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viernes, 7 de noviembre de 2014

«Si un género ha evolucionado en los últimos años ha sido el de los libros ilustrados» Entrevista a Fernando Diego García, director editorial de Libros del Zorro Rojo, en su 10º aniversario.

En el año 2004 nació una editorial que cambiaría el concepto de libro ilustrado. En el año 2011, esa misma editorial, que lleva el nombre de Libros del Zorro Rojo, ganó el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural en el 2011. Y el año pasado fue el sello detrás de Oh la l'art!, de El Roto, Premio Cálamo Extraordinario 2013
En sus diez años, Libros del Zorro Rojo ha presentado extrañas y valiosísimas joyas: Sylvia Plath ha sido editada para lectores "a partir de los 4 años", Julio Cortázar se convirtió en un cuentista infantil que comparte catálogo con Charles Perrault o los hermanos Grimm.

¿Cómo celebrar la primera década de una de las mejores editoriales de libros ilustrados de España? Con un  Vermut Gráfico Literario: este sábado desde las 13 horas celebramos los 10 años de Libros del Zorro Rojo.
Y para prepararnos, entrevistamos a Fernando Diego García, director de la editorial:

Así ilustra La Metamorfosis el artista Luis Scafati
La editorial nace en 2004 con una línea de trabajo bien definida: la edición cuidada de obras ilustradas.  ¿Fuisteis pioneros en este sector en España? 

Los libros ilustrados siempre han estado presentes en el panorama editorial español. En lo que respecta a la literatura infantil, ya en los años 90 surgieron propuestas innovadoras y arriesgadas —auspiciadas por editoriales como Serres, Kalandraka, Kokinos, por supuesto Media Vaca—  que transformaron contenidos, temas, propuestas gráficas de la literatura infantil y juvenil en España. Sin embargo, no ocurría lo mismo con el libro ilustrado para jóvenes y adultos. Cuando publicamos La Metamorfosis, de Kafka, ilustrada por Luis Scafati, a excepción de algunas bellas ediciones de Galaxia Gutemberg era muy difícil encontrar este tipo de ediciones en las librerías. 
«En 2004 dejamos de trabajar como packagers, ofreciendo nuestros proyectos a otras editoriales, y comenzamos a publicar ediciones ilustradas para públicos de todas las edades: esa ha sido siempre nuestra principal marca de identidad.»

¿Cómo han sido estos 10 años de libros ilustrados? ¿Cómo ha sido la evolución del género y su recepción por parte de los lectores en la década de trabajo de Libros del Zorro Rojo?

Es muy curioso hacer este ejercicio de memoria, porque si un género ha evolucionado en los últimos años ha sido el de los libros ilustrados. Las razones son varias, pero citaré dos. Una es la entrada en juego de un nuevo lector, un lector culto y joven interesado en la ilustración (considerada durante años “solo” para niños), un lector comprometido con los diferentes discursos. Y otra es el boom de la novela gráfica, que ha hecho que las librerías literarias incluyan en sus estanterías cómics que antes estaban reservados únicamente a las librerías especializadas. Si bien no somos en absoluto una editorial especializada en novela gráfica, hemos trabajado con muchos artistas con una gran trayectoria en el mundo del cómic, como Jordi Bernet, José Muñoz, Lorenzo Mattoti o Enrique Breccia. 
Ambas razones han conseguido, además, que los medios de comunicación pongan mayor atención en los libros ilustrados, contribuyendo así a la generación de un nuevo espacio lector en el que tenemos más visibilidad. 

La colección infantil de la editorial presenta a autores como Sylvia Plath, Cortázar o Antonio Tabucchi: ¿cómo es el trabajo del editor en este sentido? ¿Cómo se convierte —o como se descubre— que Sylvia Plath es una poeta para ser leída "a partir de los 4 años"?

El trabajo de editor en estos libros es un trabajo de pesquisa. Comienza con un primer ejercicio de lectura, buscando en la obra de autores clásicos de la literatura (autores que escriben para los adultos) textos susceptibles de ser compartidos y disfrutados —en un soporte simbólico y material diferente— también por los niños. En ese sentido uno de nuestros hallazgos más valiosos ha sido Discurso del Oso, un microrrelato, originalmente concebido por Cortázar como texto para niños —los hijos de su amigo, el pintor y poeta Eduardo Jonquières—, pero más tarde, por iniciativa del célebre Paco Porrúa, incorporado en Historia de cronopios y de famas. Alli lo encontramos, allí sigue todavía, pero el extraordinario talento de Emilio Urberuaga, su lectura e interpretación del texto, nos permitió, en cierto modo, restaurar la intencionalidad originaria del autor.

Ilustración de Emilio Urberuaga en Discurso del Oso, de Julio Cortázar

Es evidente que autores como Cortázar, Neruda, Saramago o Sylvia Plath no necesitan ser descubiertos a los lectores; nuestro trabajo consiste en detectar textos que puedan permitir a las edades más tempranas una primera aproximación a su obra, una pequeña señal que puede ser el inicio de un valioso itinerario lector. Nuestra publicación más reciente, El libro de las camas de Sylvia Plath, nos permite presentar —a niños y a adultos— una faceta desconocida de la autora. Sylvia Plath escribió tres historias rimadas para niños, que quedaron inéditas en vida de la poeta. Ahora rescatamos este libro desbordante de fantasía y nonsense con una nueva y excelente traducción de Marcial Souto y con las ilustraciones originales de la edición de 1976, a cargo del consagrado Quentin Blake.

¿Hay una definición propia, unos criterios exclusivos de la editorial para definir el género infantil y las ediciones ilustradas "para niños"?

En nuestro catálogo está la respuesta: nuestros libros para niños son propuestas que eluden las modas y las tendencias imperantes. Son libros muchas veces “incómodos”, provocadores en todas las acepciones del término: buscan nuevos horizontes, incitan a  la reflexión, estimulan la lectura y el sentido crítico. Son álbumes que también disfrutan los propios adultos.

Los libros ilustrados: ese diálogo entre escritor e ilustrador.

¿Qué ocurre con un libro cuando se convierte en "ilustrado"? ¿Qué cambios ocurren, por ejemplo, en clásicos como Kafka o William Golding cuando interviene un artista? ¿Y en best-sellers y éxitos de crítica como Murakami?

Lo que nace a partir de ese texto ya existente, de esa obra ya publicada, de ese diálogo “de tú a tú” entre escritor e ilustrador, es una obra nueva, original, única, en la que se combinan  los recursos literarios y  los recursos gráficos, y también un diseño editorial que realza los valores intrínsecos de las obras, que habilita una lectura más rica en matices, más compleja, quizá más profunda. 

¿Cómo reconoces a un libro "ilustrable"? ¿Y cómo eliges al artista que lo ilustra? 

Los textos que ilustramos son fruto de nuestra propia socialización, de nuestro itinerario lector íntimo y personal, libros que se han ganado un puesto privilegiado en nuestra biblioteca. Son libros que nos susurran que quieren ser ilustrados, que merced al trabajo creativo de un artista pueden permitir nuevas lecturas.
En nuestro imaginario hay miles de ilustraciones, solo hay que dejar que la relectura de un libro proponga al artista.
 «¿Quién mejor que Pablo Auladell y sus ilustraciones que se nutren de las vanguardias europeas para el texto embriagado de Joseph Roth La leyenda del Santo bebedor? ¿Qué puede armonizar mejor con Cortázar y el mundo del jazz de El Perseguidor que el claroscuro de José Muñoz? ¿O quién mejor que Ralph Steadman, el gran maestro gráfico de la sátira política y social, para hacer posible una nueva lectura del clásico Rebelión en la granja

Rebelión en la granja: esa es la fuerza de las ilustraciones
de Ralph Steadman para el clásico de Orwell

 ¿El libro ilustrado es un libro de papel, con portadas y texturas? ¿O existe la posibilidad de ediciones digitales de Libros del Zorro Rojo?

Este tipo de ediciones no pueden prescindir del papel. No solo por su singularidad material, sino por el tipo de lectura y la relación que proponen con el libro como objeto. En estos momentos, reivindicar el papel puede parecer una ilusión contracultural, pero es nuestra ilusión, como lo es apostar por las librerías independientes y los lectores críticos.


La conversación continúa este sábado en el  Vermut Gráfico LiterarioContaremos con la presencia de Samuel Alonso  en representación de la editorial y de dos ilustradores y artistas de excepción a los que admiramos y queremos: Elisa Arguilé y José Luis Cano. Brindaremos con buenos caldos de Care Bodegas y Viñedos y una suculenta sección de tapas made in Cálamo. ¡Os eperamos!

sábado, 12 de abril de 2014

Cálamo se transforma. Muta. ¡Cálamo cambia y te invita a participar del cambio!




No hay nada más aburrido que vivir y trabajar siempre en el mismo espacio.

Uno puede hacer siempre más o menos lo mismo sin sufrir demasiado –qué le vamos a hacer, a todo nos adoptamos–. Pero si lo cotidiano se realiza rodeado de los mismos objetos, la misma cortina color beige, la estantería repleta de fotos ajadas, el eterno lienzo de aquel pintor que prometía, del sillón heredado de tu padre, del sacacorchos pretencioso regalo de boda.... entonces se torna insufrible, insano y absurdo.
Seamos sinceros. A todos nos gustaría ser ávidos lectores practicantes de la Ética promiscua. Una guía práctica para el poliamor, las relaciones abiertas y otras aventuras (obra de D. Easton y J.W. Hardy, publicado por Melusina... ¡ya en su segunda edición!). Pero normalmente optamos por ser fieles a nuestra pareja (los que la tenemos, claro) y vivir eternamente con ella, lo que ni es bueno ni malo, simplemente es. Si al ya difícil día a día se añade el abandono propio y ajeno, el mismo vaquero tieso, la sosa camisa de cuadros comprada de saldo, el exceso de perfume “démodé”, el corte de pelo años 80 escapado de la peor pesadilla de Travolta ...entonces.... ¡Patapaf!, todo se va al carajo más pronto que tarde. 
Cambia pareja por amigos. Todos los sábados y fiestas de guardar con los mismos colegas. ¿Sabes de lo que hablamos? Al menos que Pepe no nos cuente siempre la misma anécdota de su viaje a Marruecos, que llevamos siglos visitando e invadiendo a nuestros vecinos del sur. Que María no pida siempre huevos rotos con foie por favor, que se nos revuelve el estómago.
Para vivir, para no caer en los insondables pozos de la amargura psicoanalítica, necesitamos que al menos los pequeños detalles que nos rodean no sean siempre los mismos.
Ni nos gusta aburrir ni nos gusta aburrirnos.
He aquí una buena máxima empresarial. Y Cálamo –empresa librera de escaso pero persistente rendimiento– hace suya tan tremenda sabiduría.

Por eso –una vez más y no será la última– Cálamo se transforma, muta y cambia.



Queremos muchas cosas, algunas que ni si quiera sabemos formular con claridad. Pero otras sí:

• Poner en valor (¡perdonad esta expresión tan manida!) la historia de la librería. En 30 años de trabajo han pasado muchas cosas en Cálamo, algunas documentadas y otras no, somos malos archiveros. Queremos que se vean, que se sienta que nuestras estanterías atesoran muchos recuerdos, anuncio de otros venideros.
• Hacer visible y comprensible el trabajo de gestión cultural que realizamos en México, Colombia y otros países latinoamericanos (y también en Europa). Muy exigente y muy divertido.
• Queremos ofrecerte espacios más agradables, más cómodos y divertidos, más atractivos. Que puedas servirte un buen vino y sentarte a hojear o leer un libro. Que cómodamente sentado, tus manos alrededor de una taza de café –un excelente café– charles con tus amigos o con nosotros.
• Queremos ser más eficaces y profesionales: siempre se puede y se debe mejorar.

Ya ves, todo un programa casi electoral.
Y ahora viene lo mejor: te necesitamos.
Necesitamos tus opiniones y consejos, que nos digas lo que hacemos mal y lo que hacemos bien. Que nos sugieras en qué podemos mejorar. Que nos digas qué es lo que te gusta de Cálamo y qué no.
Para todo ello te invitamos, te rogamos, que te acerques a tu librería los próximos días 14,15 y 16 de abril dispuesto a hablar y a escuchar nuestro proyecto. Si vienes a partir de las 18.30 te esperaremos con una copa de vino, que ya se sabe que ayuda a soltar la lengua. Y si vienes por la mañana, con un café.
Y te esperamos para algo más: todas las compras que nos hagas esos días irán destinadas a sufragar los gastos de la reforma.
Anda, ¡no te hagas de rogar y acércate a Cálamo! 
Si vives fuera o estás de vacaciones escríbenos por email (calamo@calamo.com), Facebook o carta manuscrita: prometemos contestarte.


Un abrazo fuerte.
En nombre de Cálamo, Paco Goyanes