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lunes, 29 de junio de 2015

Inauguramos un Servicio de Asesoría Lectora, y vuelve la Fiesta Porque Sí. ¡Dos planazos para Julio en Cálamo!

Tenemos dos planes algo excéntricos, curiosos, pero muy divertidos para proponeros. El 8 y el 15 de Julio, si te apetece pasar un buen rato en Cálamo, un rato con libros, con buen vino y con amigos, apúntate estas ideas.

Gran Inauguración del Servicio de Asesoría Lectora Gratuito y Público (S.A.L.G.P.)



El proximo miércoles 8 de julio a las 19.30h se inaugurará en Librería Cálamo el Servicio de Asesoría Lectora. ¿De qué se trata? Observe la foto que adorna este evento: imagine que en lugar de un experto en finanzas aconsejándole sobre la mejor manera de gestionar su economía, lo que recibe es el caluroso y afectivo consejo de un experto librero sobre las lecturas más apropiadas para este verano.Pedro Bosqued, Ana Cañellas y Paco Goyanes dirigirán el Servicio, donde se compartirán lecturas, vino blanco de Care Vodegas y Viñedos y la compañía de buenos amigos.

No es necesario reservar, pero se agradecerán las confirmaciones para calcular los asistentes y que no falten libros (¡ni vino!)



Vuelve la Fiesta Porque Sí
(¡con Concurso Cálamo de Tapas!)



Ha pasado un año desde la última, y seguimos convencidos: no hacen falta razones ni motivos para pasarlo bien y montar una fiesta, de que mejor conocernos que desconocernos y que la mejor red social es una copa de buen vino. Bajo este lema, convocamos tu presencia para celebrar una nueva Fiesta Porque Sí.

El miércoles 15 de julio a partir de las 19.30 horas estaremos esperándote para darte una cariñosa y efusiva bienvenida, convidarte una amplia selección de caldos de Care Bodegas y Viñedos acompañados de tapas y tentempiés y el nunca lo suficientemente ponderado... ¡aire acondicionado!

Aunque es difícil superar la magnifíca fiesta del año anterior, estamos confiados de poder lograrlo, y para ello tenemos un as bajo la manga: el Primer Concurso Cálamo de Tapas de Inspiración Literaria. ¿De qué se trata?
Cálamo aportará un sesudo e insobornable jurado que juzgarán las tapas y decidirán los ganadores del concurso, que se harán con los siguientes premios:

  • Primer Premio: un fantástico lote de vino y libro (en singular, cuidado)
  • Segundo Premio: a elegir entre una botella de vino o un libro (¿harto complicado?
  • Tercer Premio: un vaso de plástico chino de alta gama con firmas que acreditan su valía.

Los participantes deberán traer sus tapas junto con una ficha en la que figure el nombre del cocinero y el de la tapa. (¡Y que te sometas a la decisión del jurado!)

¡Te esperamos!



domingo, 19 de abril de 2015

Buenos libros, buen vino, una mata de borrajas y muchos autores: ¡el 23 de abril es el Día del Libro y en Cálamo lo celebramos así!

De todas las fechas que nos involucran como libreros, el 23 de abril es la favorita (¡sí, más que el Día de las librerías!). Ese día es oficialmente, y desde 1995, el Día Mundial del Libro y el Autor. 
Dice la leyenda que un 23 de abril fallecieron Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. Sin embargo, Cervantes fue enterrado el día 23, pero falleció el 22, y la muerte de El Bardo fue unos días después, un 3 de mayo. Sin embargo, la leyenda nos sirve y nos gusta, y saber que la figura más importante de la literatura en castellano y el equivalente en las letras inglesas están en la base de esta celebración es una alegría. 

Este jueves 23 de abril, como cada año, en Cálamo celebraremos el Día del Libro a nuestra singular y habitual manera: con una sabrosa mata de borrajas y acompañados de muchísimos libros, autores y amigos. Y como nuestro dios mitológico favorito es Baco, te ofreceremos también una copa de los excelentes vinos de Care Bodegas y Viñedos


¿DÓNDE ESTAREMOS?

Librería Cálamo y Cálamo infantil abrirán sus puertas de 10.30 a 14.00 y de 17.30 a 20.00. ¡Pásate a visitarnos, a conversar, a buscar tu regalo del Día del libro y a compartir una mata de borrajas y un buen vino con nosotros!
Además, estaremos en nuestra parada del Paseo de la Independencia, a la altura de la calle Cádiz. 

¿QUIÉNES NOS ACOMPAÑARÁN? ¡FIRMAS DE AUTORES!

En el Paseo de la Independencia podrás llevarte tu libro firmado. Estos son los autores que nos acompañarán.

Por la mañana.
Begoña Oro, Margarita Barbáchano, Miguel Serrano, Miguel Ángel Ortiz Albero, David Guirao, Ángela Cenarro, Amparo Bella y María Pilar Benítez.

Por la tarde.
Luisa Miñana, Ana Lartitegui, Sergio Lairla, Concha Germán, José Manuel Soriano, Eugenio Mateo, Ramón J. Campos y Paloma Sainz Martínez Vara de Rey.

miércoles, 7 de enero de 2015

14, de Jean Echenoz: ua novela breve, elegante, artesanal, sobre la Primera Guerra Mundial. Y otro nominado a los Premios Cálamo 2014.

El 2014 fue el año centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial: era de esperar que  la Literatura, como todas las otras ramas del arte, abordaría el tema. Sin embargo, no era de esperar que se publicaran, al menos, dos grandes obras sobre el tema, que pudieran aportar algo nuevo y diferente.
Y es así que dos de nuestros nominados lo hacen: si la semana pasada os hablábamos de Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemaitre (Salamandra),  hoy es el turno de 14, de Jean Echenoz (Anagrama)

Jean Echenoz. Fotografía: Institut Francais
Jean Echenoz, (Orange, 1947) se formó como sociólogo. Publicó su primera novela en 1979, El meridino de Greenwich. En 1999 se hizo con el Premio Goncourt por Me voy.  Tras hacerse con el galardón, Echenoz se alejó del presente y publicó tres novelas biográficas: Ravel, Correr (sobre el atleta Émil Zatopek) y Relámpagos, sobre Nikola Tesla.
Con 14 sigue en la línea del pasado, en una novela sobre la Primera Guerra Mundial... pero no se trata de una novela histórica. Aunque rigurosamente documentado, la breve novela  —15 capítulos, unas 120 páginas— aborda desde la ficción y desde una prosa sobria y mínima la historia de cuatro jóvenes que se enrolan en el Ejército un día antes de que Francia entre en la Guerra Mundial.

Cinco hombres se van a la guerra, una mujer espera el regreso de dos de ellos.
Falta saber si volverán. Cuándo. Y en qué estado. —Contraportada de la edición francesa.

Cinco hombres se van a la guerra, una mujer espera el regreso de dos de ellos.
Falta saber si volverán. Cuándo. Y en qué estado. —Contraportada de la edición francesa.
Ante un tema tan sensible y tan tratado como la Guerra, es muy fácil encontrar a veces un sentimentalismo excesivo, un abuso de los efectos emotivos, una estética más cercana a Spielberg que a la reflexión y al testimonio. No es el caso de Echenoz, que lleva muchos años y muchos libros puliendo un estilo minimalista pero preciso, elegante y breve. En palabras de Echenoz:
«Como no sé hacer otra cosa que escribir, y es una actividad bastante solitaria, me gusta documentarme, buscar fotos, sonidos, papeles... En realidad es la fase que prefiero, es fantástica y estimulante. Trabajas pero no escribes, lo cual ayuda mucho a limpiar la conciencia. Así que salgo de casa y voy a bibliotecas, o a hablar con gente. Lo grabo y transcribo todo, aunque al final solo utilizo un dato, o dos adjetivos que alguien ha dicho...»
El resultado es uno de los grandes libros del 2014, que vuelve a confirmar la importante presencia de las letras francesas contemporáneas, y un nuevo nominado a los premios Cálamo.



domingo, 15 de diciembre de 2013

Comienza el camino a los XIII Premios Cálamo, año 2013. ¡Y los nominados son...!

Queridos editores, escritores, libreros y, por supuesto, lectores. 

Hemos llegado a una nueva edición de los Premios Cálamo, y es un enorme placer anunciar los 17 nominados de este año. Queremos tanto a los libros y nos gusta tanto leer y leer y leer que os invitamos a celebrar con nosotros los mejores lanzamientos, las apuestas editoriales más audaces y las novedades más curiosas de la literatura del último año.

Este año contamos con la colaboración de varias librerías amigas donde podrás votar por tu libro favorito. Entre el 15 de diciembre de 2013 y el 12 de enero del 2014 puedes elegir tu premiado en Librería Cálamo (Zaragoza), Librería Cámara (Bilbao), Librería Luces (Málaga), Librería El Puente (Arrecife-Lanzarote) y Librería Altaïr (Barcelona).

¿Todo apuntado? Sin más palabras, entonces, estos son los nominados a los XIII Premios Cálamo, año 2013:


Antología Universal del relato Fantástico. Jacobo Siruela (ed.). Ediciones Atalanta.
 

Más de 1200 páginas de relatos fantásticos componen esta antología editada con elegancia y erudición. En sus páginas renacen joyas perdidas y clásicos infaltables junto a piezas que empujan las fronteras del género o las redefinen. 
Jacobo Siruela, editor de dos celebradas colecciones de literatura fantástica en la editorial Siruela y autor de la más completa y documentada antología de cuentos sobre vampiros publicada en español, rinde con este libro su personal tributo a toda una vida de lecturas sobrenaturales.


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Atlas de islas remotas. Judith Schalansky. Capitán Swing y Nórdica Libros.



Un candidato que viene precedido de la reputación de dos de las más exitosas editoriales actuales. El Atlas de islas remotas de Schalansky es un objeto precioso y un viaje ideal para emprender desde el sofá. Mapas, curiosidades y relatos convierten al atlas en una maravillosa cartografía de cincuenta islas remotas y cercanas, reales y fantásticas, improbables y posibles.

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Bagheria. Dacia Mariani. Minúscula Editorial.


Una niña llega en 1947 a la costa siciliana en barco, procedente de Japón. Con ella están sus padres y sus hermanas. La joven familia busca refugio tras los sufrimientos de la guerra en Bagheria, cerca de Palermo, en la mansión solariega materna. Dacia Maraini regresa a Bagheria. Recorre y evoca los viejos escenarios, la maravillosa y temida Sicilia, y se abandona a la memoria. Retorna así su amor por la literatura, la historia y el arte; todo ello sin cejar en su defensa de la mujer y en su crítica comprometida a los abusos perpetrados en aquella tierra.

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En Calle de los Ladrones, Mathias Énard se adentra en un territorio hipersensible tras el impacto de las primaveras árabes. Mientras el Mediterráneo se incendia, Europa se tambalea. 
Una novela que vuelve a demostrar la precisa habilidad de Énard como periodista y escritor, como especialista en las culturas árabes y persas y como experimentador de nuevas formas narrativas.


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 A través de la relación entre los dos protagonistas, Cameron nos habla de la evolución de los sentimientos, de la rapidez con que la soledad y el deseo pueden dar lugar al amor y de cómo, a veces, este puede terminar transformándose en algo menos rotundo. Con su habitual maestría para crear ambientes y para explicar los matices en los sentimientos de sus personajes, Cameron nos guía por los sutiles recovecos sentimentales de una historia hasta un final inesperado que aproximará al lector «al cálido y dorado centro del mundo»

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Adjetivos como hipnótica, exigente, imprescindible, sensible, fascinante o sobrecogedora han sido usados por la crítica para envolver a esta novela que explora los limites del pudor y el significado de la liberación de las mujeres. 
Más sobre Marta Sanz en su respuesta al cuestionario Proust, aquí

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Elias Canetti escribió que en las escasas ocasiones en que las personas logran liberarse de las cadenas que las atan suelen, inmediatamente después, quedar sujetas a otras nuevas.
Un pueblo inglés, en 1831. El texto, sin mayúsculas, con escasa puntuación, y con una redacción elemental (aparentemente), está escrito por una criada llamada Mary que, por lo que sabemos, ha aprendido a leer y escribir hace poco. 


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Narrada por el pequeño Xiao Qiang, esta novela, de una sobrecogedora belleza, nos adentra en la historia de la aldea Ding, una de tantas afectadas por el escándalo de la sangre contaminada de la provincia china de Henan.
Yan Lianke obtuvo dos años seguidos el prestigioso premio literario Lu Xun, cuenta también con el premio Lao She y diversos galardones chinos y extranjeros.

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En la orilla. Rafael Chirbes. Editorial Anagrama.


«Como me ocurre siempre, con esta novela he intentado contarme a mí mismo, un yo de mi tiempo que busco, sin encontrarlo, mi lugar en el mundo, y, para ello, he echado una mirada a este tiempo nuestro, a lo que me rodea. He buscado descubrir la calidad de los mimbres que me componen, y, de rebote, los que componen a mis coetáneos, y el resultado es En la orilla, etiología del animal humano en un tiempo y un país, sacar a luz lo que las palabras que oímos y pronunciamos a diario trabajan para encubrir.» Así lo explicó el propio Chirbes en la conversación con Cálamo

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Playas desiertas de Pinamar. De estructura minuciosa y panorámica, con múltiples puntos de vista, Fuera de temporada retrata la vida real del balneario cuando queda desnudo de los ropajes glamorosos del verano. Novela de intriga, de tensión, de enigma. 

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Intemperie. Jesús Carrasco. Editorial Seix Barral.


«Intenté escribir una historia, en primer lugar, abarcable. No pensando tanto en los posibles lectores, como en el hecho de que pudiera estar al alcance de mis posibilidades como escritor. A partir de ahí, uno de mis mayores impulsos fue trabajar intensamente con la palabra.» Jesús Carrasco, entrevistado por Cálamo

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La habitación oscura. Isaac Rosa. Editorial Seix Barral. 



Una habitación oscura es sucesivamente un lugar de exploración sexual, un templo de calma y un refugio ante la crisis que estalla fuera y tambalea la vida de un grupo de amigos. Una novela que es a la vez una exploración de las posibilidades literarias de la oscuridad y un relato generacional. 


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No importa cuántas personas se queden de pie, los personajes de La vida interior de las plantas de interior sólo tienen una silla: una mujer que llora al ver la portada de una revista de decoración en un supermercado, un anciano encerrado en el baño de un avión que cree que se va a pique, el jurado de un concurso literario de provincias que por fin descubre al genial escritor que siempre ha estado buscando, un perro que aparece en cincuenta y cuatro pinturas de Pablo Picasso son algunos de los personajes que pueblan los relatos de La vida interior de las plantas de interior.

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“Todo en este libro es invención, aunque casi todo ha ocurrido”.
La desaparición de su hija lleva a K. a una incesante búsqueda para descubrir su 
paradero durante la dictadura militar brasileña de Ernesto Geisel. Una de las miles de desapariciones ocurridas en gran parte de Sudamérica durante las décadas de los sesenta y setenta

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Lo que yo llamo olvido. Laurent Mauvignier. Editorial Anagrama.


Esto es suficiente para salir a buscar ya este libro: un hombre entra en un supermercado en el interior de un gran centro comercial de una ciudad francesa, roba una lata de cerveza y es detenido por cuatro empleados de seguridad que lo arrastran hasta el almacén y lo matan de una paliza. 

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Imágenes tan claras como poéticas construyen la visión de El Roto sobre la situación actual del arte contemporáneo, así como de los distintos agentes que participan en este mundo de apariencias. Nadie se salva de su picota, aunque como él mismo afirma: “Mi voluntad es clarificar el mundo, no castigar a los malvados".

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Por si se va la luz. Lara Moreno Martín. Lumen.



Dos estaciones –invierno y verano– y dos personajes, Martín y Nadia, se alternan y recorren esta novela que plantea más preguntas que respuestas y que nace de «una de las obsesiones que teníamos hace años, porque ahora parece que no importa a nadie, como el cambio climático y la escasez de recursos». El resultado es un tejido de voces y reflexiones y un sorprendente final.


Y ahí están todos. Novelas, relatos, híbridos extraños, géneros puros y entremezclados. Mucha literatura con ganas de ser leída. ¡A votar!




lunes, 9 de diciembre de 2013

'Elogio a las librerías con historia'. Cálamo, entre las 11 mejores librerías del mundo.


Seguro que hay muchas librerías mejores que Cálamo, pero no podemos negar que nos ha hecho ilusión. El suplemento dominical de El País del 8 de diciembre de este año dedica su portada y páginas centrales a una serie de artículos, dirigidos por Jorge Carrión, agrupados bajo el título  Elogio a las librerías con historia. Once autores glosan la vida y milagros de otras tantas librerías. En nuestro caso fue Antón Castro –gracias amigo–. Queremos pensar que El País, al incluirnos a nosotros,  quiso recordar la labor de las  librerías pequeñas y medianas que además desarrollan su trabajo en ciudades “no mediáticas” (las otras, esas sí todas fantásticas, están ubicadas en París, Nueva York, Londres, Bogotá, San Francisco, Barcelona, México D.F., etc.).


Los adjetivos “mejor” o “peor” tal vez sean los más raros y difusos de nuestra lengua. ¿Pueden compararse y valorarse empresas –libreras o no– de gran tamaño y capital acorde con otras que son pequeñas estructuras casi vocacionales y de escasos recursos económicos? ¿Qué es mejor, una fantástica librería especializada en libros de setas de todo el mundo ubicada en una megalópolis o un establecimiento generalista que sobrevive en un pueblo de 3.000 habitantes vendiendo buena literatura pero también lápices, gomas de borrar y fotocopias? ¿Qué es peor, un macro espacio cultural-comercial repleto de libros en todos los idiomas en el centro de Tokio o una librería especializada en poesía con estanterías maltrechas y mala iluminación escondida en un barrio periférico de Madrid? 
La confusión es la característica de nuestro tiempo. En plena expansión de lo digital, la letra impresa y sus oficios son valorados y reconocidos más que nunca. Puede que lo que subyaga en tan romántica visión sea ese oscuro sentimiento de compasión que la especie humana dedica a las especies en extinción, o mejor dicho, a las especies que extingue. 

Os invitamos a que leáis  dos textos que señalan con claridad cuál puede ser el futuro del libro. Uno de ellos ha sido editado por Trama Editorial y está dando mucho que hablar: En los dominios de Amazon: Relato de un infiltrado de Jean-Baptiste Malet. En él se describe de manera amena y pormenorizada el interior del comercio electrónico. El otro es un fantástico  e iluminador artículo de Guillermo Schavelzon titulado El nuevo rol del editor, y el futuro del libro y la industria editorial, editado en el nº 21 de la Revista Trama & Texturas (por cierto, revista imprescindible para estar al día de todo lo que rodea al mundo de la edición: suscríbete aquí). Schavelzon, agente literario de prestigio, nos habla del imparable proceso de concentración editorial y del único criterio que prima actualmente  en el negocio de la edición: la rentabilidad a toda costa. Y que lo que está en juego no es solo el futuro de la industria y el negocio del libro, sino también la libertad artística, la calidad de la educación y la posibilidad del pensamiento crítico. Con permiso de Trama & Texturas, compartimos el enlace al pdf del artículo. Por favor, léelo. 

Volvamos al tema inicial, al artículo de El País sobre las mejores librerías del mundo en el que aparecemos. Lo que sí es mejor –aquí, sin duda alguna– es que las librerías podamos sobrevivir y seguir contribuyendo al progreso social y cultural de nuestras diferentes sociedades. Y que los medios loen su trabajo. Así pues, gracias a Jorge Carrión, a Antón Castro, al resto de autores  y al diario El País.

Librería Cálamo.


martes, 22 de octubre de 2013

«Hay que cuestionar en serio y con rigor la sociedad del espectáculo» Daniel Moreno, fundador de Capitán Swing

Daniel Moreno (Madrid, 1981) fundó Capitán Swing en el año 2009. Casi cinco años después, la editorial se ha erigido como un referente del ensayo de izquierdas -la línea inaugural del capitán- a la vez que ha añadido a su catálogo a clásicos como Mailer o Faulkner. Al mismo tiempo, se suma a toda una generación de editoriales jóvenes que recuperan la posibilidad que tiene el libro de ser un objeto bello en sí mismo, y otorga a la maquetación, el diseño y la textura una importancia que no se ve en otras editoriales tradicionales, y menos aún en aquellas dedicadas al género ensayístico.
Con ustedes, el hombre detrás del capitán.



Las ediciones de Capitán Swing se caracterizan por ser sumamente eclécticas. Este año hemos podido leer desde Fitzgerald a Whitman, pasando por Varoufakis y su El Minotauro Global. Economía, política o arte, actualidad y clásicos del siglo XX. ¿Cómo organizas el planning de las publicaciones? ¿Cuáles son las vías que crees que han funcionado mejor y por las que seguirás apostando?

La miscelánea que caracteriza a la editorial surge de la gran cantidad de temáticas y narraciones que nos interesan. Nos gusta acercarnos a eso que antes se llamaba “verdad” desde diversos planos. Además creemos -o así nos parece, al menos a nosotros-, que hay nexos y lazos comunes en casi todos los libros que publicamos, vengan tanto de la ficción como del ensayo. Más que nada, la intención de la línea editorial es intentar recolocar lo literario en un espacio más amplio. La editorial se identifica (y sobre todo es identificada) con el ensayo de corte más político, y eso hace que esta parte sea la más reconocible por la gente y la que mejor nos funciona. De nosotros depende que otras apuestas que no son tan identificables consigan ese reconocimiento. El planning casi siempre sigue una pauta que mezcla textos universales y atemporales con narraciones más contemporáneas y del momento concreto, pero no queremos tampoco que el proyecto se encasille y se convierta en una tumba o en una especie de think-tank o gueto. De ahí la convivencia en el catálogo de autores y temáticas tan aparentemente dispares pero que en su conjunto dicen bastante de lo que para nosotros es la literatura.

En este sentido, ¿qué criterios sigues al elegir un autor para el catálogo de Capitán Swing?

Sería difícil explicar los criterios “subjetivos” por los que a veces optamos por un libro y no por otro. La clave siempre suele estar en la lectura. Cuando uno lee para editar enseguida está ya haciendo valoraciones editoriales y busca contestaciones y respuestas propias: qué hay de parecido en el sector editorial, en qué no se parece o diferencia de lo demás, ¿funcionaría o no?, ¿es el momento de algo así? Los criterios “objetivos” son un poco más claros. Aunque publicamos autores que en muchos casos ya están consagrados, la tónica general a la hora de cribar suele ser explorar aquellas apuestas y propuestas que se salgan de los márgenes editoriales y comerciales establecidos y sobre todo que cuestionen de una manera rigurosa y poco ociosa la actual sociedad del espectáculo. Teniendo claro que la editorial (como cualquier otra empresa) depende de los resultados, intentamos, en la medida de lo posible, abstraernos y que nuestra mirada sobre los manuscritos no varié a ese respecto.

Con la crisis, el boom de ensayos con el crash económico de fondo y todos los problemas que ha conllevado, tanto a nivel europeo como mundial, ha sido espectacular. Capitán ha publicado algunas obras que analizan también esta compleja tesitura. ¿Cómo separarías una obra de calidad y una meramente oportunista?

Una obra de calidad siempre trasciende el momento de ser publicada. Aunque los acontecimientos estén en permanente cambio, siempre puedes volver a ella y sacar nuevas lecturas; suelen ser obras de formación que trascienden el efímero entretenimiento. Pareciera que las obras más oportunistas están creadas a gusto y a momento del consumidor y deben estar siempre de plena actualidad. La obra de calidad tiene que llevar necesariamente a la reflexión, no debe ser meramente una obra de consumo práctica, si no estaríamos hablando de autoayuda. Lograr esa mezcla de obra de profunda reflexión, que infiera conocimiento y a la vez toque temas que estén de actualidad y vayan más allá de lo anecdótico, si bien es difícil, no es imposible.

Los autores clásicos que Capitán ha publicado escribieron, desde luego, dentro de un contexto político y social concreto que -lógicamente- con el tiempo ha cambiado, desde el mundo del fútbol hasta los criterios arquitectónicos -Muerte y vida de las grandes ciudades, de Jane Jacobs, por ejemplo. Por ello, en Capitán encontramos introducciones y prólogos de autores contemporáneos que guían al lector a la hora de abordar la lectura. ¿Es con el paso del tiempo que podemos comprender por qué estamos como estamos? ¿Es uno de los objetivos de la editorial?

No conozco obras que hagan prognosis o profecías sobre lo que nos está pasando o lo que nos pasará en un corto o medio plazo. Las experiencias del pasado están para ser analizadas y sacar las consecuencias oportunas. Tanto el libro de Panzeri [Fútbol, dinámica de lo impensado] como el de Jacobs son obras de referencia que han envejecido más que bien. Sólo hay que ver ciertas filosofías futbolísticas como las que se han practicado en el Barcelona y luego saber que Guardiola era un gran lector  y seguidor de Panzeri y de su filosofía de juego. Con Jacobs pasa lo mismo: la obra tiene varias décadas pero los presentes planes de reordenación del territorio se parecen bastante a los que criticaba Jacobs en los años 70. Por supuesto, son textos que en alguna parte puedan estar desfasados pero son tan inspiradores y ensañan tantas lecciones que se siguen leyendo con la misma emoción que cuando fueron escritos. 

Muerte y vida de las grandes ciudades, de Jane Jacobs

Polifonías, Historia profana, Entrelíneas y Matrioska. Cuatro colecciones, cuatro caminos, ¿A dónde nos lleva cada una?

Bueno, las tres más enfocadas al ensayo (reportes, economía, historia, política) han quedado sólo en una, que sería Entrelíneas. Cuando uno empieza, tropieza, y abrir muchas colecciones es un clásico en una editorial. Sientes como una tonta necesidad de compartimentar muchas cosas que luego no se perciben así.
Al final lo dejamos en dos colecciones: Entrelíneas y Polifonías.
En la primera podríamos decir que intentamos dar contenidos híbridos de conocimiento puro y de conocimiento popular que tengan un interés informativo y cultural. Y en la segunda (más enfocada a la ficción) nos interesa una narrativa de corte más social que exija una tensión, donde la narratividad no se coma al argumento, que se pregunte cosas y que pueda ofrecer algunas respuestas propias.

Aunque sea una pregunta demasiado típica, es un deber preguntarte por la breve pero intensa trayectoria de la editorial ¿Cómo se funda Capitán Swing? ¿Qué hueco viene a ocupar? ¿De dónde sale la idea de abordar esta vertiente de ensayo y narrativa que, en muchos casos, transcurre en los márgenes?

[Capitán Swing] es un nombre colectivo y ficticio que proviene de las revueltas luditas del siglo XIX. Los llamados destructores de máquinas firmaban sus cartas amenazantes con el nombre de este líder ficticio que crearon los obreros para que las fuerzas del orden  nunca pudieran descabezar la rebelión. Nos parecía un nombre original y que encajaba perfectamente con el grado de intervención político-editorial  y de anonimato que le queríamos dar a la editorial. No creo que la editorial vaya a cumplir ningún hueco; más bien se abrirá paso intentando publicar buenas obras que empujen lo suficiente. Lo importante es que el proyecto tenga tiempo para su difusión y que a los lectores les interese. 

«Creo que realizar una labor de fondo vivo editorial puede ser un valor al alza en estos tiempos sombríos.»

El diseño editorial, la web y los libros son ciertamente rompedores. Una estética que deja atrás la sobriedad de la mayoría de editoriales enfocadas al ensayo. ¿Hay ahí también una actitud estética que sintoniza con el contenido?

Como bien dices, la idea central era darle un aire más provocador y gráfico a lo que tradicionalmente se hacía en la edición de ensayo. El libro sigue portando elementos estéticos de mucho valor que para nosotros nos merecen el mayor de los respetos. Cuidar y embellecer todo lo que podamos tanto las cubiertas como las maquetas es algo que nosotros valoramos y creo que los lectores también. No se trata de vender humo en una cubierta. Los libros hablan por si mismos, pero creo que la parte gráfica es importante y nos esforzarnos por hacerla sugestiva.

Con César Rendueles y su reciente libro Sociofobia, Capitán se ha estrenado con los autores nacionales ¿Cómo valoras su acogida? ¿Hay nuevos títulos en camino de voces nacionales?

La acogida ha sido excelente. Da gusto ver que hay mucho interés en la producción de conocimiento de acá y que la gente lo valora extraordinariamente. Hay una especie de dicho en el gremio que viene a decir que hasta que no se edita a alguien de tu propio país no te haces un editor serio; creo que esa afirmación tiene su parte de verdad. No digo que seamos ya “serios” pero sí que debemos estar más pendientes y ser más receptivos a lo que se gesta en nuestra realidad más cercana; es una especie de obligación deontológica. El caso de César se fue modelando de una manera pausada y serena… lo que tenga que venir (que vendrá) seguirá esa estela.

Sociofobia, de César Rendueles.

Como libreros, tenemos que dejar hueco a las novedades de El Capitán, y por eso es obligatorio preguntarte...¿cómo planteas este cierre de 2013? ¿Y los inicios de 2014?

El cierre invernal llegará con nuestras apuestas del año: un libro inédito y brutal, recopilado y diseñado por Hans Magnus Enzensberger sobre la posguerra mundial, escrito por el propio Hans y por toda una batería de lo mejor del periodismo de entreguerras. Periodistas del bando neutral y aliado que se interesaron más por las tremendas consecuencias (sobre todo en la población civil) de una guerra como la Segunda. Nadie reparó en que la noticia no estaba tanto en el conflicto en sí como en las consecuencias del mismo. Es desgarrador ver el cinismo del que hablamos cuando reflexionamos sobre el tercer mundo y ver como Europa tuvo su propio tercer mundo. Además el libro, paradójicamente, tiene lecturas desde el presente.
Luego viene un libro precioso, elaborado de forma cartográfica y que coeditamos con Nórdica Libros. Atlas de islas remotas de Judith Schalansky. La joven autora nació en 1980 en el lado “equivocado” del Muro de Berlín. Los soviéticos no dejaban viajar a nadie, así que todo lo que aprendió sobre el mundo fue a través del viejo atlas de sus padres. Novelista reconocida y ganadora de un premio como diseñadora gráfica, ha pasado años creando este libro, su propio atlas imaginario de los lugares más solitarios del mundo. Estas islas son tan poco accesibles que hasta finales de los años noventa más personas habían puesto el pie en la luna que en la isla de Pedro I en el Antártico.
Como ves, todavía queda un rato de 2013, al que vamos a dedicarle todo nuestro esfuerzo. ¡El 2014 todavía queda lejos!

viernes, 24 de mayo de 2013

Javier López Menacho: «hay que aferrarse a los sueños e ilusiones que nos queden»

Javier López Menacho plantó cara a su situación laboral cuando ya no pudo aguantar más. De trabajo precario en trabajo mal pagado, el agotamiento aumentaba y sus expectativas laborales caían en picado, como lamentablemente sigue ocurriendo en España. Su interés por la escritura sufrió un nuevo aliento gracias a un curso de periodismo narrativo. Ya habían arrancado sus conocidas crónicas, las chococrónicas, de cuando Menacho trabajaba con un disfraz de chocolatina por algunos centros comerciales. Con buena prosa, sentido del humor y no sin falta de crítica hacia las injusticias del momento, continuó con el proyecto de desahogo literario hasta que vio que de ahí podía salir una novela: Yo, precario. La novela no solo salió, sino que ha generado un revuelo en el mundo periodístico necesario y sano. El interés de los medios de comunicación y de los críticos literarios sigue en aumento, pero su honestidad se mantiene, igual que al principio. Desde la primera crónica hasta esta entrevista. Y esto es solo el comienzo.

                                                                                         Por Ana Portnoy.

Tendremos la oportunidad de conocer a Javier en la librería Cálamo el próximo martes 28 de mayo.

—Apareciste con discreción en el panorama literario, y la cosa no ha hecho más que crecer. ¿Crees que tu libro ha salido en el momento oportuno, que ahora la gente está receptiva ante este tipo de situaciones de precariedad laboral? 

—Siempre defiendo la honestidad de este libro. Su escritura no entendía de fechas ni de publicaciones. Lo escribí como catarsis personal, sin pensar en que fuera, o no, oportuno. De hecho, ni siquiera tenía editorial, eso surgió más tarde y porque yo la busqué, así que siempre que me dicen que si ha sido un libro oportunista respondo que no, que fue creado con una intención puramente literaria. Me siento brutalmente honesto.

—Lamentablemente, este tipo de empleos han existido siempre, mal pagados y abusivos, ¿quizás ahora son todavía más duros y exigentes?

—Los trabajos abusivos y mal pagados, como dices, siempre han existido y, me temo, existirán. Lo que pasa es que ahora se han generalizado y encontramos más trabajos mal pagados que decentemente remunerados. El trabajo precario se ha extendido como una plaga social, los derechos laborales se han recortado y la reforma laboral ha ayudado a que existan más desigualdades. Se han bajado los sueldos, han subido los impuestos y se despide con mayor facilidad. Esto genera una sensación de urgencia muy peligrosa a nivel social. La dureza y exigencia siempre estuvieron ahí, sólo que ahora lo vemos más. 

—¿Por qué decides llamar a tu trabajo de blogger ‘chococrónica? ¿Qué necesidad tuviste para comenzar a escribir esas experiencias y no hablar, pongamos, de cualquier otro tema para no pensar justamente en tu trabajo?

—Lo llamé chococrónica porque me parecía que la fonética era atractiva, por el juego entre mascota de chocolatina y crónica, porque tenía gancho. La realidad fue que tenía un 200% más de visitas en apenas 3 o 4 crónicas.
Por otro lado, tenía que quitarme el demonio que albergaba en mi interior. 

Estaba pasando una mala situación laboral y eso repercutía en mi vida personal, llevándome a una constante insatisfacción. Así que busqué maneras de aferrarme a otras ilusiones, alejadas del ámbito laboral. Estaba estudiando un curso de periodismo narrativo, así que vino en el mejor momento.


Empecé a quitarme esa sarna que iba acumulando narrando mis vivencias. Fue terapéutico y me ayudaba a mantener mi cabeza en orden. A parte, me ayudaba a quitarme rencor y me daba un motivo para ir al trabajo. Todo encajaba perfectamente. Cuando llevaba varias crónicas, comencé a pensar en clave de novela.

—¿Notaste en algún momento que te estabas forjando un personaje? Es decir, ¿que ibas dejando de ser Menacho para convertirte en ChocoMenacho?

—Lo he notado, y lo noto, mucho. El boom mediático es así. He intentado controlarlo, pero me ha pillado desprevenido (nadie esperaba una respuesta así), demasiado ingenuo para un mundo así. Me convierto, sin quererlo, en una caricatura de mí mismo. Lo bueno de todo esto es que los medios no tienen memoria, y el día de mañana, seré pasto del olvido y me tendré que ganar de nuevo la voluntad de un editor. Así que dentro de lo que cabe, estoy bastante tranquilo. Al final, todo vuelve a la literatura.

—Tu testimonio es una prueba de resistencia, de querer sobrevivir de una forma digna ante un presente oscuro. Pese a las condiciones laborales, mantuviste tu voluntad de escritor y finalmente has logrado un resultado que está llegando a mucha gente. ¿Deben los jóvenes españoles continuar luchando por hallar un trabajo digno en este país o realmente hay que irse fuera?

«Me niego a creer que la única solución sea partir»

Y también me repito mucho pero hay que aferrarse a los sueños e ilusiones que nos queden. Buscar tu factor diferencial, eso que sólo tienes tú, y aprovecharlo, sacarle el máximo partido. Ser proactivo y mirar más allá de esta realidad tenebrosa. Así que abogo por estar donde queremos estar y no resignarnos a que nos impongan una realidad. No, hay que lucharlo mucho antes de tirar la toalla.

Yo, precario.

—Una vez ya has podido plasmar y publicar lo que es tu primer trabajo como cronista en forma de libro, ¿cuál es el siguiente paso que quieres dar? ¿te has planteado alguna vez lanzarte a la ficción?

Pase lo que pase, no habrá un yo, precario 2. Hay 2 terrenos sobre los que me quiero desarrollar. Uno es el ámbito de la ficción, donde quiero acampar en mis próximos proyectos. Y el otro es seguir, de alguna manera, con la crónica periodística y narrativa. Pero para ello necesito un motivo, una intencionalidad igualmente pensada. Me gustaría hacer algo tipo 'On fire', de Joe Kelso y Vanity Dust, pero no tan hardcore. O sí, no sé. Alguna crónica de mayor extensión.  

—A nivel de referentes, siempre mencionas a autores del campo del periodismo y también de la literatura, ¿cuáles han sido dichos autores? ¿qué sacaste de cada uno de ellos?

—Tengo muchos referentes. El que más me influyó fue Hunter S. Thompson, porque Anagrama sacó por las fechas de la creación del libro, 'El escritor gonzo'. Realmente fue el germen de la idea semigonza de las chococrónicas. Y luego también me gusta mucho Rodrigo Fresán, Martín Caparrós, y alejados de ese estilo, Gabriela Wiener o Enric González

«Se confunden narradores que hacen periodismo con periodistas que hacen de narradores. Y eso es bueno, aporta riqueza, pluralidad, amplitud de miras»

—¿Qué piensas del panorama mediático actual? ¿Está la prensa a la altura de las trágicas circunstancias del país? ¿Cómo crees que se podría mejorar el periodismo en España?

Como cualquier persona que conozca mínimamente la realidad, pienso que estamos en un mal momento. Los periodistas se están convirtiendo en multiusos que cortan y pegan notas de prensa y que van a mil por hora, mal pagados y con la espada de Damocles siempre sobre su cabeza. Por tanto, así no hay quién haga buen periodismo. O al menos, no generalizadamente. Los medios tradicionales de papel, cada vez se le notan más sus verdaderos colores y falta independencia
En ese sentido internet ha traído consigo nuevas propuestas interesantes: SigueLeyendo, Jot Down, Orsai, Mongolia, eldiario.es, etc. son medios que mezclan calidad de contenidos e independencia. Creo que por ahí van los tiros. Se tiene que trabajar en cómo hacer viables esos proyectos, cómo conseguir su pervivencia económica. Pero lo que está claro es que hay que hacerlo alejado del sistema piramidal anterior que estaba devorando los periódicos por dentro. Claro, en cuanto se ha apretado la cosa y el de arriba ha querido mantener sus privilegios, se ha desmoronado el castillo de naipes. 

jueves, 18 de abril de 2013

Laura Huerga: «Nuestra ambición es publicar novelas contemporáneas que lleguen a ser clásicos» (Nuevos tiempos, nuevos editores III)

La forma de editar de Rayo Verde consiste en adoptar una visión panorámica del mundo literario que alcance mucho más allá del terreno conocido y en el que muchos están acostumbrados a sondear. Por ejemplo, su convicción en el proyecto les permitió contratar los derechos de Todo está tranquilo arriba, (Premi Llibreter) antes siquiera de tener catálogo. Navegan entre la novela y el relato, con dos colecciones pensadas para ofrecer el más alto nivel literario. Miran tanto a los nuevos autores españoles como a escritores de cualquier parte del planeta, sin miedo y con confianza en que la calidad siempre encuentra un lector apasionado. Anuncian, además, que en septiembre publicarán un Premio Cálamo, Juan José Saer. Entrevistamos a Laura Huerga, su editora: una conversación llena de entusiasmo y una muestra de verdadero espíritu por editar.


Rayo Verde llegó con una voz clara al mundo editorial. Según vuestras palabras, con la intención de aportar lecturas más inquisitivas, comprometidas e inconformistas a los lectores. ¿Veis, entonces, la literatura como algo más que un pasatiempo placentero?

Leer es un placer, pero pensar también puede serlo. Ser más consciente de tu entorno, de la sociedad en la que vives o de ti mismo no tiene por qué hacerte infeliz sino al contrario. Aunque la realidad sea desoladora también siendo conscientes es como cabe la posibilidad de cambiarla, en cualquier otro caso, es imposible.

Vuestro catálogo ya ronda, en estos momentos, los doce títulos. ¿Cómo definiríais hasta ahora los campos que habéis abierto? ¿Y vuestras dos colecciones, Rayos globulares y Relámpago?

Bueno, hemos dado a conocer nuevas lecturas y nuevos autores, eso es ya un orgullo. Hemos publicado títulos de otros países que aquí son completamente desconocidos. Rayos globulares vendría a ser nuestra colección de novela, en el sentido clásico del término, y su significado es de títulos que perduran en el tiempo. Novelas contemporáneas que puedan llegar a ser clásicos, esa es nuestra ambición. Relámpago reclama el espacio de la novela corta, donde se encuentran excelentes obras literarias y como comentamos en la web “su acción es fugaz y poderosa pero permanece en la retina y en la memoria”.



Otra de vuestras apuestas importantes es publicar a autores poco conocidos, ignorados por el gran conglomerado de los grandes grupos editoriales y sus drásticos criterios comerciales, y fomentar su difusión y valor literario. ¿Qué criterios tenéis para incorporar a un nuevo autor en vuestro catálogo?

Los criterios son subjetivos, básicamente que sean autores que creamos que aportan algo a la literatura y no se limiten a copiar una fórmula que se sabe que funciona. 

«Buscamos autores que no se limiten a copiar una fórmula que se sabe que funciona»

Algunos de nuestros autores han sido muy premiados fuera de nuestras fronteras y gozan del reconocimiento del público y de la crítica, así que no es difícil concederles un valor literario, traducirlos y saber que no te equivocas. Otros, como el caso de los brasileños Figueiredo y Kucinski, fueron premiados en su país después de que decidiéramos publicarlos. Lo difícil es explicar por qué le concedemos a un libro ese valor literario sin que haya obtenido todavía ese reconocimiento, como en el caso de los dos autores noveles que tenemos en el catálogo. En ese caso, el reconocimiento de su valor literario viene después, como con Víctor Sabaté, que ha conseguido críticas muy buenas en La Vanguardia o El Cultural pese a estrenarse con una novela corta (y con una editorial desconocida).

¿Cuál ha sido la respuesta de los lectores ante vuestras propuestas literarias? ¿Y de la crítica?

La verdad es que no nos esperábamos tan buena acogida. Las críticas literarias son excelentes en general, supongo que porque encuentran interesante lo que hacemos y cómo lo hacemos, aunque es verdad que algunos medios de comunicación nos cuidan mucho y otros no tanto. Lo curioso es que algunas de las mejores críticas que hemos recibido las han hecho escritores a los que admiramos que se han comprado alguno de nuestros libros espontáneamente, eso hace aún más ilusión. Con los lectores compartimos el mismo amor por los libros y la literatura, intentamos compartirlo y contagiar nuestro entusiasmo, y la verdad es que recibimos más de lo que damos. Las redes sociales nos han acercado, nos han dado una vía directa de comunicación con ellos, y eso tiene mucho valor. En ese sentido, también recibimos la opinión de los libreros que nos sirve para aprender y mejorar cada día, son los que recomiendan y venden nuestros libros así que son los primeros a los que les tienen que gustar.

Sin duda, es impresionante que siendo una editorial tan joven tengáis en vuestras filas un ‘Premi Llibreter’, el premio de referencia que otorgan los libreros de Catalunya. ‘Todo está tranquilo arriba’, de Gerbrand Bakker, ¿qué os llamó la atención de este libro?

En realidad, este libro tenía casi diez años cuando nos interesamos por él. Se había publicado en una decena de países y la crítica era muy buena. Teníamos que leerlo, y nos encantó. Apenas habíamos constituido la editorial cuando ganó el Premio IMPAC en 2010 cuyos libros son nominados por las bibliotecas de todo el mundo, y pensamos que sería imposible publicarlo, porque alguna editorial se interesaría y se adelantaría, pero no fue así. Pensamos que un libro así, con esa capacidad para transmitir emociones en los diálogos tanto con las palabras como con los silencios, tenía que poder leerse en nuestra lengua, así que no lo dudamos un momento. 

«Sin libros publicados todavía nos fuimos a Londres y tuvimos que vender nuestro proyecto a la editora holandesa que tiene los derechos del libro y por lo que fuera, quizás porque le recordamos a ella cuando empezaba, confió en nosotros y nos los vendió»

En Rayo Verde también tienen cabida los autores nacionales, como el barcelonés Víctor Sabaté. Estar atentos a la narrativa española, ¿forma también parte de vuestras prioridades?

Por supuesto que sí. No creo que sea fácil hacerse un hueco porque ya hay editoriales que publican autores nacionales y que lo hacen muy bien, pero sí que es una prioridad, leemos los originales que recibimos (aunque ahora estamos un poco colapsados) y queremos dar oportunidad a las obras que consideramos que tienen la calidad necesaria para estar en nuestro catálogo. Además, procuramos establecer una relación de confianza con el autor y representarle también cuando vamos a ferias internacionales, ya que nuestras complicidades con otras editoriales nos puede facilitar que se publique en otros idiomas.

Como libreros, es nuestro trabajo preguntaros también qué secretos tendréis para los próximos meses. ¿Nos espera alguna apuesta fuerte esta primavera? ¿Y para la llegada del calor?

Pues sí, tenemos dos apuestas fuertes para los próximos meses.
En mayo publicaremos Historias inverosímiles, en general del autor escocés Alasdair Gray. Un conjunto de relatos, ilustrados por el propio autor donde se habla de temas diversos: de la estructura jerárquica de la sociedad, de la lingüística del siglo XVIII o de la explotación laboral de los patos, aunque tal vez no hable realmente de nada de eso.
Y en junio una apasionante y atípica novela negra del autor polaco Michal Witkowski, El Leñador, donde un escritor gay, curiosamente llamado Michal Witkowski, que tiene una extraña afición a los “tíos con casitas en lugares apartados”, se retira a la casita de un desconocido para escribir lo que debería ser su obra maestra.  Pero lo que verdaderamente le interesará será investigar el pasado del dueño de la casita, “el leñador” del título, junto con la desaparición de una belleza local ocurrida años atrás. Es una fascinante novela negra, que además nos muestra las dos caras de una Polonia que en poco tiempo pasó de una dictadura política a una dictadura del consumo, algo que aquí tampoco nos resulta extraño, ¿verdad? Del autor se ha dicho que es capaz de hacer que las páginas amarillas resulten una apasionante lectura.
Y para el regreso de vacaciones, en septiembre, llegará un Premio Cálamo, El Entenado de Juan José Saer, una joya desgraciadamente poco conocida en España que esperamos tenga buena acogida.

viernes, 22 de marzo de 2013

Iria Rebolo: «Siberia se quiere desmarcar de los límites, salir de su propio continente, del aislamiento y del frío» Nuevos tiempos, nuevas editoriales (I)

Si hay un nombre que nos remita a un lugar gélido, alejado, remoto y algo deprimente, este lugar es Siberia. ¿Seguro? No está tan claro. Siberia nos transporta a lo recóndito, fresco, a lo salvaje y oculto, y despierta una curiosidad irresistible. Si llevamos Siberia a otro lugar más literario, desde hace apenas unas semanas ha adquirido otro significado en el sector editorial hispanoamericano. Y su nuevo lugar ya no se encuentra tan lejos, sino en las mejores librerías. Porque Siberia es la nueva editorial fundada por Iria Rebolo, que llega con un estilo muy definido, una edición trabajada con mimo y muchas ganas de encontrar lectores apasionados dispuestos a seguir dejándose sorprender por la literatura en su máxima expresión. ¿2013? ¿Crisis? Qué mejor expresión para rebatir este pesimismo: al mal tiempo buena cara, a las bajas temperaturas anímicas, puro fuego literario.

Iria Rebolo, fundadora de la editorial Siberia.
—Malas noticias por todas partes...El clima que nos lanzan los medios y la realidad económica parece realmente siberiano. Sin embargo, paradójicamente, llega la editorial Siberia para sacarnos de este helado panorama. ¿Qué viene a traernos vuestro proyecto editorial?

—Pues, para seguir en la paradoja, algo por otra parte muy actual, espero que traiga un soplo de aire cálido. Es una idea bonita que, tras dos años de trabajo, Siberia por fin se descongele con el comienzo de la primavera (no quería resultar cursi pero ha sido inevitable).
La idea que proponemos es sencilla: hacer buenos libros para gente a la que le gusta leer, para los que aún creen que la literatura puede cambiar las cosas, para aquellos lectores que aún quedan y que huelen los libros y aprecian una edición bien hecha, una buena traducción...

—Habéis comenzado con dos títulos de dos autores lejanos entre sí, Dylan Thomas (Gales) y Jean-Philippe Toussaint (Bélgica). ¿Qué los ha unido en vuestro nuevo sello? ¿Pensáis seguir trabajando más allá de la omnipresente narrativa norteamericana?

Los dos primeros títulos de un sello editorial son tu carta de presentación, una declaración de intenciones, y tanto Hacer el amor de Jean-Philippe Toussaint como Cartas de amor de Thomas cumplían a la perfección con esa labor. 

Son dos ejemplos de cómo serán tanto la narrativa como la no ficción siberiana y además comparten el tema del amor que estará presente en la editorial en muchos de sus títulos. 

—En vinculación con la cuestión anterior, ¿qué literatura os interesa a nivel temático? ¿Tendréis límites geográficos en este sentido o alguna literatura en la que queráis especializaros?

Esta nueva Siberia imaginaria se quiere desmarcar de los límites geográficos, salir de su propio continente, del aislamiento y del frío. 
Creo que ya hay muy buenas editoriales especializadas a las que los lectores que buscan algo en concreto acuden porque son una garantía. La única especialización a la que aspiro como editora es la de hacer mi trabajo lo mejor que pueda para que los lectores lleguen a confiar en Siberia. No me gusta la idea de los límites, procuro no tenerlos como lectora (excepto para aquellos géneros o autores que ya sé que no me gustan) y creo que tanto la lectura, como el oficio de editar, tienen que ser un aprendizaje constante.
Por mis trabajos anteriores (en una agencia literaria y como editora para otros sellos) durante muchos años he leído más libros en lenguas extranjeras que narrativa hispanoamericana, incluso puedo confesar una cierta tendencia francófila, pero mi intención es dejar que la editorial se vaya definiendo a medida que crezca. Hay hilos invisibles y grietas comunes en los libros programados para este año esperando que la gente los descubra. 

Cartas de amor, de Dylan Thomas. y Hacer el amor, de Jean-Philippe Toussaint, las dos primeras obras de la editorial.

—En esta línea, parece que los dos títulos tienen una intensa vinculación con el tema amoroso, ¿buscaréis más sinergías en próximos lanzamientos?

—Es algo inevitable, lo más evidente es el caso del amor como tema recurrente en Siberia y presente en libros como el de Andrés Barba, Lista de desaparecidos (ilustrado por Pablo Angulo) y con epílogo de Vila-Matas, el de Pierre Bourgeade, Elogio del fetichismo, o el de Sophie Calle que también publicaremos a finales de año. Pero no será el único. Siberia conlleva muchas referencias literarias, históricas y estéticas que se reflejarán en otros títulos. Dos de ellos, por ejemplo son unos retratos únicos de la sociedad en dos momentos distantes temporalmente pero análogos. Me refiero a Mumbo Jumbo de Ishmael Reed  y Le ParK de Bruce Bégout.

—Vuestra presencia en las redes sociales es muy activa. Pese a ser un proyecto tan joven, habéis comenzado muy fuertes, ¿es para vosotros un medio fundamental para difundir vuestro trabajo?

—Es imprescindible, muchos vivimos gran parte del día a través de la pantalla de un ordenador, la inmediatez que nos ofrecen es de gran ayuda para nuestro trabajo, un escaparate y sobre todo una forma de saber cómo se percibe ese trabajo desde fuera. 
La verdad es que de momento sólo estoy teniendo alegrías, 

recibo más felicitaciones que pésames por haber montado una empresa en plena crisis y eso da mucho ánimo para seguir adelante con fuerza

—Los títulos de Siberia cuentan con un diseño muy particular, cuidado, quizás con un toque pop en sus colores y una estética plenamente actual y renovada respecto a otros sellos más conservadores. ¿Ha sido y será importante cuidar la imagen de la editorial? ¿Consideráis que es una prioridad hoy en día?

—Sin duda. Lo tenía claro desde el principio y la suerte ha sido poder contar con el trabajo de un artista para ello: Alfonso Rodríguez Barrera. Empezó desarrollando el logo de la editorial y todo fue evolucionando hasta que un día me presentó un diseño que actuó como una especie de flechazo: ver algo por primera vez y reconocerlo como tuyo
Para mí era importante ofrecerle algo más a los lectores, especialmente ahora que todos tenemos que pensarnos muy bien cómo y en qué nos gastamos el dinero; esto pasa sobre todo con productos culturales que ahora ya se han convertido casi en un lujo.