos observados y a la vez observadores sin descanso, siempre estamos viendo y siendo vistos. Como muchos, yo siento una creciente “fatiga de visibilidad”, me agota estar sometido a continuos estímulos visuales, tener que ver el mundo en tiempo real y a todas horas desde todas las pantallas. Y a la vez estar permanentemente a la vista, expuesto, desde la perversión del panóptico, donde tal como lo formuló Bentham, lo importante no es tanto que te vean, como que puedan hacerlo; no tanto que te observen, como que tú pienses que puedes ser observado. Es ya un lugar común remitirnos a Orwell y su 1984, pero así es: uno abre hoy su novela anticipatoria y se encuentra enseguida con la ‘telescreen’ que Orwell sitúa en todas las casas, que funciona a la vez como televisor y como cámara de videovigilancia permanente. No puedo dejar de pensar que tengo una perfecta ‘telescreen’ sobre mi mesa de trabajo, o ahora también en el bolsillo con los dispositivos móviles. No sé si es posible ya una convivencia entre intimidad y tecnología, la invasión de la segunda sobre la primera es apabullante, y como se dice en algún momento de la novela, la intimidad es ya un lujo, una forma de poder adquisitivo, al alcance de quienes pueden permitírselo. Por otro lado, tampoco parece importarnos demasiado, teniendo en cuenta las facilidades que nosotros mismos damos, y la normalidad con que aceptamos las revelaciones de Snowden sobre el espionaje generalizado, o la indiferencia que nos provoca algo de lo que hablo en mi novela: la extensión de las tecnologías de vigilancia al ámbito de las empresas, para controlar a los trabajadores.

 Isaac Rosa presentará La habitación oscura el próximo jueves 17 de Octubre en Librería Cálamo. ¡Continuamos ahí!

viernes, 4 de octubre de 2013

El regreso de Eloy Tizón para iluminar la narrativa breve



Más de seis años han pasado desde Parpadeos (Anagrama, 2006), última incursión de Eloy Tizón (Madrid, 1964) en la ficción. Su regreso ocurre este año junto al sello editorial de Páginas de Espuma.

Técnicas de iluminación. El regreso al cuento.

No es casual que el nombre de Eloy Tizón se mencione siempre como una de las voces más importantes de la narrativa breve española. Su primera colección de cuentos, Velocidad de los jardines (Anagrama, 1992), fue elegido por la Revista Quimera como «uno de los mejores libros de cuentos de la literatura española del siglo XX», y es desde su publicación una referencia del género. Andres Neuman afirmó que en Parpadeos, segunda colección de relatos de Tizón, hay al menos «cuatro piezas maestras» ejecutadas con tanta precisión que «a uno no le queda más remedio que odiar a su autor con todo afecto».
Diez nuevas narraciones componen Técnicas de iluminaciónel retorno de Eloy Tizón al cuento, definidas por el propio autor como una «mezcla de texturas», entre el drama y la comedia, pero donde siempre hay una «mirada poética sobre el mundo y las relaciones humanas». 


Técnicas de iluminación, de Eloy Tizón. Páginas de Espuma, 2013.
De manera precisa, como todo buen cuentista, Tizón construye los relatos de Técnicas de iluminación como respuestas a preguntas concretas, puntuales, pero al mismo tiempo siempre inesperadas. ¿Qué ocurrió realmente en la fiesta celebrada anoche? ¿Hubo alguna víctima? ¿Qué contiene la caja que nuestro jefe nos entrega en secreto, pidiéndonos que no la abramos, y dentro de la cual se detecta una agitación, un mínimo llanto? ¿Será un ser vivo o un mecanismo de relojería? ¿Quién es “esa otra persona que no nos interesa”, que suele aparecer en las relaciones de pareja casi siempre adosada al ser amado y de la que es imposible librarse? ¿De qué clase de apocalipsis huye esa familia que abandona la ciudad con lo puesto y termina vagando perdida por el bosque? 

El 24 de Octubre a las 20 horas, Eloy Tizón presentará Técnicas de iluminación en la Librería Cálamo.

domingo, 22 de septiembre de 2013

7 motivos por los que Nell Leyshon puede ser tu descubrimiento literario del mes


01. En Del color de la leche, Mary, una niña de quince años que vive con su familia en una granja de la Inglaterra rural de 1830, tiene el pelo del color de la leche y nació con un defecto físico en una pierna, pero logra escapar momentáneamente de su condena familiar cuando es enviada a trabajar como criada para cuidar a la mujer del vicario, que está enferma. Entonces, tiene la oportunidad de aprender a leer y escribir, de dejar de ver «sólo un montón de rayas negras» en los libros. Con esta novela, Nell Leyshon recrea con una belleza trágica un microcosmos apabullante.

02. Nell Leyshon estudió en la universidad de Southampton y su literatura ha parecido como teatro y como novela. Durante muchos años ha escrito piezas para la BBC. Lyeshon publicó en 2012 con Penguin Del Color de la leche; entre 2013 y 2014 aparecerá en todo el mundo.

03. Willa Cather y Elizabeth Taylor son escritoras entre las que que Nell Leyshon se ha reconocido: su olfato lector es bueno.



04. Bronte y Dickison también asoman por la prosa de Del color de la leche. 

05. Leyshon ha sabido fagocitar con indiscutible habilidad su conocimiento del lenguaje teatral y en esta novela ha desplegado voces tan diferentes y como apasionantes. Sus diálogos alrededor de los cuales orbitan las historias y su poder evocador e imaginativo no pueden desdeñarse.


06. Como supo resumir bien Penelope Lively, éste es «un pequeño tour de forcé; una voz maravillosamente convincente y una historia devastadora narrada con gran habilidad y economía».

07. A España llega con el aval de Sexto Piso. Sexto Piso no sólo es una editorial que nos encanta recomendar sino que además sus últimas publicaciones han sido aciertos más que necesarios: John Barth, Mario Bellatin, Francisco Goldman, Kevin Powers…

Nell Leyshon estará este jueves en Cálamo