lunes, 9 de diciembre de 2013

'Elogio a las librerías con historia'. Cálamo, entre las 11 mejores librerías del mundo.


Seguro que hay muchas librerías mejores que Cálamo, pero no podemos negar que nos ha hecho ilusión. El suplemento dominical de El País del 8 de diciembre de este año dedica su portada y páginas centrales a una serie de artículos, dirigidos por Jorge Carrión, agrupados bajo el título  Elogio a las librerías con historia. Once autores glosan la vida y milagros de otras tantas librerías. En nuestro caso fue Antón Castro –gracias amigo–. Queremos pensar que El País, al incluirnos a nosotros,  quiso recordar la labor de las  librerías pequeñas y medianas que además desarrollan su trabajo en ciudades “no mediáticas” (las otras, esas sí todas fantásticas, están ubicadas en París, Nueva York, Londres, Bogotá, San Francisco, Barcelona, México D.F., etc.).


Los adjetivos “mejor” o “peor” tal vez sean los más raros y difusos de nuestra lengua. ¿Pueden compararse y valorarse empresas –libreras o no– de gran tamaño y capital acorde con otras que son pequeñas estructuras casi vocacionales y de escasos recursos económicos? ¿Qué es mejor, una fantástica librería especializada en libros de setas de todo el mundo ubicada en una megalópolis o un establecimiento generalista que sobrevive en un pueblo de 3.000 habitantes vendiendo buena literatura pero también lápices, gomas de borrar y fotocopias? ¿Qué es peor, un macro espacio cultural-comercial repleto de libros en todos los idiomas en el centro de Tokio o una librería especializada en poesía con estanterías maltrechas y mala iluminación escondida en un barrio periférico de Madrid? 
La confusión es la característica de nuestro tiempo. En plena expansión de lo digital, la letra impresa y sus oficios son valorados y reconocidos más que nunca. Puede que lo que subyaga en tan romántica visión sea ese oscuro sentimiento de compasión que la especie humana dedica a las especies en extinción, o mejor dicho, a las especies que extingue. 

Os invitamos a que leáis  dos textos que señalan con claridad cuál puede ser el futuro del libro. Uno de ellos ha sido editado por Trama Editorial y está dando mucho que hablar: En los dominios de Amazon: Relato de un infiltrado de Jean-Baptiste Malet. En él se describe de manera amena y pormenorizada el interior del comercio electrónico. El otro es un fantástico  e iluminador artículo de Guillermo Schavelzon titulado El nuevo rol del editor, y el futuro del libro y la industria editorial, editado en el nº 21 de la Revista Trama & Texturas (por cierto, revista imprescindible para estar al día de todo lo que rodea al mundo de la edición: suscríbete aquí). Schavelzon, agente literario de prestigio, nos habla del imparable proceso de concentración editorial y del único criterio que prima actualmente  en el negocio de la edición: la rentabilidad a toda costa. Y que lo que está en juego no es solo el futuro de la industria y el negocio del libro, sino también la libertad artística, la calidad de la educación y la posibilidad del pensamiento crítico. Con permiso de Trama & Texturas, compartimos el enlace al pdf del artículo. Por favor, léelo. 

Volvamos al tema inicial, al artículo de El País sobre las mejores librerías del mundo en el que aparecemos. Lo que sí es mejor –aquí, sin duda alguna– es que las librerías podamos sobrevivir y seguir contribuyendo al progreso social y cultural de nuestras diferentes sociedades. Y que los medios loen su trabajo. Así pues, gracias a Jorge Carrión, a Antón Castro, al resto de autores  y al diario El País.

Librería Cálamo.


1 comentario :

  1. Gracias Paco y compañía. El próximo encuentro Manuel y un servidor pagaremos los vinos ;-) y seguiremos conversando. Abrazos

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