miércoles, 31 de diciembre de 2014

Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemaitre: éxito de crítica, fenómeno de ventas y una novela bélica fuera de lo común. Y otro nominado a los Premios Cálamo 2014

“Soy la encarnación de que la suerte existe. Salgo de la nada y, después de varias décadas enseñando literatura a bibliotecarios, me convertí en escritor a los 50 y ahora me traducen a 30 idiomas”.

Con estas palabras describe el propio Pierre Lemaitre el fenómeno literario que se desató a partir de la publicación de su novela Nos vemos allá arriba (Ediciones Salamandra) y su elección como Premio Goncourt 2013. A ese éxito de crítica se le suma uno de público, cifrado en más de un millón de ejemplares vendidos sólo en Francia. 


Nos vemos allá arriba es uno de nuestros libros favoritos del año –y no somos los únicos: la novela ha figurado en muchas de las listas que sobre estas fechas se publican en distintos medios)– y es, por eso mismo, uno de los 16 nominados a los Premios Cálamo 2014.


¿Quién es Pierre Lamaitre?


Pierre Lamaitre. Fotografía (c) Witi de Tera-Opale

Pierre Lemaitre nació en París en 1951.
Es escritor y guionista, pero no publicó su primera novela hasta tener más de 50 años. Entretanto, sin embargo, su vida siempre estuvo entrelazada con la literatura. ¿Un ejemplo? Creó una empresa de formación para colectivos como el de los bibliotecarios. 
Tras algunas novelas policíacas —con las que ganó premios como el Prix du premier romanen el festival de Cognac y varios premios de los libreros en Francia—, la publicación de Nos vemos allá arriba significó su consagración como un escritor reconocido por la crítica y, al mismo tiempo, un best-seller traducido a decenas de idiomas.


Nos vemos allá arriba: ¿Otra novela de la Gran Guerra?


Es una novela que trata el tema de la Primera Guerra Mundial, sí, pero no es una novela bélica ni histórica. Nos vemos allá arriba presenta al menos dos aspectos novedosos. Por un lado, se presenta con uno de los mejores comienzos de novela del año –en esto han coincidido lectores e innumerables reseñas– donde la vida de dos soldados quedan vinculadas para siempre a partir de una última batalla en el ocaso de la guerra. Además, los juegos experimentales con que aborda el género bélico alejan a la novela del relato histórico. ¿El resultado? Una pieza literaria de primera calidad emparentada, nada más y nada menos, con la picaresca. Así lo ha afirmado el propio autor

«[Nos vemos allá arriba] no es un relato histórico, es una novela de género picaresco. ¿Y qué es la picaresca? Pues El lazarillo de Tormes, que fue mi modelo»

Por otro lado, Nos vemos allá arriba es, sobre todo, una novela sobre las consecuencias de la guerra, sobre los problemas de la integración en la sociedad de los sobrevivientes al conflicto. De esta manera, la novela transcurre en las trincheras pero también forma un mosaico de la posguerra donde se entrecruzan estafadores, aventuras, tramas secundarias con enterramientos prematuros o historias de amor: una novela que atrapa, que entretiene, que se lee vorazmente y que, en definitiva, apasiona.


¿Quieres más? Si aún no la has leído, puedes ver aquí el primer capítulo. ¿Ya la has leído? Puedes votarla en nuestra librería: quedan dos semanas para elegir al ganador del Premio Cálamo 2014.

domingo, 28 de diciembre de 2014

«En cada vida hay tres, cuatro episodios esenciales, determinantes. En esos episodios me gusta bucear.» Entrevista a Vicente Valero, autor de Los extraños y nominado a los Premios Cálamo 2014

Se acercan los premios Cálamo 2014 y seguimos entrevistando a algunos de los 16 nominados.
Hoy es el turno de Vicente Valero. Su debut en la narrativa, Los extraños (Ed. Periférica) fue uno de los grandes libros de la narrativa española del 2014. La vida de cuatro "extraños", cuatro familiares de Vicente de Valero de los que él sabe poco más que el nombre son el punto de partida para un ejercicio literario donde se entretejen las memorias, la investigación periodística, la historia de España y la poesía. 
Con todos ustedes, Vicente Valero:

Vicente Valero
Los extraños es tu debut en la narrativa. ¿Es posible este libro sin toda tu obra anterior y los géneros que aborda? La poesía, la biografía, el ensayo, la literatura de viaje…

Probablemente no hubiera sido posible. Es cierto que en él hay mucho de lo que había venido haciendo. Siempre me ha interesado la vida de los otros como relato, pero lo que me gusta especialmente es contar breves episodios que puedan dar sentido a una vida entera o que consigan marcarla de una manera muy precisa. No me interesan tanto las grandes biografías como las pequeñas y parciales. En cada vida hay tres, cuatro episodios esenciales, determinantes. En esos episodios me gusta bucear.

La investigación de cuatro familiares, cuatro vidas misteriosas y de las huellas de esas vidas en tu propio cuerpo y espíritu: parece una tarea dura y con pocos antecedentes: ¿tuviste que forjar un método de investigación antes de lanzarte a la escritura del libro? ¿Un método de escritura que fusionara la investigación periodística con lo ficcional y lo biográfico?

Mi principal fuente era el recuerdo. Me hubiera gustado escribir solamente desde los recuerdos de la infancia. Es decir: construir las historias a partir de lo que me habían contado o yo había conseguido saber cuando era niño. Dejar que fluyera la voz de aquel niño que hizo muchas preguntas. 

Pero este es sobre todo un libro de olvidos, voluntarios e involuntarios, de los míos propios también. Las cuatro historias nacen del olvido.

Como narrador, lo que intento es completar esos olvidos con muchos datos dispersos que he tenido que ir a buscar, a veces reveladores, pero siempre procurando que no se pierda la atmósfera de extrañeza, la niebla que ha existido entre ellos y yo. En realidad, seguramente sé menos de ellos de lo que hubiera podido saber.

¿Existe alguna búsqueda en la literatura similar a la de Los extraños que tuvieras presente durante la escritura? ¿O algún autor?

Hay grandes escritores de familia y muy distintos, todos me han ayudado de algún modo, desde Bassani a Bernhard, desde Canetti a Michon. La familia es un tema universal y son muchos los puntos de vista. 


Algo en el mecanismo de Los extraños me recordó a La invención de la Soledad, de Paul Auster. Cuando su padre murió, la necesidad  de escribir y evitar que esa vida desaparezca fue para Auster de una importancia capital. ¿Ocurre algo parecido con tu búsqueda de esos extraños? ¿Una necesidad de recuperar del olvido esas vidas que forman parte y han dado forma a la tuya? 

Me interesaba saber también qué era lo que había en mí de ellos, que podía haber heredado de esos extraños sin saberlo. Y qué estaba haciendo yo con esa parte de ellos que había heredado. En cierto modo, este aspecto condicionaba mi búsqueda. Supongo que encontrándolos a ellos y reconstruyendo sus vidas me estaba conociendo un poco más a mí mismo y, sobre todo, estaba conociendo mejor a mi familia.

Los extraños, de Vicente Valero. Ed, Periférica.
Cada relato —quizás el último sobre todo— se relacionan de manera directa con episodios de la historia de España que se entretejen, y se forma una relación curiosa entre lo particular de esas vidas menores y lo más universal y común a todos…

Pertenezco a una generación que ha crecido en libertad y ha hecho más o menos lo que ha querido hacer y ha vivido donde quería vivir. Realmente es un lujo, si uno mira hacia atrás en la vida de los españoles. La vida de mis ‘extraños’ estuvo condicionada completamente por la moral dominante de una sociedad muy cerrada, antes y después de la guerra civil, y por el desastre de la guerra misma… Para alguien de mi generación, estas vidas siempre al borde del fracaso, o abocadas a él, condicionadas hasta tal punto por la realidad histórica, resultan extraordinarias, casi épicas.


Los cuatro "extraños" que forman el libro, ¿fueron desde el comienzo los que tenías en mente? ¿O hubo algunos que quedaron fuera pero fueron posibles candidatos?

Quedó fuera el más extraño de todos, mi abuelo paterno, de quien solamente sé su nombre, su profesión y el año de su muerte (1936). Su mujer, mi abuela, se divorció de él en la época de la República, e impuso un silencio total sobre su figura que por lo visto todavía perdura en mí. La verdad es que no hubiera sabido ni por dónde empezar su relato. Pero recuerdo que mi abuela, cuando yo era niño, algunas veces –más bien cuando estaba enfadada-, me decía que me parecía bastante a él… Nadie se atrevía entonces a preguntar por qué. 


* * *

Puedes votar a tu nominado favorito en Librería Cálamo: ¡busca las urnas y participa!


miércoles, 17 de diciembre de 2014

«El judaísmo sólo me interesa como literatura.» Entrevista a Eduardo Halfón, autor de Monasterio y nominado a los Premios Cálamo 2014.

Cualquier libro de Eduardo Halfon es la puerta de entrada a una obra escrita en una prosa sencilla, por momentos con una cadencia y un ritmo que la acercan a la lírica, una obra compuesta de novelas breves y relatos donde la línea entre la ficción y la realidad –o entre el narrador y el escritor– se vuelve difusa e irrelevante.
Su último libro, Monasterio (Libros del Asteroide), se integra en ese mosaico y se entreteje con imágenes y personajes de otras obras de Halfón, sobre todo con la presencia del abuelo de El boxeador polaco (Pre-Textos). Monasterio es uno de los libros nominados a los Premios Cálamo en su edición 2014, y quisimos aprovechar la ocasión para entrevistar a Eduardo Halfon y conocer un poco más sobre su lugar de escritor y su obra:

Eduardo Halfon. (c) Peter-Andreas Hassiepen


Monasterio se entreteje, a modo de referencias, pequeños guiños y personajes que se repiten, con otras obras anteriores de tu autoría. ¿Hay un plan en tu obra que trascienda a cada novela o colección de cuentos? 

Soy un ingeniero, tanto de formación como de carácter, pero no hay plan alguno cuando escribo. Voy improvisando, dejándome llevar, o más bien dejándome acercar a algo que intuyo pero que no veo claramente, y que quizás es el centro o núcleo de un cuento, de una novela, de todo un proyecto literario. Desde que empecé a escribir, hace ya 12 libros y 12 años, siento que estoy escribiendo un solo libro, pero publicándolo por partes, en proceso, mientras lo escribo. Monasterio, cuyo origen está en El boxeador polaco, es una pieza más de ese proyecto, o un peldaño más en ese andamio, o un planeta más en la constelación que son mis libros. Aunque apenas intuyo esa constelación. Sé que está ahí, borrosa y lejana, develándose poco a poco ante mí, y que toda mi obra gira en torno a algo. Pero no la veo claramente, ni la entiendo del todo. Y está bien que así sea. Floto, a la deriva, en ese espacio narrativo. Quiero escribir mis cuentos con el mismo asombro con que luego un lector los lee.

Algo muy curioso que ocurre durante la lectura de Monasterio es el juego que se hace con las expectativas del lector. Lo que parece una novela sobre una boda y un matrimonio entre judíos ortodoxos se convierte en una serie de retazos de historia, de recuerdos, de otros viajes…

Creo que esa lectura asombrosa —para seguir usando el mismo término—corresponde exactamente al proceso de su escritura. Yo también escribí las primeras páginas con la expectativa de otro libro, uno que conduciría hacia esa boda ortodoxa, hacia una relación entre hermanos. Pero al escribir, no soy yo quién decide, ni hay una ruta o una fórmula a seguir, ni es esto una ciencia. La historia que quería o necesitaba ser contada poco o nada tenía que ver con la boda de una hermana, sino con algo mucho más íntimo, lo cual, visto a través de la lupa de la ficción, es a la vez universal.

"Una jaula salió en busca de un pájaro". Este aforismo kafkiano precede a la novela: ¿cuál es la jaula, la cárcel, en la vida del narrador, de su hermana que se casa?

Para mí el mejor epígrafe es aquel que creemos entender, pero que si intentamos poner en palabras, de inmediato se nos escapa. No es éste una explicación del libro. Sino una puerta de entrada. Un tono musical. No sé entonces cuál es la jaula (o acaso las jaulas), ni si ésta nos persigue a nosotros o somos nosotros quienes la perseguimos a ella. Hay algo hermoso y terrible en las palabras de Kakfa. Hacen éstas un eco, quizás, con la historia que he escrito. O al menos eso me gustaría pensar.

En muchos puntos de la obra asoma la idea de "ser" judío como algo más allá de profesar la religión, del "judaísmo no como religión sino como genética",  como un tema de peso en Monasterio. ¿Hay una búsqueda de la identidad como alguien de ascendencia judía pero que no practica la religión?

El judaísmo sólo me interesa como literatura. Es decir, el judaísmo como historias. Hay en mi obra un constante acercamiento a lo que significa ser un judío, pero visto siempre hacia atrás, hacia las historias de mis abuelos. O sea, no el judaísmo como religión, sino como identidad, como orígenes, como historias de desembarcos y éxodos y diáspora y sobrevivencia.



La novela, a través del abuelo del narrador, que fue un prisionero en Auschwitz, visita el tema del Holocausto. Y toca temas que pertenecen a la literatura del Holocausto: memoria, testimonio e identidad. ¿Cómo es para un escritor de una generación que no es superviviente ni testigo directo de esos hechos visitar esos temas desde la ficción?

Creo que son temas que únicamente pueden visitarse desde una generación apartada, no afectada directamente. Mi abuelo no habló de su experiencia en Auschwitz durante sesenta años. Nos decía, medio en broma, que el número tatuado en su antebrazo era su número de teléfono. Él jamás volvió a pronunciar una sola palabra en polaco, su lengua materna. Jamás regresó a Polonia, y a los demás nos prohibía ir. Así educó a sus hijos—a mi madre y mis tíos—, para quienes esos temas también eran lejanos e intocables. Creo que somos los nietos, entonces, tanto de sobrevivientes como de verdugos, quienes podemos empezar a acercarnos a las heridas del pasado, a visitar esos temas desde la distancia que les otorga el tiempo. Y en mi caso, claro, lo hago desde la ficción, donde el interés es más emotivo que real, más sensorial que fáctico. Mi próximo libro, cuyos orígenes están en Monasterio, es sobre ese viaje prohibido a Polonia.

Muchas veces has dicho que tus narradores son más valientes que tú en las posturas sobre los temas que tratas a lo largo de tu obra. ¿Es la literatura una forma de tomar una postura frente a esa identidad que a veces nos imponen las herencias de la tradición, la religión, la historia?

Es que en el fondo no sé qué es la literatura. Pero me gustaría pensar que no es tomar postura. Que la literatura está más allá de cualquier postura, las cuales tienen más que ver con ideologías y políticas. Las posturas las tomamos los seres humanos, no los escritores de ficción. En la literatura de un escritor, cualquier postura peligra en convertirse más bien en una pose, y el escritor entonces en un predicador. Pero sí, mi narrador, que se llama igual que yo, se suele imponer ante esas injusticias y herencias que a mí me acobardan. Dios lo ampare.


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Monasterio es una de las 16 obras nominadas a los Premios Cálamo 2014. Puedes visitarnos en Cálamo y dejar tu voto en las urnas. ¡A leer!


martes, 9 de diciembre de 2014

XIV Premios Cálamo, edición 2014. ¿Cuáles son los nominados?

Otro año lleno de libros para premiar, ¡y ya van catorce! 
Como siempre ocurre por estas fechas, nada nos produce más alegría que celebrar el trabajo de los escritores, editores, lectores y libreros con una nueva edición de los Premios Cálamo.


¿Cómo funciona?

Los premios son anuales, y la dinámica es muy sencilla. 
El XIV Premio Cálamo al libro del año es elegido por los lectores. El equipo de Cálamo propone 16 títulos nominados -todos durante finales de 2013 y 2014- y los lectores elegirán su ganador. Puedes venir a conocer los libros nominados, hojearlos y votar a tu favorito en nuestra librería. ¡Busca las urnas!

¿Quiénes son los nominados?

Novelas, ensayos, antologías: hay de todo y para todos entre los nominados a los Premios Cálamo 2014:

14. Jean Echenoz. Editorial Anagrama

Autopsia. Miguel Serrano Larraz. Editorial Candaya

El balcón en invierno. Luis Landero. Tusquets Editores

El comité de la noche. Belén Gopegui. Literatura Random House

Horror vacui. Paula Lapido. Editorial Salto de Página

La buena reputación. Ignacio Martínez de Pisón. Editorial Seix Barral

La niña gorda. Mercedes Abad. Editorial Páginas de Espuma

La trabajadora. Elvira Navarro.  Literatura Random House

Lo que a nadie le importa. Sergio del Molino.  Literatura Random House

Los extraños. Vicente Valero. Editorial Periférica

Mansa chatarra. Francisco Ferrer Lerín.  Jekyll & Jill Editores

Monasterio. Eduardo Halfon. Libros del Asteroide

Nos vemos allá arriba. Pierre Lemaitre. Publicaciones y Ediciones Salamandra

Sez Ner. Detrás de la estación. Última ronda . Arno Camenish. Xordica Editorial

Pietra viva. Leonor de Recondo. Editorial Minúscula

Tela de sevoya. Myriam Moscona.  Acantilado


¿Cuándo conoceremos el ganador?

Tienes hasta la segunda semana de enero para votar. El 19 de ese mismo mes se hará público el resultado con los ganadores en las tres categorías: Libro del Año, Otra Mirada y Cálamo Extraordinario
La celebración y la entrega tendrá lugar el día 27 de febrero de 2015 durante una cena para la que ya puedes reservar plaza. ¿Cómo? Escríbenos a calamo@calamo.com.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Errata Naturae cumple sus primeros cien títulos, y lo celebramos haciendo lo que más nos gusta hacer: recomendar libros.

Errata Naturae existe desde el año 2008, año en que fue fundada por Irene Antón y Rubén Hernández. Otra manera de decirlo, que quizás es la mejor manera de medir el tiempo de una editorial, es que Errata Naturae tiene 100 libros de edad. En sus 6 años de vida, Errata ha llegado ya a su primera centena de títulos: ensayos, novelas, libros sobre series y clásicos olvidados pueblan su exquisito catálogo. 
¿Nuestra manera de celebrarlo? Recomendar algunos. Cualquier selección de un catálogo tan extenso será siempre difícil e injusta, así que esto es nada más que una muestra: 

Nuestros cinco títulos de Errata Naturae.

Milagro de la Rosa, de Jean Genet.


Escrita en la prisión de La Santé, en trozos de papel robados de los talleres, Milagro de la Rosa es una novela autobiográfica donde el amor y el sexo son extremos, y donde Jean Genet se anticipa muchas veces a la contracultura europea y norteamericana incipiente.

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¿Quién acompaño a Nietzsche cuando el filósofo fue doblegado por la locura en las calles de Turín? La respuesta es: su fiel amigo Franz Overbeck. En La vida arrebatada de Friedrich Nietzsche, Overbeck ofrece una imagen alejada del análisis filosófico de la obra de Nietzsche, y consigue mostrárnoslo en tanto que hombre: un pensador colosal de vida insignificante, con miedos, caprichos y complejos. 

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Si una novela autobiográfica de Genet o los episodios de la vida de Nietzsche narrados por su mejor amigo no son muestra suficiente de la variedad de géneros que abarca el catálogo de Errata Naturae, lo confirma un libro sobre la obra cinematográfica del director más controvertido de Irán y uno de los más consagrados de la segunda mitad del siglo XX: Abbas Kiarostami. ¿Hacia dónde se dirige el cine de nuestro tiempo? ¿Es posible mantener la división tradicional entre cine de ficción y cine documental? ¿Son los llamados “falsos documentales” o “documentales de creación” una mera moda o confirman un cambio de paradigma en el estatuto general de la imagen fílmica?...

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Teleshakespeare, de Jorge Carrión.


Para retratar el boom de las series de televisión durante la primera década del siglo XXI, llegó Jorge Carrión y nos regaló Teleshakespeare: una guía con las series más destacadas de nuestra época, y un ensayo sobre la forma de retratar nuestro presente y nuestra sociedad que tienen las series que consumimos, a veces, de manera compulsiva.

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Un paseo invernal, de Henry David Thoreau



Y acabamos esta breve y personal selección con la última novedad de la editorial:  «Un paseo invernal» relata una caminata inolvidable por el corazón de los Grandes Fríos hacia la primavera de la existencia; «Caminar» es un ensayo magistral sobre el arte del paseo y una defensa cerrada de la vida salvaje y libre, tanto de los animales como de los seres humanos.


Cinco libros para sugerir cien, esa es la idea del post. Pero puedes buscar entre los cien en la web de Errata Naturae, y felicitarlos por el catálogo.

lunes, 24 de noviembre de 2014

«Un homenaje a un hombre y a una gente, los grandes profesionales del cine español de la época, a los que creo que no se les ha hecho suficiente justicia.» Entrevista a Marcos Ordóñez, autor de Big Time: la gran vida de Perico Vidal


Hay un personaje en la historia del cine español que fue asistente de dirección de Orson Welles. Que fue amigo de Sinatra e invitado por éste conoció a Marilyn Monroe y a John Fitzgerald Kennedy. Que parcitipó en películas clásicas como Lawrence de Arabia o La hija de Ryan, ambas de David Lean, entre muchas otras. Ese personaje se llama Perico Vidal, y gracias a Marcos Ordóñez ahora tiene una biografía que es también un homenaje y un diálogo con todo el cine de la época, tanto español como hollywoodense. 

De un encuentro entre Marcos Ordóñez y Perico Vidal nace Big Time: la gran vida de Perico Vidal (Libros del Asteroide), que este jueves presentamos en Cálamo en compañía de su autor y del periodista Luis Alegre. 
Y para adelantarnos y prepararnos para el evento, una breve entrevista con Marcos Ordóñez:

Marcos Ordóñez. Fotografía: (c) Carles Ribas
¿Cómo se cruzaron los caminos de Perico Vidal y Marcos Ordóñez? ¿Y cómo nació y se formó Big Time? 

Como cuento en el pórtico del libro, toda la gente con la que me encontraba, preparando Beberse la vida, me hablaba de él. Tardé en localizarle. Quedamos en el bar La Llave, en Príncipe de Vergara, muy cerca de donde vivió, el ático de las grandes fiestas que Christian Marquand bautizó como “Hostal Vidal”. Big Time comenzó a formarse más tarde.

En un libro que no nace de un plan de libro, ¿qué le llevó a grabar siempre las conversaciones con Perico? ¿Qué señales activaron la intuición de que sus historias y anécdotas contenían un tesoro?

Por aquella época (y quizás antes) comencé a grabar conversaciones con gente que me parecía interesante. Con su permiso, naturalmente. Ahora caigo en la cuenta, por ejemplo, de que Un jardín abandonado por los pájaros nació de las conversaciones que grabé con mi madre. Y tengo mucho material grabado de otra gente, todos formidables “narradores orales”. Las señales son inmediatas: cuando te prende su conversación, su manera de narrar una historia. Pero, ciertamente, no nació con voluntad de libro. Lo vimos más claro a medida que avanzábamos, pero quienes no lo vieron claro fueron los posibles editores. Murió Perico y, tiempo después, publiqué por entregas una versión reducida del material en Bulevares Periféricos, un blog que tenía entonces en El País. Y cuando la serie estaba lista, Luis Solano, de Libros del Asteroide, con su proverbial olfato, la leyó, y leyó también La parte de Alana (que no llegó a publicarse en blog), y me dio el “sí” en un fin de semana.

Big Time posee muy pocas intervenciones a lo que por lo demás es la voz de Perico Vidal, y el libro se cierra con el testimonio de su hija Alana. ¿Cómo ocurrió ese encuentro con la hija de Perico y cómo llega a ocupar un lugar en el libro dedicado a su padre?

Perico me hablaba mucho de Alana (y entusiásticamente), pero era muy discreto y no me contó nada de su historia común, salvo algunas alusiones. Ella me escribió desde Nueva York al leer un par de entregas en el blog. Recuerdo su frase: “Gracias por devolverme la memoria de mi padre”. Tiempo después nos encontramos en Madrid, en la terraza del Gijón, y comenzamos a hablar. Otra narradora nata, con la vitalidad y la generosidad de su padre. Comenzamos a grabar… y ahí está.

Perico Vidal y su hija Alana.

¿Hay conexiones entre Big Time y su libro Beberse la vida, donde aborda los años de Ava Gardner en España? Conexiones en el origen de ambos libros, en la temática, en las conversaciones con Perico Vidal…

Claro: es la misma época. Beberse la vida surgió de una propuesta de Terenci Moix. Y en Big Time repesqué la parte de lo que Perico me había contado allí de Ava, con algunos cambios y añadidos. Lógicamente, “la parte de Perico” es mucho más extensa aquí: en Beberse tenía unas pocas intervenciones. Si Beberse la vida fuera una serie, Big Time sería un spin-off en el que un personaje secundario asciende a protagonista.

Una biografía, un documental narrado: ¿una manera de pasar a primer plano a un personaje que se demuestra protagonista de la historia del cine español, pero que no cuenta ni siquiera con un artículo en Wikipedia?

Una biografía, un documental narrado, un perfil, una crónica, un relato a dos voces… muchas cosas. Y, sí, un homenaje a un hombre y a una gente, los grandes profesionales del cine español de la época, a los que creo que no se les ha hecho suficiente justicia. 

La conversación continúa éste jueves en Cálamo. ¡Os esperamos!


viernes, 7 de noviembre de 2014

«Si un género ha evolucionado en los últimos años ha sido el de los libros ilustrados» Entrevista a Fernando Diego García, director editorial de Libros del Zorro Rojo, en su 10º aniversario.

En el año 2004 nació una editorial que cambiaría el concepto de libro ilustrado. En el año 2011, esa misma editorial, que lleva el nombre de Libros del Zorro Rojo, ganó el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural en el 2011. Y el año pasado fue el sello detrás de Oh la l'art!, de El Roto, Premio Cálamo Extraordinario 2013
En sus diez años, Libros del Zorro Rojo ha presentado extrañas y valiosísimas joyas: Sylvia Plath ha sido editada para lectores "a partir de los 4 años", Julio Cortázar se convirtió en un cuentista infantil que comparte catálogo con Charles Perrault o los hermanos Grimm.

¿Cómo celebrar la primera década de una de las mejores editoriales de libros ilustrados de España? Con un  Vermut Gráfico Literario: este sábado desde las 13 horas celebramos los 10 años de Libros del Zorro Rojo.
Y para prepararnos, entrevistamos a Fernando Diego García, director de la editorial:

Así ilustra La Metamorfosis el artista Luis Scafati
La editorial nace en 2004 con una línea de trabajo bien definida: la edición cuidada de obras ilustradas.  ¿Fuisteis pioneros en este sector en España? 

Los libros ilustrados siempre han estado presentes en el panorama editorial español. En lo que respecta a la literatura infantil, ya en los años 90 surgieron propuestas innovadoras y arriesgadas —auspiciadas por editoriales como Serres, Kalandraka, Kokinos, por supuesto Media Vaca—  que transformaron contenidos, temas, propuestas gráficas de la literatura infantil y juvenil en España. Sin embargo, no ocurría lo mismo con el libro ilustrado para jóvenes y adultos. Cuando publicamos La Metamorfosis, de Kafka, ilustrada por Luis Scafati, a excepción de algunas bellas ediciones de Galaxia Gutemberg era muy difícil encontrar este tipo de ediciones en las librerías. 
«En 2004 dejamos de trabajar como packagers, ofreciendo nuestros proyectos a otras editoriales, y comenzamos a publicar ediciones ilustradas para públicos de todas las edades: esa ha sido siempre nuestra principal marca de identidad.»

¿Cómo han sido estos 10 años de libros ilustrados? ¿Cómo ha sido la evolución del género y su recepción por parte de los lectores en la década de trabajo de Libros del Zorro Rojo?

Es muy curioso hacer este ejercicio de memoria, porque si un género ha evolucionado en los últimos años ha sido el de los libros ilustrados. Las razones son varias, pero citaré dos. Una es la entrada en juego de un nuevo lector, un lector culto y joven interesado en la ilustración (considerada durante años “solo” para niños), un lector comprometido con los diferentes discursos. Y otra es el boom de la novela gráfica, que ha hecho que las librerías literarias incluyan en sus estanterías cómics que antes estaban reservados únicamente a las librerías especializadas. Si bien no somos en absoluto una editorial especializada en novela gráfica, hemos trabajado con muchos artistas con una gran trayectoria en el mundo del cómic, como Jordi Bernet, José Muñoz, Lorenzo Mattoti o Enrique Breccia. 
Ambas razones han conseguido, además, que los medios de comunicación pongan mayor atención en los libros ilustrados, contribuyendo así a la generación de un nuevo espacio lector en el que tenemos más visibilidad. 

La colección infantil de la editorial presenta a autores como Sylvia Plath, Cortázar o Antonio Tabucchi: ¿cómo es el trabajo del editor en este sentido? ¿Cómo se convierte —o como se descubre— que Sylvia Plath es una poeta para ser leída "a partir de los 4 años"?

El trabajo de editor en estos libros es un trabajo de pesquisa. Comienza con un primer ejercicio de lectura, buscando en la obra de autores clásicos de la literatura (autores que escriben para los adultos) textos susceptibles de ser compartidos y disfrutados —en un soporte simbólico y material diferente— también por los niños. En ese sentido uno de nuestros hallazgos más valiosos ha sido Discurso del Oso, un microrrelato, originalmente concebido por Cortázar como texto para niños —los hijos de su amigo, el pintor y poeta Eduardo Jonquières—, pero más tarde, por iniciativa del célebre Paco Porrúa, incorporado en Historia de cronopios y de famas. Alli lo encontramos, allí sigue todavía, pero el extraordinario talento de Emilio Urberuaga, su lectura e interpretación del texto, nos permitió, en cierto modo, restaurar la intencionalidad originaria del autor.

Ilustración de Emilio Urberuaga en Discurso del Oso, de Julio Cortázar

Es evidente que autores como Cortázar, Neruda, Saramago o Sylvia Plath no necesitan ser descubiertos a los lectores; nuestro trabajo consiste en detectar textos que puedan permitir a las edades más tempranas una primera aproximación a su obra, una pequeña señal que puede ser el inicio de un valioso itinerario lector. Nuestra publicación más reciente, El libro de las camas de Sylvia Plath, nos permite presentar —a niños y a adultos— una faceta desconocida de la autora. Sylvia Plath escribió tres historias rimadas para niños, que quedaron inéditas en vida de la poeta. Ahora rescatamos este libro desbordante de fantasía y nonsense con una nueva y excelente traducción de Marcial Souto y con las ilustraciones originales de la edición de 1976, a cargo del consagrado Quentin Blake.

¿Hay una definición propia, unos criterios exclusivos de la editorial para definir el género infantil y las ediciones ilustradas "para niños"?

En nuestro catálogo está la respuesta: nuestros libros para niños son propuestas que eluden las modas y las tendencias imperantes. Son libros muchas veces “incómodos”, provocadores en todas las acepciones del término: buscan nuevos horizontes, incitan a  la reflexión, estimulan la lectura y el sentido crítico. Son álbumes que también disfrutan los propios adultos.

Los libros ilustrados: ese diálogo entre escritor e ilustrador.

¿Qué ocurre con un libro cuando se convierte en "ilustrado"? ¿Qué cambios ocurren, por ejemplo, en clásicos como Kafka o William Golding cuando interviene un artista? ¿Y en best-sellers y éxitos de crítica como Murakami?

Lo que nace a partir de ese texto ya existente, de esa obra ya publicada, de ese diálogo “de tú a tú” entre escritor e ilustrador, es una obra nueva, original, única, en la que se combinan  los recursos literarios y  los recursos gráficos, y también un diseño editorial que realza los valores intrínsecos de las obras, que habilita una lectura más rica en matices, más compleja, quizá más profunda. 

¿Cómo reconoces a un libro "ilustrable"? ¿Y cómo eliges al artista que lo ilustra? 

Los textos que ilustramos son fruto de nuestra propia socialización, de nuestro itinerario lector íntimo y personal, libros que se han ganado un puesto privilegiado en nuestra biblioteca. Son libros que nos susurran que quieren ser ilustrados, que merced al trabajo creativo de un artista pueden permitir nuevas lecturas.
En nuestro imaginario hay miles de ilustraciones, solo hay que dejar que la relectura de un libro proponga al artista.
 «¿Quién mejor que Pablo Auladell y sus ilustraciones que se nutren de las vanguardias europeas para el texto embriagado de Joseph Roth La leyenda del Santo bebedor? ¿Qué puede armonizar mejor con Cortázar y el mundo del jazz de El Perseguidor que el claroscuro de José Muñoz? ¿O quién mejor que Ralph Steadman, el gran maestro gráfico de la sátira política y social, para hacer posible una nueva lectura del clásico Rebelión en la granja

Rebelión en la granja: esa es la fuerza de las ilustraciones
de Ralph Steadman para el clásico de Orwell

 ¿El libro ilustrado es un libro de papel, con portadas y texturas? ¿O existe la posibilidad de ediciones digitales de Libros del Zorro Rojo?

Este tipo de ediciones no pueden prescindir del papel. No solo por su singularidad material, sino por el tipo de lectura y la relación que proponen con el libro como objeto. En estos momentos, reivindicar el papel puede parecer una ilusión contracultural, pero es nuestra ilusión, como lo es apostar por las librerías independientes y los lectores críticos.


La conversación continúa este sábado en el  Vermut Gráfico LiterarioContaremos con la presencia de Samuel Alonso  en representación de la editorial y de dos ilustradores y artistas de excepción a los que admiramos y queremos: Elisa Arguilé y José Luis Cano. Brindaremos con buenos caldos de Care Bodegas y Viñedos y una suculenta sección de tapas made in Cálamo. ¡Os eperamos!

jueves, 23 de octubre de 2014

«Los libros son pedazos de historia que nos deben llevar a buscar otros libros y otros autores.» Continúa la vuelta al mundo de Concha Monserrat y 13 grandes libros.

En junio de este año empezamos un viaje en Cálamo. Se trata de un viaje hecho de libros, y la capitana es Concha Monserrat y su Club de Lectura 'La Vuelta al Mundo en 13 Libros'.
Es una aventura libresca y literaria de la mano de una periodista, redactora, corresponsal y colaboradora en diversas radios. Y una ávida, ecléctica lectora. Con ella, las escalas del viaje son siempre una sorpresa.
 El recorrido continúa este lunes. 
Concha Monserrat.

Comienzo del viaje: México y Argelia, Poniatowska y Khadra.

El viaje comenzó en México, y la cartógrafa fue Elena Poniatowska con La piel del cielo. Concha Monserrat buscó para el comienzo «algo ligado a la actualidad», y Poniatowska, «hablándonos de México, hablaba de España. De la fuga de cerebros, del desapasionamiento por lo esencial, de la pasión por lo mismo que es la investigación...»

La piel del cielo, de Elena Poniatowska.

La segunda parada nos llevó, con la brújula de Yasmina Khadra, a Argelia: «La trilogía de Argel llegó en verano, y en verano el yihadismo se hizo más visible. Khadra habla de eso en su obra, algo más que una novela policíaca. Argelia y el nacimiento de los integrismos propiciados por quienes no aceptan los resultados electorales y sobre todo por los corruptos que siempre ganan.»

Trilogía de Argel, de Yasmina Khadra

Próxima estación: 14, Jean de Echenoz.

En la tercera escala del viaje, el club aborda la pluma de quien a finales de los años 80 fuera Premio Gutenberg como "la mayor esperanza de las letras francesas": Jean Echenoz. Concha Monserrat nos explica su elección:
«Una obra maestra, un autor excepcional, una historia muy trillada pero nunca tan bien contada, y de forma tan breve: la primera guerra mundial en 90 páginas.»
14, de Jean Echenoz

Quiero asistir: ¿dónde y cuando?

El próximo encuentro de viajeros es el lunes 27 de octubre a las 20hs en Librería Cálamo. ¡Última llamada!

martes, 30 de septiembre de 2014

«La polémica entre el libro en papel o en digital me resulta profundamente aburrida». Elvira Navarro, escritora, editora por un año en Caballo de Troya y participante del II Encuentro Talento Editorial.

Si entendemos Talento Editorial como un espacio de discusión y debate sobre el sector de la edición, los cambios y los nuevos modelos de trabajo, resulta imprescindible analizar el caso de Caballo de Troya. Tras la jubilación de Constantino Bértolo, la editorial propone un modelo de editores invitados que toman el cargo durante un año.
La primera invitada es Elvira Navarro autora de tres novelas, la primera de ellas, La ciudad en invierno, publicada en Caballo de Troya en 2007. En el año 2010 dio el salto a Mondadori con La ciudad feliz, y en 2014 publicó La trabajadora (Penguin Random House)

Elvira Navarro participará en el Segundo Talento Editorial, dentro del Hay Festival Xalapa 2014, y no podíamos perdernos la oportunidad de entrevistarla:

Elvira Navarro. Fotografía: © Lisbeth Salas

La editorial donde vio la luz tu primera novela en el año 2007, La ciudad en invierno, te acoge ahora como la primera en ocupar la figura de "Editora invitada". ¿Qué significa para ti este regreso a Caballo de Troya y este cambio de rol entre escritora y editora? ¿Qué cambios han tenido lugar en la editorial en esos 7 años? ¿Y cuál es tu experiencia previa en el mundo de la edición?

Nunca me desvinculé de Caballo de Troya porque no he dejado de leer nunca los libros que han ido apareciendo en el sello. No los he leído todos, pero he estado pendiente de las decisiones de Bértolo. Siempre me ha parecido interesante saber por qué Constantino decidía publicar algunos libros y no otros, así que podría decirse que he permanecido desde 2007 atenta al argumento vehiculado por el catálogo. Y en fin, algunos de esos libros que Constantino decidió publicar o que se quedaron fuera eran libros que iban recomendados por mí: esa es la mayor experiencia que tengo en el mundo de la edición, aparte de mi labor como correctora editorial. Trabajé para editoriales diversas corrigiendo galeradas, e hice algún que otro informe de lectura. Quizás también debo mencionar aquí que doy talleres de escritura y que por ello continuamente me estoy enfrentando a la edición de textos.
Sobre los cambios de Caballo de Troya, diría que no los hay a nivel de argumento, es decir, que la vocación del catálogo de publicar una literatura con capacidad de intervención y puesta en duda del discurso dominante se ha mantenido coherente a lo largo del tiempo. Lo que sí cambió ha sido el diseño: de unas cubiertas cuyo aspecto no llamaba demasiado la atención se ha pasado a unas sobrecubiertas que, por decirlo de algún modo, individualizan visualmente el objeto libro y lo vuelven más atractivo en términos comerciales.

La ciudad en invierno, primera novela de Elvira Navarro.

Basándote en tu trayectoria como escritora, ¿modifica esa experiencia tu trabajo de edición con respecto a la de editores que no escriben, o que no tienen obras publicadas?

No puedo contestar a esta pregunta porque no conozco tan de cerca la labor de otros editores. Sea como sea, podría darte nombres de editores que no son escritores y le meten mucha mano a los textos, hasta el punto de que a veces los autores se quejan de que el editor, o editora, parece querer escribir de nuevo el libro. No sé en cualquier caso si tu pregunta apunta a esta dirección de que el editor, por ser escritor, se sobrepase imponiendo su escritura. Creo que lo importante para un editor que quiera publicar buena literatura es saber reconocer dónde hay un autor y no sólo un montador. Hay libros donde ves que quien los escribe domina muy bien la técnica, pero a los que sin embargo le falta ese extra difícil de explicar que hace de alguien que escribe un escritor. Un escritor, o escritora, no cuenta una simple historia, sino que da una visión que difícilmente es traspasable a otra escritura, y que tiene que ver con su manera de articular el lenguaje.

Escribes desde los dieciséis años, y uno de tus primeros trabajos fue como correctora en una editorial. ¿Cuál ha sido tu camino desde entonces hasta la publicación de La trabajadora  y tu entrada en Caballo de Troya? ¿Han estado siempre contigo las vocaciones: la de escritora y editora?

Escribo desde los seis años, desde que mi madre me regaló un diario-agenda para niñas, pero no es hasta los dieciséis más o menos cuando lo empiezo a hacer con la intención de publicar. El camino ha sido larguísimo; me pasé años mandando relatos a concursos y sin ganar nada. Me costó mucho encontrar una voz y un territorio porque me censuraba y estaba llena de teorías sobre cómo debía escribir. Las teorías son no pocas veces cinturones de castidad. 
Mi primer libro, La ciudad en invierno, supuso una conciencia de las paradojas que encierra el acto de escribir. Afirmo esto porque durante un tiempo largo La ciudad en invierno fue un improbable embrión. Yo creía estar escribiendo otra cosa que posteriormente se convirtió en mi segundo libro, y que a su vez también fue sustancialmente distinto a su concepción inicial. Esa otra cosa que pensaba estar escribiendo destilaba puntualmente un cuento, fruto de algún hilo argumental que, a pesar de ser rechazado por la inercia del texto, pedía un desarrollo. Cuando tuve los cuatro cuentos, pensé en guardarlos en un cajón a la espera de ser una escritora conocida y tener más relatos que me permitieran armar un libro de al menos 200 páginas. Había cursado un máster de edición donde nos habían dejado claro que las editoriales no publicaban libros de cuentos de autores noveles, y menos de la extensión de mi manuscrito: setenta páginas. 
La superstición jugó a mi favor: tres veces me dijo Mercedes Cebrián, a quien yo conocía poco, que a su editor, Constantino Bértolo, iba a gustarle lo que yo hacía. 
Por aquel entonces yo estaba fuera del circuito literario: ignoraba quién era Constantino Bértolo, y Caballo de Troya sólo traía a mi cabeza la novela de J.J. Benítez. Pero, como digo, soy supersticiosa, así que la tercera vez que Cebrián me instó a mandar el libro a Bértolo lo hice. Mi trayectoria a partir de ahí ya se sabe: en 2009 publiqué La ciudad feliz, que ganó el Jaén de novela, y este año ha salido La trabajadora. He pasado de trabajar como correctora externa para editoriales a dar talleres de escritura. Mi entrada en Caballo de Troya se la debo a Constantino Bértolo, a quien le pareció que yo podía ser un buen testigo suyo, y a Claudio López de Lamadrid, que aceptó la propuesta de Constantino. Espero que no se hayan equivocado. Y en todo caso no diría que tengo vocación de editora. Mi vocación es escribir, y la edición ha sido una consecuencia que tendrá, salvo imprevistos, una duración breve: para 2016 en Caballo de Troya habrá otro editor, pues como sabes se está apostando por que cada año sea una persona distinta la que decida el catálogo.

Caballo de Troya da mucha importancia a la edición digital. ¿Qué piensas del formato e-book, y del mundo digital en relación con la literatura? ¿Sigue teniendo vigencia —o la tuvo alguna vez— la polémica entre el papel y el libro digital? ¿Crees que hay un "final del libro físico" en el horizonte?

Soy la persona menos indicada  para dar una visión solvente sobre este asunto, primero porque la polémica entre el libro en papel o en digital me resulta profundamente aburrida y segundo porque no soy amiga de hacer predicciones. No sé si el libro desaparecerá, tiendo a pensar que no porque nadie me ha hablado jamás del placer de leer en e-book, pero no cuento con datos más relevantes que avalen mi parecer. En cuanto al mundo digital en relación con la literatura, creo que el choque fundamental es de tiempo. Desde que existe Internet tenemos una experiencia del tiempo distinta, más fragmentaria y acelerada, que no casa con el tiempo que impone un texto literario. Y además empleamos menos horas al día en leer porque Internet nos enreda más de la cuenta. Digo lo de más de la cuenta porque el tiempo que la gente que conozco y yo pasamos en Internet no se emplea en nada demasiado útil. Procrastinar se ha vuelto demasiado fácil.

Caballo de Troya ha sido siempre un punto de lanzamiento para nuevas voces españolas y latinoamericanas —Mercedes Cebrián, Lolita Bosch y también Elvira Navarro—: ¿Será esa una de tus búsquedas como editora de Caballo de Troya? ¿Y es el formato digital una manera de dar voz a más autores noveles?

Rotundamente sí. Caballo de Troya no tendría sentido de otro modo. La modestia en los recursos debe compensarse con el riesgo y con poder editar con libertad. En cuanto a si el formato digital es una manera de dar voz a más autores noveles, desde luego en términos cuantitativos sí. Se puede publicar a más autores noveles porque sale más barato. Falta saber si tendrán la misma repercusión que los editados en papel, y a día de hoy parece obvio que no. Ahora bien, Caballo de Troya no va a editar sólo en digital. Se harán tiradas pequeñas con un diseño innovador y atractivo. Estos libros irán a algunas librerías y a prensa.

Suele preguntarse a los escritores por sus autores favoritos, y a los editores por algún mentor. Tenemos que aprovechar tus dos caras profesionales y preguntarte por ambos: ¿un autor o autora y un editor o editora que admires, y por qué? 

Como autora mencionaría a muchos escritores y escritoras a los que admiro. Me voy a quedar en España y a nombrar a Belén Gopegui, que es la autora española viva a la que más he leído porque en sus libros encuentro un diálogo estimulante y difícil con lo que hay en mí de comunidad. Como editora, aunque esta palabra la siento extraña, mencionaría a Constantino Bértolo, quien ha sabido mantener a lo largo de su carrera profesional un criterio comprometido con la potencia de la literatura para intervenir en los discursos en los que nos articulamos. Es decir: Constantino ha tenido un proyecto que se corresponde con una visión no sólo de la literatura, sino del mundo. Y además ha sido un editor al que, como autora, siempre he podido recurrir para pedirle consejo.

La trabajadora: una novela compleja que aborda el tema del doble, pero también el de la identidad, la salud mental y la crisis económica: ¿cuál ha sido tu experiencia con la novela? ¿Qué respuestas has tenido en los lectores en una obra que trata temas tan sensibles a tu generación pero también a la que te sucede?

La trabajadora, Random House, 2014.

La experiencia ha sido muy buena. La trabajadora ha tenido más lecturas que ningún otro libro mío, y en general, además de elogiosas, han sido inteligentes, lo que me lleva a pensar que el libro obliga a argumentar, es decir, que establece un diálogo no siempre fácil con el lector. Por otra parte, y yendo al tema generacional que mencionas, te diría que ha habido mucha lectura empática. Mucha gente se ha reconocido en lo narrado. 

¿Y hay nueva novela en camino durante tu año como editora?

Estoy escribiendo, pero no voy a publicar libro en 2015.

*   *   *

Elvira Navarro participará en el II Encuentro Talento Editorial en el marco del Hay Festival Xalapa 2014. 

Puedes ver aquí el programa completo y toda la información de Talento Editorial.

lunes, 22 de septiembre de 2014

El mundo editorial ya tiene cita en México: llega el Segundo Encuentro Talento Editorial en el Hay Festival Xalapa 2014.


Uno de los momentos profesionales qué más alegría nos ha dado este 2014 fue participar en la organización del I Encuentro Talento Editorial, en el marco del Hay Festival Cartagena de Indias. Que antes de que acabe el año ocurra de nuevo no hace sino multiplicar nuestro placer: ¡llega el II Encuentro Talento Editorial!, esta vez dentro del Hay Festival Xalapa 2014, en México.

El Hay Festival contará con escritores como Salman Rushdie —autor de la alguna vez polémica Los versos satánicos —, Ray Loriga —que seguramente llevará bajo el brazo su última novela Za Za, emperador de Ibiza— o Juan Bonilla —ganador del I Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa— entre muchos otros. ¿Quieres más? Mira el vídeo de presentación para ver una muestra de todo lo que ocurre en los Hay Festivals. Y esto es sólo el comienzo:



A toda esta literatura se suma el sector editorial durante 3 jornadas intensas de debate, presentaciones y reflexiones. Vamos:

¿Qué es Talento Editorial?


Talento Editorial es un proyecto del Hay Festival co-organizado con Librería Cálamo
En su segunda edición continuará generando espacios profesionales e internacionales enfocados en la experiencia editorial y los desafíos del sector. 

¿Quiénes participan?

¡Pueden participar todos! Todas las sesiones están abiertas al público.

Para muestra, qué mejor que echar un vistazo a la edición del año pasado. En el primer encuentro participaron, entre muchas otras editoriales, Editorial Siruela, Grupo Planeta, Katz Editores y Penguin Random House. En total fueron 25 profesionales de 8 países. Sin embargo, las jornadas están pensadas no solamente para profesionales del sector de la edición, sino para todos los que tengan afinidad con el mundo de la edición, la literatura, los libros y la lectura. Talento Editorial busca siempre crear un lugar en el que libreros, editores, lectores y gente del mundo del libro intercambien ideas y reflexiones en estos momentos de transformación y cambio.

Y para terminar de convencerte, aquí tienes el programa completo del II Encuentro.
¿Qué más necesito saber?

Aquí lo tienes todo:
¿Cuándo? Del 2 al 4 de octubre, 2014.
¿Dónde? En Xalapa, México, dentro del Hay Festival Xalapa (2-5 octubre 2014)

¿Algo más? Todo lo tienes en la web de Talento editorial: talentoeditorial.com

¿Quieres contactarnos?

Escríbenos a talentoeditorial(a)hayfestival.com, o rellena nuestro formulario de contacto.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Se acabó el verano, empieza lo mejor...(o del optimismo Cálamo como una de las bellas artes)

Tranquila, tranquilo: la ansiedad que te asalta es normal. Se acabó el verano - el de verdad- y comienza el final del año, de uno más. Si eres maduro o directamente viejo es un fastidio. Si eres joven directamente un aviso: cada vez te falta menos para engrosar las categorías antes citadas.
Se acabó el verano y las editoriales lanzan sus "productos" - eso son, puras mercancías en la mayoría de los casos- con la esperanza de que el presidente del gobierno de Spain tenga razón y las robustas raíces de nuestra economía traigan consigo el consumo desaforado de libros. Y los libreros que ni fú ni fá. ¿Quíen es el gilipollas de turno, el editor, el librero o el presidente? 

En todo caso aquí tienes un listado de buenos libros. Anda, pasa por Cálamo y compra alguno, haznos el favor, que alguno de los gilipollas te lo agradecerá...

Y toma nota de las actividades  que este mes Cálamo, tu librería, te propone.

Besos,

por Cálamo firma

Paco Goyanes.



Ficción
Así empieza lo malo. Javier Marías. 21.50 euros.
Sobre los estragos del tiempo en las relaciones íntimas. Pero hay mucho más en la nueva y esperada novela del más british de nuestros escritores.

Palais de Justice. José Ángel Valente. 16 euros
Obra inédita de uno de los poetas esenciales de la literatura española y europea del siglo XX. 'Palais de Justice: Sucesión de actos de la memoria. Lo vivido, incluso lo inmediatamente vivido, reaparece con el espesor de los sueños' Valente dixit. Un acontecimiento literario.

El balcón en invierno. Luis Landero. 17 euros
Landero nos habla de su infancia y adolescencia y de cómo los azares del destino lo convirtieron en escritor.
Los huérfanos. Jorge Carrión. 19.50 euros.

La Tercera Guerra Mundial. En un búnquer se arrastran y viven un grupo de supervivientes. Carrión recurre a la ciencia ficción para hablarnos de la manipulación de la memoria histórica como arma política.

La fiesta de la insignificancia. Milan Kundera. 14.90 euros
Catorce años de silencio que el  autor checo – pero que escribe en francés-  rompe con esta breve pero genial obra repleta de humor. Los críticos de Le Monde acertaron: “Una fiesta de la inteligencia”

La ciudad invencible. Fernanda Trías. 16 euros
Reconstruir la vida en una ciudad nueva. Dejar atrás amores, alegrías y dolores. Empezar. Al fondo Buenos Aires.

Disculpe que no me levante. Varios autores. 19 euros.
La mejor manera de olvidar la muerte es tenerla muy presente. 20  jóvenes autores latinoamericanos, 20 cuentos geniales. Algunos dan risa, otros miedo….uhhhh

Quaresma, descifrador. Relatos policíacos. Fernando Pessoa. Edición de Ana María Freitas. Traducción de Roser Vilagrassa. 29 euros
Pessoa era un apasionado de la novela poliaca, al punto de considerarla uno de los pocos divertimentos intelectuales que merecían la pena cultivar. El libro recoge todos los textos del género negro que escribió a lo largo de su vida, muchos de ellos nunca publicados en nuestra lengua.

El expreso de Tokio. Seicho Matsumoto. Traducción de Marina Bornas. 17.95 euros
Dos amantes que supuestamente se han suicidado. Una trama de corrupción política. Publicada en 1957 en Tokio pero con sabor californiano. Divertidísima.

Lo que aprendemos de los gatos. Paloma Díaz-Mas. 12.90 euros
Si te gustan los gatos, éste es tu libro. Si no te gustan es igual. Delicioso.
La comadrona. Katja Kettu. 19 euros.
Desde Finlandia nos llega este adictivo relato que habla de guerra y amor. El tema se las trae: una comadrona hija de comunista se enamora de un SS….la verdad, la cosa funciona….

Pietra viva. Leonor de Recondo.  Traducción de Lluís María Todó. 16.50 euros
Michellangelo Buonarroti visita Carrara en 1505 para escoger el mármol necesario para realizar la tumba de Julio II. Un relato intenso y luminoso.

La vida muerta. Martín Sotelo. 18 euros
De la quinta del 82, Sotelo escribe estupendamente. De sueños entrecruzados y desvaríos varios.

  
ENSAYO

Año cero. Historia de 1945. Ian Buruma. 29 euros.
Todos los ensayos históricos deberían de ser como éste. Bien documentado y escrito, respira sabiduría e incita a nuevas lecturas. Apasionante.

Cinco días que estremecieron al mundo. Testigos presenciales de la Segunda Guerra Mundial. Nicholas Best. 27 euros.
Sofía Loren, Kennedy, Günter Grass, Andrey Hepburn…testigos del final de la hecatombe.
El saldo del espíritu. Antonio Valdecantos. 16.90 euros
Importante intervención en el debate contemporáneo sobre el papel de las humanidades en las sociedades contemporáneas.

Lejos del árbol. Historias de padres e hijos que han aprendido a quererse. Andrew Solomon. 39.90 euros
El amor paterno filial no siempre es fácil. Y máxime si los hijos nacieron con problemas. ¿Cuánto hay de innato y cuánto de adquirido?
Viviendo mi vida. Volumen. I. Emma Goldmann. Traducción de Ana Useros. 25.50 euros
Figura capital del pensamiento crítico de la primera mitad del siglo XX, Goldman tuvo una intensa y apasionante vida.

Las cuatro estaciones de Atenas. Crónicas desde un país ahogado por su rescate. Mariangela Paone. 14.90 euos
El caso de Grecia (o mejor aún, el “experimento griego”) solamente puede entenderse en profundidad cuando alejándonos de los números descendemos al día a día de sus habitantes. Paone nos desvela lo que hay detrás de los titulares de prensa.

ILUSTRADOS

Extraños. Javier Sáez Castán. 24 euros
El nuevo trabajo del oscense Saéz Castán- uno de los ilustradores españoles más importantes del momento-  es un homenaje a los viejos cómics y al cine de los años 50 y 60.

Cien tebeos imprescindibles. Jot Down. 24 euros
Una guía perfecta para los amantes del cómic (tebeo, novela ilustrada y otros idems)

Manos Kelly. Integral. Antonio Hernández Palacios. Prólogo de Luis Alberto de Cuenca. 38 euros.
Una joya del cómic español reedita ahora con el esmero que merece.

Lulú. Mujer desnuda. Étienne Davodeau. 24.50 euros
Lulú – sin aparente motivo alguno- abandona a su marido e hijos y viaja a la costa.


ACTIVIDADES SEPTIEMBRE


11 de septiembre a las 20 horas. Javier Sebastián
Javier Sebastián presenta la esperada nueva edición de El ciclista de Chernóbil que ha publicado la Institución Fernando el Católico en su colección Letra Última.
El libro incluye un estudio de Domingo Ródenas de Moya y materiales complementarios de Elisa Martínez Salazar.
Junto al autor intervendrán María Ángeles Naval y Carlos Forcadell.

16 de septiembre a las 20 horas  Begoña Oro
Begoña Oro presenta ¡Buenas noches, Miami!, obra editada por RBA y que ha sido galardonada con el X Premio Eurostars Hotels de Narrativa de Viajes

18 de septiembre jueves a las 20 horas  Mercedes Cebrián
Mercedes Cebrián presenta El genuino sabor, obra editada por Literatura Random House.
Actuará de presentador el escritor Manuel Vilas.
Sinópsis:

23 de septiembre martes a las 20 horas  Joaquín Sánchez Vallés
Presentación de Fados huérfanos, nuevo poemario de Joaquín Sánchez Vallés editado por Editorial Quadrivium.  Junto al autor intervendrá Antonio Pérez Lasheras.

25 de septiembre jueves a las 20 horas   Rosa Ribas y Sabine Hofmann
Rosa Ribas y Sabine Hofmann presentan El gran frío, publicada por Ediciones Siruela

2 de octubre jueves a las 20 horas. Lorenzo Ariza
Lorenzo Ariza presenta Samsa, obra publicada por Editorial Pez de Plata.
Ejercerá de presentador Ramón Acín.
Nacido en Lumpiaque en 1963, Lorenzo vive y trabaja en Barcelona como profesor de dibujo.