domingo, 27 de enero de 2013

¿Perjudica la medicina la salud? El debate llega a la librería Cálamo Infantil





«Con un lenguaje claro y directo, datos científicos y sentido común desmontan algunos aspectos de un  sistema sanitario que está siendo víctima de la medicalización y de las presiones de la industria farmacéutica. En esta crítica radical y razonada  de los excesos de la medicina plantean de forma  rigurosa, y a la vez subversiva, cómo evitar abordajes sanitarios supuestamente preventivos que provocan pérdida de bienestar sin mejorar la salud, cómo hacer frente a la desinformación interesada, la manipulación y la  malicia sanitaria; cómo estar sano y disfrutarlo.» 
Así de contundente se muestra el blog Noticias de salud para hablar del libro Sano y salvo: y libre de intervenciones médicas innecesarias que se presentará en Cálamo hoy mismo, lunes 28 de enero a las 19:30. Os invitamos al espacio de encuentro para el debate, que es toda una declaración de intenciones: La librería Cálamo Infantil. La librería sigue creciendo sana y salva en la Plaza San Francisco, 5, en nuestra ciudad de toda la vida, Zaragoza. 

La sanidad es un tema capital en nuestras vidas, y la preocupación por la salud es, por supuesto, un tema fundamental en todas las edades. Pero no todo es oro lo que reluce en el horizonte sanitario; hay, precisamente, numerosos peligros y vicios que profesionales valientes y comprometidos como Juan Gervás y Mercedes Pérez Fernández pueden ayudarnos a detectar y solucionar. 

En Cálamo Infatil, estamos preparados para el debate, con ganas de ganar referencias en este complejo camino. El mejor síntoma de mejoría es vuestra presencia.

Tendremos la suerte de conocer y dialogar con los dos autores del libro:

Juan Gervás durante muchos años trabajó como médico general en la sanidad pública española, a la par que ejercía de profesor en las facultades de Medicina de Valladolid, UAM, UNED y Johns Hopkins (EEE.UU).

Mercedes Pérez Fernández desde 1975 hasta su jubilación en 2010 tuvo plaza como médico general en la sanidad pública. Actualmente se dedica a la docencia e investigación. Es responsable de ética en la Red Española de Atención Primaria y en NoGracias.




Sano y salvo en la Librería Cálamo

sábado, 26 de enero de 2013

Lo que una tarde con Franciso Goldman puede significar


A las 20 horas presentación de la obra de Francisco Goldman Di su nombre, una extraordinario historia de amor publicada por Sexto Piso Editorial. De sangre estadounidense y guatemalteca —buena mezcla—, Goldman, además de un fantástico periodista y narrador, es un genial y ameno orador. No te lo pierdas: viene desde Boston especialmente para esta presentación. Hagámosle los honores que se merece. 
Ante la última obra del estadounidense Francisco Goldman (1954), de quien con anterioridad habíamos gozado con majestuosas y soberbias novelas como El esposo divino o Marinero raso, se ha plegado sin ambages la más exigente crítica internacional. Acerca de Di su nombre (Sexto Piso) habíamos oído que se trataba de una «obra maestra de la narrativa», según el crítico del Guardian Colm Toibin, mientras el New York Times se preguntaba: «¿Cómo puede alguien comprender la muerte? (…) Goldman estudia la secuencia de acontecimientos que guiaron al accidente que acabó tan pronto con la prometedora vida de su esposa». 

Goldman con Estrada durante su boda
En efecto, en esta novela, cuyo foco es el amor, antes que la muerte, asistimos a la relación entre Francisco Goldman y la radiante y joven promesa de las letras Aura Estrada. Al poco de su segundo aniversario de bodas, Aura sufrió un terrible accidente nadando en las playas de Oaxaca y murió en un hospital de la Ciudad de México. Devastado por la pérdida, y culpado por la familia de Aura de su muerte, Goldman se sumergió en una espiral de dolor, entre los remordimientos por lo que fue y el anhelo de lo que ya no sería. 


Di su nombre habita el caos, guiando al lector al submundo privado de Goldman. Y lo hace, como bien aseguraba el autor en una entrevista con The Paris Review, tratando de ocupar el libro con todos esos pequeños detalles de la vida cotidiana, que es lo que construye las relaciones. Por todo ello, y puesto que no todos los días se tiene la oportunidad de conversar con uno de los autores señeros de la literatura contemporánea norteamericana, os esperemos el lunes entre libros. ¿Qué mejor plan?  

Di su nombre en Cálamo.
Primeras páginas de la novela.  

miércoles, 23 de enero de 2013

Bueno, ya tenemos ganadores de los XII Premios Cálamo, año 2012.

Han sido muchos los votos recibidos y muchas las opiniones que hemos recibido. Queremos daros las gracias a todos por vuestra participación y por la simpatía con la que siempre acogéis nuestras iniciativas.

La fiesta de entrega, como podréis leer más abajo, se celebrará el 15 de febrero de 2013 en el Teatro Principal de Zaragoza, y tendrá un sabor especial: marcará el inicio de las celebraciones del 30 aniversario de Cálamo (1983-2013)....qué rápido pasa el tiempo.


Premios Cálamo 2012

Fallo de la XII edición de los Premios Cálamo

Los Premios Cálamo son organizados por Librería Cálamo de Zaragoza y cuentan con la colaboración de las siguientes instituciones públicas y privadas: Ayuntamiento de Zaragoza, Teatro Principal de Zaragoza, Universidad de Zaragoza, Institut Français de España,  Ana Torrents-Sottovoce, Sansueña Industrias Gráficas, Bodegas y Viñedos Care, Vinatería el Rincón del Arpa, Teatro Arbolé, Teatro de la Estación, Balnerario Sicilia, Spectrum Sotos, Embocadura S.L., Isidro Ferrer y La nimbo fabrique.
La fiesta de entrega de los XII  Premios Cálamo se celebrará el viernes 15 de febrero de 2013 en el Teatro Principal de Zaragoza a las 21.30 horas.  El precio de la entrada es de 35 euros (información y reservas en Librería Cálamo 976557318). Será imprescindible presentar la invitación correspondiente. El aforo es limitado por lo que te rogamos que si tienes intención de asistir hagas tus reservas cuanto antes.
Previamente los autores premiados realizarán una lectura pública de su obra a las 19 horas del mismo día en el Teatro Principal de Zaragoza (entrada libre hasta completar aforo).

  Premio Cálamo “Libro del año 2012”
 Un estado del malestar, obra de Joaquín Berges publicada por Tusquets Editores.
Dentro de la ficción, tal vez sea el humor el género más difícil y poco valorado, al menos en nuestra tradición literaria. Las páginas de Un estado del malestar logran hacernos reír tanto de nosotros como de la sociedad que hemos construido. En momentos tan complicados como los que vivimos, la fuerza de la risa se nos antoja necesaria y, por qué no, revolucionaria.
 Joaquín Berges, zaragozano nacido en 1965, vive felizmente apartado de los círculos literarios. Tal vez por ello su obra es libre y diferente. Llegó al  mundo literario sin padrinos y de una manera totalmente insólita  hoy día: enviando  “a pelo” el manuscrito de su primera novela, El club de los estrellados, a Tusquets Editores, que la editó en 2009. En 2011 apareció Vive como puedas, una desopilante comedia que triunfó gracias al boca a oreja de lectores y libreros. La crítica ha destacado tanto su enorme capacidad para la comedia como la calidad de su escritura.

 Premio Cálamo “Otra mirada 2012”
 El ritmo perdido. Sobre el influjo negro en la canción española, obra de Santiago Auserón publicada por Ediciones Península.
 Un ensayo mestizo e interdisciplinar, alejado tanto de la academia como de los lugares comunes. Un impresionante esfuerzo por descubrir y despertar los fantasmas sonoros olvidados a lo largo de la historia, el rastro de la negritud en la música y la literatura de la Península Ibérica.
 Santiago Auserón (Zaragoza, 1954) estudió filosofía en Madrid y París. A lo largo de su carrera musical ha recibido numerosas distinciones, la última el Premio Nacional de Músicas Actuales del Ministerio de Cultura, 2011. Pero sin duda el mayor de los premios ha sido el reconocimiento del público a una labor alejada siempre de los caminos fáciles y trillados: de Radio Futura a Juan Perro en su obra late el riesgo y la experimentación. Es autor de los libros La imagen sonora (1998), Canciones de Radio Futura (1999), Canciones de Juan Perro (2012) y de numerosos artículos sobre música, literatura y pensamiento. Ha traducido al castellano la obra de Catherine François. Es además un hombre cercano y amable, como lo son ser los grandes de verdad.

 Premio Cálamo “Extraordinario 2012”
 Antología, obra de Gervasio Sánchez publicada por Art Blume S.L.
 Antología recoge una selección del trabajo fotográfico realizado por Gervasio Sánchez a lo largo de más de 25 años en escenarios bélicos y posbélicos de todo el mundo. Afán de testimonio y denuncia, pero de también de respeto a la integridad moral de las víctimas de tanto y continuo conflicto. Una lección de periodismo y un legado para la historia.
 Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959), periodista y reportero gráfico independiente,  que desde 1984 viene cubriendo la mayoría de los conflictos armados del mundo contemporáneo, que son, cómo el bien lo sabe, demasiados. Su labor ha sido distinguida con numerosos e importantes premios: Premio de Derechos Humanos de Periodismo 1997, Premio LiberPress 2005, Premio Javier Bueno 2006, Premio Ortega y Gasset de Periodismo en categoría gráfica en 2008, Premio Nacional de Fotografía 2009, etc.
Inquieto y nervioso por naturaleza, Gervasio respira honradez y valentía y no sabe callar. Comprometido con la causa de la humanidad y con un oficio, el periodismo, al que ama, y por tanto critica,  por encima de todo. Detesta la razón de estado, la falta de compromiso, y el aborregamiento imperante. Es y será imprescindible.


miércoles, 16 de enero de 2013

'La fotografía' de Penelope Lively: ¿puede cambiar una imagen todo un pasado?

Una sola fotografía encontrada por azar removerá en Glyn Peters los recuerdos más íntimos de su mujer, muerta hace ya 15 años. En la fotografía, Kath, va cogida de la mano de otro hombre. Impulsado por la necesidad de saber, Glyen arrancará su particular investigación, sintiéndose un marido humillado que lucha por aclarar cómo fue realmente la mujer a la que quiso. En este proceso se verán afectados otras cuatro personas muy cercanas a Kath, que también revivirán recuerdos que tenían con ellas.
Lo que podría haber sido una novela sobre el tópico de la memoria y los celos de alguien que ya no está, es en Penelope Lively una obra que despliega la complejidad de la memoria en el ser humano y cómo afectan en sus relaciones más íntimas. Por ello, y mucho más, ha sido nominada a los XII Premios Cálamo.


'La fotografía' en Librería Cálamo


"El lector descubrirá que además de la Kath que vive en el recuerdo de todas ellas 
existió otra a la que ninguna llegó a conocer."


Este es un libro intenso, que nos obliga a mirar nuestra vida a la vez que miramos, casi como intrusos, la vida de Kath. También es una hermosa reflexión sobre la belleza y la soledad, sobre la necesidad de reconstruir nuestra propia cronología personal cuando un repentino suceso ilumina nuestros días pasados y nos obliga a reinterpretar los recuerdos de siempre (aquel gesto, esa mirada, aquellas palabras) con una nueva luz… Es una novela sobre la memoria, sobre las emociones retrospectivas, sobre los celos, la nostalgia y la incertidumbre.





lunes, 14 de enero de 2013

La niña sonriente del París verdadero

"Una sonrisa que uno solo puede esbozar cuando se imagina a esa niña disfrutando de la vida con palabras."

Escribe un lector llamado Daniel Montserrat acerca de la poco habitual protagonista de Pequeñas historias de la calle Saint-Nicolás. Y entre los atributos y valores que le hemos encontrado al libro de Line Amselem, esa sonrisa es la que a nosotros también nos quedó tras su lectura.

Line Amselem, con talento y sensibilidad, reivindica aquellas pequeñas historias, cotidianas y humildes, que transcurren en un París de los años setenta alejado de los grandes lujos y las pomposas avenidas.

Al cerrar el libro queda un regusto de intimidad e inocencia. Es una historia anti-heroica y, sin embargo, sabemos que ante nosotros han desfilado gentes esforzadas y bondadosas que, con sus defectos, buscan salir a flote cada día. La prosa, aparentemente plana, se mueve muchas veces a base de metáforas acertadas que nos obligan a pensar que lo más difícil es hacer que las cosas parezcan sencillas. En su aparente simplicidad, estas escenas de una simple vida familiar constituyen el descubrimiento de un mundo y de una escritora.  

Las sensaciones de Diego Urrutia tras la lectura del libro.

Una niña de siete años, lúcida y curiosa, que cautivó nuestro paladar librero. Ahora ya tendrá casi ocho, y ya le hemos ofrecido su visita a las XII Premios Cálamo, puesto que nos sentimos afortunados por haberla conocido, y el libro ha sido nominado a los premios. Acudirá en su nombre su "creadora", Line Amselem. A la pequeña le enseñaremos felices la librería Cálamo que tenemos para los maravillosos pequeños.

¡Se acercan los resultados de las votaciones de los premios Cálamo!

viernes, 11 de enero de 2013

El club de los mejores libreros... y las mayores intrigas







 La editorial Impedimenta y La buena novela
nominadas para los XII Premios Cálamo

Una librería para gourments en la literaria ciudad de París. La ciudad de Apollinaire o Jean-Paul Sartre, entre tantos otros célebres escritores, está a punto de vivir en el mundo de las letras  un suceso único y... ¿renovador?

La buena novela es una nueva librería cuyo objetivo es vender únicamente las mejores obras de la literatura universal. Y el concepto "mejor" no es arbitrario y banal, como si se tratase de un burdo truco de marketing, ya que ocho escritores que permanecerán en la sombra elegirán las 600 novelas cruciales que hay que vender sí o sí.

Van y Francesca serán los encargados de llevar adelante proyecto, aparentemente sin mayor complicación que tratar de sobrevivir con este atrevido planteamiento, que genera amor y odio a raudales en la sociedad parisina. Pero los acontecimientos superan pronto este apacible devenir de la librería, ya que tres escritores del "comité de sabios" sufren oscuros accidentes provocados. Algo está pasando más allá del mostrador.


Laurence Cossé nos sumerge en el mundo editorial y librero. No solo disfrutaremos con una trama adictiva, sino que aprenderemos muchos gajes del oficio.


Los bloggers apasionados por la lectura pronto se lanzaron a leer el libro, atrapados por el planteamiento, el precioso diseño característico de Impedimenta, y con una certera intuición de hallarse delante de una trama adictiva y trepidante:

"Dejemos algo claro: éste es un libro para la gente que ama la literatura."
An Anyway I don't care 

Lo tenemos clarísimo, amamos la literatura y nos ha encantado La buena novela.

jueves, 10 de enero de 2013

Eduardo Rabasa: «Jon Lee Anderson revela una realidad de una sutileza desconocida para la inmensa mayoría»


Considerado uno de los mejores periodistas del mundo, Jon Lee Anderson nos descubre en La herencia colonial una lectura de África infrecuente en los medios convencionales, desplegando así su habilidad para conseguir acceso directo a las más altas esfera de poder al tiempo que da voz a quienes sufren los excesos del nefasto contexto político. Valientes, sagaces y magistrales, la selección de crónicas contenida en La herencia colonial y otras maldiciones no podría faltar entre los nominados a los Premios Cálamo. Por ello hablamos con Eduardo Rabasa, de Sexto Piso, la editorial responsable de la aparición de este título indispensable para comprender el continente africano.  

***

Uno de los textos clásicos más sonados en las facultades de periodismo es el 'Ébano' de Kapuściński. En 'La herencia colonial' , Anderson, perteneciente a una generación posterior a la del primero, también emprende la tarea de retratar el continente africano. ¿Cuáles dirías que son las virtudes de Anderson, temáticas y estilísticas, sobre su predecesor?

Es ya una especie de lugar común nombrar a Jon Lee Anderson como “el heredero de Kapuściński”, estigma que el propio Jon Lee rechazó en la reciente Feria del Libro de Guadalajara, pues si bien explicó que obviamente lo considera un halago, al mismo tiempo son periodistas muy distintos, con estilos y temporalidades muy disímiles. Si tuviera que resaltar una diferencia importante es que Kapuściński en Ébano desde el principio toma una postura política muy definitiva, al defender la diversidad de lo africano (considera que sólo se puede hablar de “África” en un sentido geográfico), frente al reduccionismo derivado del colonialismo europeo. Incluso considera que los africanos tienen un concepto del tiempo, de las relaciones humanas, más rico y en cierto sentido superior al europeo, y no tiene empacho en mostrar sus preferencias a lo largo de todo el texto. 

Por su parte, Jon Lee Anderson escribe con un estilo más neutro y, en mi opinión, en ese sentido más efectivo, pues en sus crónicas realiza un esfuerzo por no tomar partido de manera visible (aunque tampoco es difícil suponer de qué lado se encuentran sus simpatías), permitiendo que sean los personajes, o la realidad en cuestión quienes “hablen” y resalten las diferencias entre un modo de vida y otro. También encuentro que recurre a un lenguaje más conciso y menos florido que el del periodista polaco, lo cual me parece que va en sintonía con la diferencia mencionada con anterioridad.

La herencia colonial y otras maldiciones (Sexto Piso, 2012), nominada a los XII Premios Cálamo
Desde el inicio de la crisis, las editoriales se han afanado en publicar títulos que diesen cuenta de la catastrófica situación socioeconómica en Europa y Estados Unidos. ¿Aceptarías que hemos hecho mal dejando de lado lo que está pasando en países como los que Anderson retrata en sus crónicas? ¿Nos hemos vuelto demasiado eurocéntricos a la hora de pensar el presente?

Me parece que sí, pero no pienso que sea un fenómeno reciente sino la continuación de una forma de entender la realidad de nuestro mundo. Tanto Jon Lee Anderson como, de nuevo, Kapuściński insisten en que África es un continente tan diverso que resulta incluso un poco absurdo querer encasillarlo en cualquier puñado de categorías reduccionistas.

Quisiera dar otro ejemplo de un escritor keniano que publicaremos próximamente en Editorial Sexto Piso, Binyavanga Wainaina, quien se dio a conocer internacionalmente luego de enviar un furioso correo electrónico al editor de la prestigiosa revista Granta, por un número que habían publicado sobre literatura africana, “como si África y los africanos no fueran parte de la conversación, como si no vivieran al otro lado de la calle de la oficina de Granta”. Es decir que incluso en un intento serio por “conocer” la literatura africana, continúa prevaleciendo la visión eurocéntrica de ese continente. Por eso libros como el de Jon Lee Anderson tienen tanto valor, porque en lugar de imponer una visión determinada, permiten que sea la parte de la realidad africana que le es dado relatar la que se exprese, y no lo contrario, como sucede muy a menudo cuando se habla sobre África.

Ahora que los medios de comunicación se encuentran en una grave crisis de modelo, agudizada por la situación económica, ¿estimarías que los libros podrán sustituir en un futuro a la prensa como soporte de lectura para el reportaje largo?

En primer lugar, me parece que si bien es normal que la incertidumbre producida por la crisis genere el anhelo de predecir lo que ocurrirá, en estos asuntos es prácticamente estéril realizar predicciones, pues a me parece que en realidad nadie tiene una idea ni remota de lo que depara el futuro del libro y demás medios impresos. Recuerdo que el legendario editor Jason Epstein profetizaba en La industria del libro que las máquinas de edición bajo demanda cobrarían tal auge que suplantarían a la producción tradicional de tirajes largos, algo que desde luego no sucedió a la escala que él vislumbraba ni remotamente.

Habiendo dicho esto, me aventuraría a decir que el reportaje precisa de una inmediatez y una frescura que los libros por sus características esenciales no poseen. Por lo tanto, considero que si bien se reducirán los medios disponibles para su publicación, seguirán existiendo los necesarios para dar cabida a este tipo de reportajes. En el mejor de los casos, la reducción de espacios podría elevar el nivel de calidad necesario, pues como todos sabemos el periodismo de fondo es excesivamente caro, así que quizá los editores de medios impresos tenderán a seleccionar con mayor cuidado en qué emplear los recursos disponibles para este tipo de periodismo.

Jon Lee Anderson se queja de que la historia africana está mediada e interpretada por blancos y europeos colonialistas. ¿Qué ejemplos de tópicos o falsedades desmontaría JLA en este libro?

Pienso que más que desnudar ciertas falsedades específicas en concreto, como si Jon Lee descubriera el hilo negro del engaño sobre África que ha impuesto la perspectiva colonialista, lo que revela es, insisto, una realidad política, económica y social de una complejidad y una sutileza desconocidas para la inmensa mayoría de los occidentales. Asimismo, y sin intención explícita de poner en la llaga o de participar del autodesprecio propio de ciertos círculos progresistas, Jon Lee deja claro que existe una línea directa entre las atrocidades del colonialismo y los rasgos más atroces que puedan vivir actualmente varios de los países africanos en donde ha trabajado como periodista. Es decir, que la parte de caos y violencia que subsiste no es en modo alguno inherente a la organización política de las naciones africanas per se, sino a un pasado de brutalidad y opresión del que de algún modo no han conseguido aún escapar del todo.

«Jon Lee deja claro que existe una línea directa entre las atrocidades del colonialismo y los rasgos más atroces que puedan vivir actualmente varios de los países africanos en donde ha trabajado como periodista.»
¿Existe en España un tejido fuerte de lectores de crónica y ensayo, o por el contrario sigue siendo más valorada la ficción?

Pienso que la ficción es más valorada en términos generales por un porcentaje importante de lectores, pero por lo mismo se publica en cantidades considerablemente mayores a la crónica y el ensayo, y de ahí que sea fácil que incluso grandes libros pasen inadvertidos entre el torrente de best-sellers que encima gozan de un estridente aparato publicitario. En cambio, si bien la crónica y el ensayo cuentan con un público más reducido, tengo la impresión de que resulta más fácil que las propuestas de calidad encuentren los espacios adecuados para llegar a los lectores interesados. En ese sentido, la experiencia de publicar un libro de Jon Lee Anderson ha demostrado que de manera gradual este tipo de libros se van abriendo paso y que a pesar de no ser tan explosivos inicialmente como un libro exitoso de ficción, compensan con un ritmo constante que permite que en última instancia terminen siendo leídos por un número nada despreciable de lectores, al menos desde nuestra perspectiva particular como editores.

Primeras páginas de La herencia colonial.

La herencia colonial y otras maldiciones en Cálamo.  

miércoles, 9 de enero de 2013

Joaquín Berges: «Me es imposible escribir sin humor»


Joaquín Berges sacudió hace apenas tres meses nuestro sentido del humor literario y el paladar librero para ponerlo en el mejor de los lugares: aquel en el que no puedes parar de reír, ni de leer. 'Un estado del malestar', editado en Tusquets, sacudió nuestros libros de cabecera para hacerse un hueco privilegiado. Firme candidato a los XII Premios Cálamo, hemos hablado con Joaquín Berges acerca de su última novela:

-En ‘Un estado del malestar’ nos encontramos con un protagonista, Ricardo Marco, que lleva la vida de un acomodado  empresario al que todo le va bien... con la excepción de que ha sacrificado su vida por entregarse al bienestar material y a los caprichos consumistas de la familia. Sin embargo, in extremis, algo le lleva a tirarlo todo por la borda y lanzarse a la aventura. ¿Cómo planteaste este personaje? ¿En qué te basaste para retratar una clase social alta incapaz de alcanzar la ‘felicidad’ cuando en realidad lo ‘tiene todo’?


-El planteamiento del personaje principal y de la novela entera fue el contraste que hay entre vender ropa femenina con la ayuda del marketing, como hace Ricardo, o en el mercadillo, como hace Estrella. Y es un verdadero contraste, porque el mercadillo es una forma de venta muy antigua, que ya existía en las primeras civilizaciones, mientras que el marketing es un invento del siglo XX, o quizá de finales del XIX.

El cerebro humano no nació en el siglo XX y mucho menos a finales del XIX. Tiene muchos años de existencia y no necesita del marketing para ser feliz. No necesita nada material. Lo que necesita es relacionarse con otros cerebros humanos, sentirse en paz consigo mismo y mantener un alto grado de conexión con la naturaleza. Ricardo irá descubriendo todas estas cosas a lo largo de la novela, mientras se aleja de su mundo y se acerca al del mercadillo.


-¿Son las nuevas ‘aventuras’, ya sea un amor o dar la vuelta al mundo, un escape demasiado habitual en nuestra sociedad para huir de la propia mediocridad?


Hay como mínimo dos formas de huír de la realidad: una es a través del tiempo y otra a través del espacio. Quien huye a través del tiempo suele deprimirse y cae en una regresión temporal que le hace añorar sus años jóvenes. Quien huye a través del espacio tiene la opción de dar la vuelta al mundo o de descubrir que “hay otros mundos pero están en éste”, como escribió el poeta Paul Eluard. Ricardo elige esta opción y descubre que muy cerca de su trabajo, a la vuelta de la esquina, hay un mercadillo lleno de color, de vida y de posibilidades que le harán vivir una divertidísima segunda juventud junto a Fidelio y Juanmi.


-El sentido del humor es uno de los puntos determinantes en este retrato social, y además es un elemento que está muy presente en toda tu obra. ¿En qué grado es para ti el humor importante? ¿Te planteas firmemente que el lector pueda reirse a carcajada limpia con tus diálogos y las situaciones rocambolescas que ofreces? Y yendo más allá, ¿estimas necesario el humor en los tiempos que vivimos? ¿Crees necesario el humor en los tiempos que vivimos?


-El humor es, entre otras cosas, una terapia, una forma de vida, una patria, un estado de salud, un refugio, un modo de comunicación y uno de los recursos que caracteriza e individualiza al homo sapiens sapiens. Para mí es imposible escribir sin humor. “El Club de los Estrellados”, mi primera novela, era un drama que de pronto se fue desplazando hacia la comedia sin poder evitarlo. “Vive como puedas” es una sitcom llena de situaciones cómicas y diálogos chistosos y “Un estado del malestar” es igualmente una comedia, aunque quizá más satírica, pero con personajes muy divertidos que protagonizan escenas rocambolescas, a veces delirantes.

El humor es importante siempre, no sólo en estos tiempos oscuros que vivimos. Y si el humor da lugar a la risa pues mucho mejor, pero no es imprescindible. Se puede hacer humor sin provocar la risa. Lo que ya no es tan conveniente es provocar la risa sin hacer humor.


-Y en medio de las constantes frustraciones de Ricardo Marco, surge una historia de amor con una joven humilde, Estrella, que le traerá de cabeza. El amor no conoce fronteras, ni clases sociales...¿Qué juego te planteaste entre Ricardo y Estrella en ‘Un estado del malestar’?


-El deseo es el motor de todas las aventuras, de todas las vivencias. Y el amor es el mayor deseo que puede experimentarse, de manera que el amor que siente Ricardo por Estrella es el motor que conduce la novela desde el principio hasta el final. Como dice el propio Ricardo: “Supongo que todas las revoluciones, las guerras y conquistas de la humanidad se han basado en los sentimientos y/o las necesidades. No en las ideas. Yo me he rebelado contra el estado del bienestar, pero estoy en esta plaza porque me he enamorado de Estrella. De lo contrario habría optado por el cinismo y la ironía, la frustración y el desprecio.”

El amor y el humor combinan perfectamente si se saben dosificar adecuadamente. Y conste que, en este momento, no estoy hablando de literatura.

Un Estado del malestar en Librería Cálamo

martes, 8 de enero de 2013

Santiago Auserón: «El elitismo de la crítica se alimenta de los mismos mecanismos que vulgarizan las músicas populares»


Santiago Auserón no necesita presentación en Cálamo. En 2012 tuvimos la suerte de recibirle por partida doble. La primera vez sería en mayo para presentar Canciones de Juan Perro, que recoge su producción lírica desde que en 1995 iniciara su andadura artística bajo el nombre de Juan Perro, y posteriormente con motivo de la aparición de El ritmo perdido. Sobre el influjo negro en la canción española, donde el autor hace un recorrido por las escuelas y ritmos que han marcado su carrera y nos guía por la historia rítmica peninsular y la memoria de los intercambios musicales o lo que compone «nuestra» huella sonora. Preseleccionado a los XII Premios Cálamo por este último ensayo, no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar con esta figura clave en la música pop española.

***

¿En qué circunstancias y cuándo se despertó tu poderoso interés teórico hacia la música: antes o después de subirte a los escenarios?

Después, pero gracias a las inquietudes que se despertaron antes con los estudios de filosofía. El aprendizaje del oficio musical me proporcionó material para la reflexión.

¿Cómo se desarrolló la investigación de El ritmo perdido? ¿Qué puedes contarnos acerca de los descubrimientos bibliográficos, viajes, conversaciones con gente… que llevaste a cabo para la escritura?

Los primeros antecedentes fueron las conversaciones sobre música en la familia, con los amigos, en la furgoneta de Radio Futura... Antes se hablaba mucho de música, se discutía apasionadamente. El contacto con los soneros cubanos me llevó a tratar también con musicólogos cubanos y españoles. El proyecto de Juan Perro arrancó con el propósito de llevar en paralelo la investigación sobre el influjo negro en el verso español. Cuando viajaba a París aprovechaba para comprar libros de filosofía y tratados de música antigua, para trabajar en las bibliotecas. Durante años anduve detrás de algunos libros difíciles de encontrar, como los Studies In African Music, de A. M. Jones. Luego se empezó a usar internet y eso ayudó mucho a localizar materiales. Durante los dos años que he empleado en la redacción, he pasado mucho tiempo en las bibliotecas de Madrid y de Barcelona. Horas de relativo silencio y luz apacible, muy curativas en comparación con la agitación de los conciertos.

«Las cátedras trabajan de espaldas unas a otras, cada una quiere dominar su espacio propio, se echan de menos los estudios interdisciplinares.» 
El ritmo perdido obedece en cierta forma a una tentativa de reescritura o respuesta a la manera en que se ha escrito la historia de la música popular. ¿Cuáles eran los aspectos que originalmente te planteaste cuestionar o investigar? ¿Existe algún tipo de establishment errado a la hora de comprender esa evolución de la música? ¿Y cómo te enfrentaste al asunto de las siempre complicadas relaciones coloniales en cuanto a los intercambios culturales se refiere?

Mi terreno de investigación es la canción, una estructura simple en apariencia, hecha de unos cuantos planos superpuestos: ritmo musical, prosodia del verso, frase verbal, frase melódica, armonía entre voces, forma estrófica, imágenes e ideas más o menos explícitas o latentes... Me interesa en especial el tema del ritmo desde sus niveles primarios: los patrones rítmicos más sencillos y su relación cercana y variable con la gestualidad y con las palabras. Los ritmos pasan de una lengua a otra, son realidades más permanentes que las lenguas particulares; tan universales como la necesidad de lenguaje en todas las sociedades humanas. La principal dificultad de una investigación de este tipo es que compromete disciplinas incomprensiblemente aisladas: música, musicología, filología, historia, sociología, etc. Las cátedras trabajan de espaldas unas a otras, cada una quiere dominar su espacio propio, se echan de menos los estudios interdisciplinares. Ojalá mi libro sirva para llamar la atención sobre la inutilidad de los dominios cerrados y de las jerarquías entre campos del saber. Las relaciones coloniales influyen en varios aspectos: en la industria de la música popular, desde luego; pero también en el aparato del saber. La nueva musicología, por ejemplo, hecha ya por autóctonos, todavía depende parcialmente del academicismo europeo. Hace falta ejercitar una crítica con más perspectiva histórica, con fundamento filosófico. En España, dadas nuestra situación geográfica y la complejidad de nuestra historia, deberíamos estar inclinados a avanzar en estudios de este tipo; pero no parece que la política en curso sea consciente de la importancia que tienen la humanidades para nuestro futuro. 

Adorno se quejaba en sus escritos musicales de la pobreza de la crítica musical, motivada entre otras razones por el carácter aconceptual de la música. ¿Cuál es tu percepción del panorama crítico actual? ¿Hace ese rasgo «aconceptual» de la música que escribir sobre ella sea más complejo que sobre otras disciplinas creativas? 

Adorno nunca se situó al margen del logocentrismo elitista europeo, por lo que su inteligencia recae constantemente en punto muerto. Hay que ir a Benjamin para sentir que la filosofía germana respira un poco. Decir que la música es "aconceptual" es expresar en términos negativos una realidad que tiene un carácter positivamente distinto: la música es un vehículo para el lenguaje y mantiene con los conceptos una especie de acuerdo implícito, parcialmente hermético. Lo importante es la trama entre la música y el lenguaje. Al lenguaje le cuesta reconocerla porque no quiere que en su esfera haya nada que no sea controlable, porque aspira a compararse con los modelos matemáticos. Sin embargo, la matemática misma esta basada en fenómenos musicales... En realidad no es más difícil escribir sobre música que sobre pintura o arquitectura, o sobre cine. La crítica cree que puede meter en el saco de las palabras otras prácticas artísticas, cuando lo interesante es observar cómo cooperan. Los sonidos verbales no recubren todo el campo de los sonidos musicales, y viceversa; lo mismo puede decirse de las artes visuales en relación con las artes sonoras: exploran campos complementarios que no se pueden reducir unos a otros y sin embargo forman trama... 

Comentabas en una entrevista reciente que hoy «la música se fabrica en los despachos». ¿Cuál es tu percepción de la historia de la música popular reciente —por lo demás, siempre en el punto de mira de los críticos culturales más intransigentes—, a lo largo de tu trayectoria? 

La historia de la música popular, evidentemente, cambia de forma drástica desde el momento en que la canción se convierte en mercancía masiva. Pero eso no le ocurre sólo a la música popular. También la percepción de la música clásica cambia desde el momento en que su circuito económico ya no es el de los teatros financiados por regios mecenas o el de los salones burgueses. Si no hubiera discos, no se podrían haber escrito algunos best sellers sobre música culta. El elitismo de la crítica se alimenta de los mismos mecanismos industriales que vulgarizan las músicas populares. Antes de los registros fonográficos, los aficionados a la música clásica no eran tan estrictos con los elementos populares que entraban a formar parte de óperas y sinfonías, algunos de ellos muy vulgares y patosos, por cierto. El problema no es la música –popular o clásica– sino los factores que la convierten en gusto predominante o en eslogan publicitario.

El ritmo perdido, candidato a los XII Premios Cálamo 
Tu libro arranca con una alusión a Aristóteles, y en varias ocasiones has hablado de tu atracción por la filosofía. ¿Qué autores o escuelas frecuentas, o te han influido en tu formación como escritor?

Los mejores profesores que tuve la suerte de conocer me convencieron de que la filosofía es poca cosa en el marco de una escuela, porque aspira a volverse hacia la naturaleza, hacia la vida. El pensamiento de un solo autor te hace dar el giro completo de la filosofía, en cierto modo, aunque no estés en absoluto de acuerdo con sus puntos de vista. Cuando comprendes eso, toda la historia de la filosofía se transforma en un terreno fascinante. Siempre quedan –¡ay!– lecturas pendientes; pero si uno no llega a realizarlas, tampoco pasa nada, qué le vamos a hacer. Cualquier autor puede resultar alucinante. Aunque sea árido la mayor parte del tiempo, con paciencia se encuentran en sus páginas tesoros resplandecientes. No voy a citar nombres, por no ponerme pesado. Para animar a los lectores, basta con invitarles a frecuentar un volumen bien traducido de los pensadores presocráticos. 

¿Qué discografía podría acompañar a la lectura de El ritmo perdido?

Un recorrido panonámico muy rápido nos llevaría primero a través de los principales influjos internacionales de la era electrónica: de Armstrong y Ellington hacia el R&B de los cuarenta, el rock primitivo, la bossa nova, el rock británico, el blues, el soul y el reggae, hasta el límite degenerativo del punk... Y luego hacia atrás, en busca de las tradiciones negras y mestizas de nuestra lengua: el son y la rumba de Cuba, la génesis del flamenco, las zambras moriscas, los zéjeles y las jarchas judeoárabes, el rastro del majurí persa, la música tribal africana... Las huellas antiguas –escasas– de esa tradición tan compleja pueden ser rastreadas en las compilaciones de Eduardo Paniagua o de Jordi Savall. La parte africana se encuentra en internet, en los archivos sonoros de A. M. Jones, por ejemplo. 

Primeras páginas de El Ritmo Perdido

El ritmo perdido en librería Cálamo.

lunes, 7 de enero de 2013

Un thriller apasionante en la Guatemala más actual

Para los XII premios Cálamo no podía faltar entre los nominados un thriller, una novela de suspense e intrigas al más alto nivel. Lo hemos encontrado en...¡Guatemala! Rodrigo Rey Rosa (Guatemala, 1958) publicó en septiembre de 2012 Los sordos en la editorial Alfaguara, libro que todavía guardamos en nuestra memoria por la tensión vivida con su lectura y los nervios a flor de piel que nos acompañaron hasta la última línea.

Dos hechos aparentemente inconexos nos asaltan ya en las primeras líneas: un niño sordo de un pueblo del interior guatemalteco y la hija de un poderoso banquero, Clara, han desaparecido. ¿Hay alguna conexión entre ambos sucesos? A partir de ahí entran en escena el amante de Clara -y abogado de la familia-, Javier, los guardaspeladas de Clara, su padre...y los médicos que dirigen un hospital de prácticas sospechosas. Un entramado literario que nos llevará por caminos sin salida, por falsas esperanzas, y por situaciones demoledoras que trazan un panorama de la Guatemala actual



"Me prohíbo saber de la historia más de lo que va surgiendo mientras la escribo. Nunca hago un bosquejo previo, sobre la marcha me doy cuenta de lo que necesita la novela. Supongo que eso me pone en el lugar del lector”. 

Si queremos profundizar en la trayectoria de Rodrigo Rey Rosa y su nominada obra Los sordos, el excelente artículo de Javier Rodríguez Marcos en El País nos sumergirá en su vida, sus valores y su prosa. 

¿Y qué dicen los grandes de Rodrigo Rey Rosa?

«Rey Rosa es un maestro consumado, el mejor de mi generación.»
Roberto Bolaño.

 

Rodrigo Rey Rosa habla con profundidad sobre la violencia como tema en la literatura

Los sordos en Librería Cálamo

viernes, 4 de enero de 2013

Visiones musicales y literarias para los XII Premios Cálamo

Coincidimos en que la manera más placentera de entrar en contacto con un libro es descubrirlo de visita en la librería, pero quizás el segundo camino más tentador es leer desde casa sus primeras páginas. Gracias a elboomeran(g) podemos degustar Al principio la noche era música, de Alissa Walser, e intuir por qué lo hemos seleccionado como obra nominada para los XII Premios Cálamo.

Si la literatura es una de las medicinas que más sosiegan nuestro espíritu en el vendaval contemporáneo,  en la novela de Alissa Walser descubriremos el poder curativo de las piedras magnética que usaba el célebre médico Anton Mesmer con sus pacientes en la Viena de Mozart. María Teresa, una joven y prometedora pianista, ha perdido la vista y acude a la consulta de Mesmer, que con su heterodoxo método curativo consigue que recupere la visión por un tiempo. El dramático problema es que, en el proceso de curación, María Teresa pierde parte de su talento. Mesmer deberá huir a Francia acusado por los médicos de la corte, que le tildan de farsante. Años después, María Teresa, que ha alcanzado la fama, viajará a París a dar un concierto, ciudad en la que vive su antiguo médico. 

                                

"Walser nos ofrece una obra de hermosa composición que se aparta de la novela histórica usual al no limitarse a seguir meramente los cambios de la trama; pues aquí la música está presente no sólo en la pasión que comparten por ella los personajes, sino también en la prosa misma. La autora ha realizado una meticulosa labor de investigación que da como resultado la maravillosa autenticidad de sus descripciones de la Viena de finales del siglo XVIII, con vibrantes escenas en las que se refleja también su destreza como artista plástica. La conclusión frustra nuestras expectativas de un final emocionante, pero a cambio provoca un estado contemplativo muy satisfactorio."

"Promesa de la nueva narrativa alemana, hija de padre novelista premiado (Martin Walser), dramaturga y pintora, Alissa escribió su primera novela escoltada por partituras y personajes históricos. Amparos biográficos sumados a los sanguíneos."

En este breve reportaje (inglés) podremos conocer más de cerca a la autora, y ver algunos de los enclaves de su espléndida primera novela.




Al principio la noche era música en Librería Cálamo












«Una de las ficciones más impactantes sobre los Balcanes»

A lo largo de la historia de paz en Europa tras la II Guerra Mundial se abre un fatídico agujero negro con las guerras de Yugoslavia, dentro del cual las preguntas se multiplican conforme se horada en el conflicto. Una de ellas alude al trágico destino de Ana, la brillante alumna de medicina descendiente del general Ratko Mladic —responsable de la ejecución de 8.000 bosnios tras el cerco de Srebenica—, quien, tras un viaje de fin de curso a Moscú, y con sólo 23 años, decidió agarrar la pistola de su padre y acabar con su vida. ¿Cómo concebir entonces la relación entre Ana y su padre; para ella un héroe, criminal de guerra para muchos? Aquí se fija el punto de partida que Clara Usón toma para desarrollar La hija del este, una ficción que con gran maestría se despliega alrededor de Ana Mladic, a la vez que abunda en un comité de personajes históricos asociados a los conflictos yugoslavos, de Slobodan Miloševic y Radovan Karadžic al propio Ratko Mladic. 

Booktrailer de La hija del este

Nominada a los XII Premios Cálamo, La hija del este ha sido referida como «una de las ficciones más impactantes que se han escrito sobre los Balcanes». Y para ello Usón se ha adscrito a una firme tradición tolstoiana que confirma su dramática destreza para espolear psicologías dispares en sus personajes, a la vez que nos invita a a la reflexión sobre materias que van del papel de los intelectuales a la inacción de las autoridades europeas. 

¿Cómo concebir la relación entre Ana y su padre; para ella un héroe, criminal de guerra para muchos?
Como bien declarase Ángel Basanta en El Cultural, «Usón ha completado una excelente novela en la que se aprende mucho sobre la historia convulsa de los Balcanes y su conflictiva mezcla de religiones y etnias iluminadas por fanatismos nacionalistas, con esmerada integración de historia y ficción hasta rematar en crónica resumidora de unos destinos crucificados en la perenne pugna del bien y el mal.» Todo un honor, pues, contar con este magistral relato entre los nominados a los Premios Cálamo.  

miércoles, 2 de enero de 2013

¿Elling? Probablemente, el personaje más entrañable de la literatura nórdica actual


En la primavera de 2012, Elling, del escritor noruego Ingvar Ambjørnsen, se representó por vez primera en Madrid. La comedia giraba alrededor Elling y Kjell Bjarne, dos compañeros de habitación de una institución para discapacitados mentales a los que un día les comunican que su gobierno ha decidido otorgarles un apartamento en el que tendrán que demostrar que pueden adaptarse a la vida normal. Aunque para Elling y su amigo, coger el teléfono o ir a la compra bien podía convertirse en un peligroso safari por la jungla urbana. En aquel entonces, el editor de Nórdica Diego Moreno supo de aquella obra, y un par de meses después, Cristina Gómez Baggethun, actual traductora de Ambjørnsen, le propuso la edición de uno de los títulos de la tetralogía Hermanos de sangre. La historia concluyó en un feliz desenlace, gracias al cual los lectores hispanohablantes pudieron asomarse al universo de este autor noruego, aclamado por la crítica y éxito de ventas en Europa, con una obra le valió el Premio de los Libreros en Noruega, además de tres películas, la obra de teatro y su difusión en dieciséis países. Y ahora también nominado a los Premios Cálamo 2012. 

El estilo de Ambjørnsen es sencillo, directo, emocionante.

Moreno describe el estilo de Ambjørnsen «Como la mayor parte de los escritores nórdicos: sencillo, directo y emocionante. Desde la primera línea sabemos lo que nos quiere contar y huye de todo artificio innecesario. Retrata de una forma excepcional a dos personajes inadaptados en un mundo en el que es muy fácil serlo.» Y agrega: «Especialmente brillante me parece que es el desarrollo de la historia y cómo nos hace ver lo normales que son las aventuras cotidianas a las que se enfrentan Elling y su hermano de sangre, Kjell Bjarne.»

El escritor noruego Ingvar Ambjørnsen, celebrado por la crítica gracias a Hermanos de sangre y éxito de ventas en toda Europa, ahora nominado a los Premios Cálamo.
Descrito como uno de los personajes más tiernos y entrañables que ha dado la literatura nórdica en los últimos años, Elling es el mecanismo del que Ambjørnsen se sirve para retratar de manera excelente las sociedades occidentales, y lo fácil que es ser un inadaptado en ellas. Como el editor precisa, «aunque es cierto que los nórdicos tienen más recursos para tratar la posible exclusión social, los temas que trata Elling son muy actuales y es normal que lectores y espectadores de todo el mundo hayan entendido perfectamente a estos dos maravillosos personajes. Además, el humor con el que están narradas las novelas hace que siempre acabes de buen ánimo, algo que es de agradecer en estos tiempos.» Y he aquí una de las claves del éxito de Elling. 

Diego Moreno, editor de Ambjørnsen: «el humor con el que están narradas las novelas hace que siempre acabes de buen ánimo, algo que es de agradecer en estos tiempos»
Hasta la fecha, la intención de Nórdica pasa por publicar la serie al completo, y así este año verá la luz en España el título en el que se encuentran inicialmente Elling y Kjell Bjarne. Y si se trata de encontrar a su público, Moreno estima que Elling es apto para cualquier lector. «Tanto el estilo, que es muy directo y asequible, como el tono de la historia y el humor presente en todo el libro, hacen que sea una lectura perfecta para quien quiera leer un libro inteligente y divertido, dos elementos que no suelen darse con frecuencia.»

Elling (Hermanos de sangre), en Librería Cálamo

martes, 1 de enero de 2013

Deseo de Michon

«Entre Les Martres y Saint-Amand-le-Petit está la población de Castelnau, a orillas del Beune grande. A Castelnau me destinaron en 1961: su- pongo que también dan destino a los demonios en los Círculos de las profundidades; y, de volte- reta en voltereta, van avanzando hacia el agujero del embudo de la misma forma que vamos desli- zándonos nosotros hacia la jubilación. Yo aún no había caído del todo, era mi primera plaza, tenía veinte años. No hay estación en Castelnau; es un lugar perdido; unos autobuses de línea que salen por la mañana de Brive o de Périgueux lo sueltan a uno allí muy tarde, al final del trayecto.»

Pierre Michon, El origen del mundo 
El origen del mundo, nominado a los Premios Cálamo
Alguien dijo una vez que la prosa del francés Pierre Michon contempla las virtudes de la destilación, porque suya es la transparencia en el estilo, y su fuerza es embriagante. Como un trago de licor. De él también se ha afirmado que su literatura, por la precisión con que maneja el lenguaje, sólo es apta para gourmets. Y con El origen del mundo, que Anagrama hizo ver la luz a comienzos de 2012, Michon regresó a un estilo que lo ha encumbrado entre las cimas de la literatura francesa actual, gracias a una historia que planea alrededor de la lujuria y el deseo, en unas coordenadas donde el origen del mundo aún se representa a la manera antigua, y el sexo es la frontera que separa el universo de los hombres depredadores y de las mujeres. 

Châtelus-le-Marcheix, en el corazón de Francia, es la comuna en donde nació Michon.

Asociado a la estirpe de Julien Gracq, y fascinado por autores como Artaud y Rimbaud, Michon es un ejemplo de autor inusual e inimitable, cuya trayectoria se inició cuando rondaba los cuarenta años, si bien desde entonces no ha dejado de sorprender a sus lectores con la elaboración de delicadas obras cuyo rasgo más reconocido es su ambición lírica. Si alguna vez contempló degustar la literatura más distinguida entre los propósitos para el nuevo año, El origen del mundo, nominada a los Premios Cálamo, es un buen sitio por el que empezar. 


El origen del mundo, en Cálamo.